Capitulo 80

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Tan pronto como la lengua de Lin Qingyu se estiró, se enganchó y se enredó. Gu Fuzhou lo distrajo con éxito. Inmerso en el aroma de Gu Fuzhou, Lin Qingyu descartó todos los pensamientos sobre almas separadas y almas en el cuerpo equivocado.

Gradualmente, los labios de Lin Qingyu comenzaron a adormecerse, su respiración se volvió cada vez más rápida. No podía soportarlo más y quería alejar a Gu Fuzhou. Gu Fuzhou puso una mano en la parte posterior de su cabeza y juntó sus dedos con la otra, abrazándolo aún más fuerte.

Solo cuando le mordieron los labios, Gu Fuzhou lo dejó ir.

Lin Qingyu jadeaba ligeramente. Sus mejillas estaban rojas como el fuego y sus labios estaban húmedos y brillantes. La luz en sus ojos se oscureció, revelando una confusión rara vez vista, como si estuviera confundido por sus propias reacciones.

Gu Fuzhou se rió entre dientes levemente: —La cara del médico Lin está muy roja.— Afortunadamente, su piel ahora no estaba tan pálida, por lo que pudo salirse con la suya. Si hubiera besado a Lin Qingyu con su propio cuerpo original, según lo caliente que se sentía su rostro en este momento, su rubor habría superado al de Lin Qingyu muchas veces.

Lin Qingyu se tocó la cara con el dorso de la mano. Efectivamente, estaba asombrosamente caliente. Se obligó a calmarse y dijo: —Porque me hiciste incapaz de respirar. Es normal que la cara se ponga roja cuando te falta el aire.

Gu Fuzhou preguntó con curiosidad: —¿El médico Lin no sabe cómo regular su respiración ?

Lin Qingyu se sintió inexplicablemente enojado y humillado. Dijo sin pestañear. —Bueno, no soy tan bueno en eso como tú.

Gu Fuzhou sonrió.—En realidad, tampoco soy tan bueno en eso, pero justo ahora, creo que he comenzado a entenderlo. Puedo enseñarte.

Lin Qingyu apartó la cara.—Tal vez otro día.

Gu Fuzhou parpadeó. —¿Otro día?

—Se está haciendo tarde, me voy a la cama.

Esa noche, los dos se durmieron como de costumbre; uno en la litera inferior, el otro en la parte superior. Era extraño decirlo, pero aunque habían dormido en la misma cama varias veces antes de que comenzaran a salir, nunca volvieron a dormir en la misma cama. Todas las noches, antes de acostarse, les sobrevenía una inexplicable incomodidad. Se sonrojaban cada vez que sus ojos se encontraban, haciendo que la atmósfera fuera aún más incómoda. Hasta que finalmente se iban tácitamente a sus camas separadas, como dos tímidos recién casados.

No sabía cómo era el primer amor de otras personas, pero para Gu Fuzhou, su primer amor era la inquietud de los jóvenes e inexpertos. A pesar de que él y Lin Qingyu se conocían desde hacía tanto tiempo e incluso habían tenido contacto físico, ahora que tenían una relación, ocasionalmente todavía se sentía nervioso cuando estaba solo con el otro. Pero una vez que hubo otros presentes, no puede estar nervioso.

No podía mostrar su nerviosismo; no quería parecer un inútil.

En el silencio, Gu Fuzhou, que acababa de besar a la belleza en la litera inferior, de repente se echó a reír. —Qingyu...

Lin Qingyu tenía los ojos cerrados.—¿Por qué no te has dormido todavía?

Los sentimientos han disminuido; Al recordar el beso de hace un momento, Lin Qingyu tenía la vaga sensación de que algo no estaba del todo bien, aunque no podía pensar qué era exactamente lo que estaba mal.

—¿No estás todavía despierto también?— Gu Fuzhou dijo con una sonrisa: —Solo quiero decirte que besarte no fue nada agotador. Me gusta mucho.

Los comentarios de Gu Fuzhou parecían implicar que si besar lo cansaba, ¿ya no le gustaría besar? Besar ciertamente no era agotador. Si lo fuera, al joven Jiang no le gustaría mucho. Este podría ser el origen de su sueño de toda la vida.

Casado tres veces con un pescado saladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora