Se dice qué.

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—¿Porqué sos más alta que yo? —Tom se quejó viendo a la novia de Andreas que casi rozaba el metro setenta.

—Deberías mirarte en el espejo y preguntarte, ¡¿Porque soy tan bajo?! —Me empujó la frente y paso de mi para ir a prenderse un cigarrillo. —Deja de cuestionar a los demás por tus inseguridades.

Tom frunció el seño. La quería, pues era la novia de su mejor amigo, pero la chica era de otro ámbito. Iba a una secundaria pública, fumaba, era alta, se vestía de forma muy provocativa para tener solo 12 años. Y Tom que todavía no cumplía los 12, no podía sentirse más inferior por todo su entorno.

Su mejor amigo Andreas, que era más grande que Tom por meses, y ya tenia 12, ya se veía como un todo un hombre, era alto, más que su novia, sus facciones habían cambiado, y encima tenia un novia cuyos senos eran enormes. Tom ya había sido captado observándolos.

—¿Vamos al parque de skate? o sino, un chico de ultimo año me invito a su fiesta de 18, pero no se si ustedes se van a divertir.

—¿Una fiesta? — Dijo Tom, pensando que era cosa de gente grande. La novia de Andreas comenzó a cambiarse frente a él y los ojos de Tom se perdieron viendo aquella ropa interior tan pequeña... ¿Tanga?

—Búscate la tuya— Dijo Andreas, golpeando su nuca haciendo que Tom se ruborizara por completo y bajara la mirada.

—Ehe.... ella se estaba cambiando en mi cara.

La pareja se echó a reír. Es que Tom aun parecía un niño, aun que se vestía como todo un adolescente rockero que usaba ropa muuuuy grande y tiras en la frente. Si no le conocías dirías que vendiera de la fea en la esquina.

[...]

Los meses pasaron, y Andreas cada vez insistía más en escaparse de su ambiente de siempre e irse con el ambiente de su novia. A Tom no le agradaba mucho, ya que consideraba que ellos pertenecían a una clase social más alta que la de su novia y... el ambiente de escuela publica la verdad era que le asustaba un poco.

Todos fumaban. No que en su escuela nadie fumara pero no tenían tan mala junta como la novia de Andreas.

Su cumpleaños pasó, y por fin noto cambio en su altura. Se sentía más apto a su entorno. Sus rastas comenzaron a hacérsele muy largas por lo que las ató.

De repente, el cigarrillo comenzó a ser algo que le gustó.

[...]


—¿Entonces que cuantos años tienes? —Dijo uno de ultimo año de la escuela de Gema. Tom frunció el ceño, por esto odiaba venir con los amigos de Gema.

Andreas levantó la mano. Haciendo alusión que se había pasado. Tom de hecho ya no se veía como un niño, pero tampoco como un hombre con toda la letra, era el típico púberto. La verdad era que no sabia que comían todos en la escuela de Gema pero todos se veían ya como adultos.

—Yayayaya, no lo jodan más loco. Qué me lo ponen de mal humor y yo lo quiero. —Dijo Gema, caminando del lado opuesto del grupo hasta Tom, tomándolo por atrás y dándole un beso en su cabeza. —Además, no te dejes engañar Tom, que estos grandulones seran mayores de edad, pero bien que le tienen miedo a ese de primero b...

todos comenzaron a abuchear y a carcajearse.

—¿De que hablar? —Preguntó Andreas.

—Que la otra vez este se peleó con un loquito de primero, más o menos de la altura de Tom, que los re cago a piñas.

—¿De mi altura?— Dijo Tom, echándose a reír. Gema le guiño el ojo.

—Claro, se hacen los machos pero bien que se llegan a cruzar al grupito ese turbio y salen corriendo. Bien que ese flaco esquelético te da miedooo nachoo eeeehhh

-Fear-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora