—Es aquí. Entremos. —Le dije, a lo que Chanyeol asintió.

—Ve primero, buscaré el auto. —Aviso sin esperar a que al menos le diera una respuesta, se había perdido entre la gente.

Entré a la estética y tomé en cuenta los saludos de todas las empleadas, saludé de igual manera hasta que noté cómo mi tía me miraba con una sonrisa al recibirme. Eran raras las veces que iba, que en su mayoría era solo para entregarle cosas o pedirle que cortara mis puntas.

—Sora, ¿Qué haces aquí? —Me saludó.

—Quiero cortar mi pelo. —Dije señalando mi cuello—. Hasta aquí.

Ella me miro sorprendida. —¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué es esto? Sora, ¿Te sientes bien?

—Tía... —Dije entre dientes, intentando no darle muchas vueltas al respecto—. Solo quiero lavarlo y cortarlo, simplemente eso. Es solo pelo.

—No es solo pelo, es tu vida. Wow. De verdad, esto es raro. —Dijo ella mientras me guiaba a lavarme el pelo. Me senté y tomé la capa, y fue cuando mi tía empezó a lavarme el pelo cómo si este fuera su última misión en la tierra.

—¿Cómo pasaste tu cumpleaños? —Preguntó ella curiosa—. Tu madre me contó que Baekhyun te preparó una sorpresa. Y también me contó que tienes un novio... millonario.

—¿Qué esta diciendo?

—Tu madre me cuenta todo, lo sabes. Y se te nota por el hecho en que estás haciendo cambios granfes en ti. Poniéndote linda para él.

¿Para él?

—Oh, wow. —Dije, algo avergonzada. Confirmando su pregunta. Lo malo era que no iba a ponerme linda para el, iba a ponerme linda para Baekhyun.

—Sin duda. Nunca creí que conseguirías a un chico tan... Perfecto. —Dijo inspirada mientras desenredaba el pelo. Luego de haber terminado, me llevo a la sala principal. Donde estaban la pared de espejos en los cuales estaban las demás estilistas arreglando el pelo de demás mujeres.

Me senté en la silla frente al espejo y mi tía colocó una capa alrededor para que el pelo que cortara no cállese en mi ropa.

—Entonces, dime hasta donde. ¿Hasta los hombro? ¿Arriba? —Preguntó, mientras tomaba las tijeras y el peine luego de haber dividido mi pelo en secciones.

Puse mi mano por encima de mis hombros, lo cuál ella entendió y se puso a la obra. Ella trabajaba callada, luciendo concentrada mientras cortaba el pelo, y yo también lo hice. Luego de ver el piso lleno de mi pelo, intenté no alarmarme.

Mi tía empezó a secarme el pelo con la secadora para estilizarlo un poco. No lucía mal. El corte se veía bien. Me veía bien.

—Esta perfecto. —Mi tía se felicitó a ella misma.

—Gracias. —Le dije con normalidad. Me paré de aquella silla, acercándome al espejo para revisarme el pelo nuevamente. El tintineo de que alguien había llegado hizo que mire a la puerta.

Chanyeol entro a la estética justo en el momento, sin llamar tanto la atención de las chicas que se estaban ocupando de sus propios asuntos. Nos dio una sonrisa a mi y mi tía, sorprendido de ver mi corte.

—Oh, ese es... ¡Oh! —Mi tía golpeó mi brazo con fuerza.

—Hola. —Saludó Chanyeol dando una sonrisa, acercándose a mi y mirándome con asombro—. ¿Cómo está todo?

—Excelente, ¿Vienes por Sora? —Preguntó mi tía, dándome un leve empujón con una sonrisa.

—Si, pero Sora dice que debo cortarme el pelo. ¿Usted cree? —Dijo el sonriendo de lado, pude notar cómo las chispas se dispararon en los ojos de mi tía.

—¿De verdad? —Dijo feliz, mientras abrazaba su brazo y lo llevaba a lavarse el pelo—. Estás en las mejores manos.

—Y eso puedo verlo —Dijo sonriéndome. Mi tía parecía estar más emocionada que el día en que (que por cierto, grabo y subió a Youtube con quinientas mil visitas) el día en que mi tío le pidió matrimonio otra vez.

Volví a mirarme el corte, mientras que notaba que este tenía una mancha en este. Empecé a frotar mi dedo contra el espejo, y notando algo realmente extraño. Mi pulso se aceleró y miré a Chanyeol detrás de mi, perturbada.

Negué con la cabeza y volví a mirarlo con mas atención, me puse de pie y caminé a mi tía quien terminaba de cortar el pelo de Chanyeol y solo lo secaba con un difusor.

—¿Qué estas haciendo? —Murmuró, mirándome con preocupación.

—Tenemos que irnos ya. —Dije nerviosa—. Vámonos ya.

—Pero si apenas llegó. —Dijo mi tía con una sonrisa de tristeza.

—Se verán otro día, Chanyeol, Cariño, vámonos ya. —Dije empujandolo a la salida—. ¡Nos vemos!

Yo solo esperaba que nadie haya visto lo mismo que yo.

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editado 2023

mirror ー p. chanyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora