Capítulo 69: " Los tres contra él mundo"

13 0 0
                                    

Transcurrieron algunas semanas aparentemente normales, si es que puedo atreverme si quiera a pensar que la normalidad es posible en mi vida. Pero como sea, no hubo peleas, huesos rotos,  gritos o insultos, lo que representaba un claro avance. Sin embargo, eso no significaba que las cosas estaban bien o que de la noche a la mañana podía simplemente ignorar los últimos tres años y esperar a tener un final de cuentos en el que escapo con mi príncipe hacia el atardecer.
En otras noticias, el baile de graduación es este viernes, y si bien nunca me gustó usar vestidos pomposos, y arreglarme como si fuese un maldito perro de competición, admito que me emociona un poco la idea de tener alguien con quién compartir esos momentos cursis y clichés que siempre veo en las películas para adolescentes.

[Viernes 12:30 PM]

Era hora del almuerzo, y me dirigía hacia el comedor para encontrarme con Halcón y Demetri, cuando escuché la voz de Tory llamándome con un tono casi exigente. Volteé un segundo y en cuanto hicimos contacto visual, puse los ojos en blanco y continúe caminado en dirección contraria, ignorando por completo su llamado.
La rubia no se dió por vencida, y sujetando con fuerza mi muñeca me llevó a jalones hacia el pasillo principal.

- ¿Y ahora qué quieres? - Protesté zafandome de su agarre.

- Que dejes de actuar como una niñita caprichosa - Contestó cruzándose de brazos.

- Oh claro, porque no lo pediste antes - Respondí con ironía.

- ¿ A dónde quieres llegar con todo esto? ¿Esperas una disculpa?, bien pues lo siento por herir los sentimientos del llorón que tienes por novio - Finalizó la rubia.

Un nudo comenzó a formarse en mi pecho y escalar hacia mi garganta, pero estabamos en la escuela y no iba a dejar que me expulsen a tan poco tiempo de terminar el último año de preparatoria. Me limité a cerrar la mano en un puño y solté un suspiro cansado.

- Si no hay nada más que quieras decirme, me voy - Dije empujandola para salir de ahí.

*
Durante el almuerzo permanecí prácticamente en silencio, limitándome a mirar solo el plato de comida mientras me sumergía en mis propios pensamientos.

- Demetri: ¿Todo bien? Parece que estás en otra galaxia.

Cuando me dí cuenta de que me estaban hablando, solté bruscamente el tenedor y salí de mi pequeño bucle mental. Halcón estaba sentando a mi lado y se quedó mirándome con una mezcla de preocupación y desconcierto.

- T/N: ¿Dijeron algo? Creo que me desconecté por un momento.

Halcón apoyó su mano sobre la mía y comenzó a darle pequeñas caricias.

- T/N: No pasa nada, solo estoy nerviosa por el torneo, los últimos exámenes y eso.

- Halcón: ¿Y tú esperas que me lo crea? Vamos linda, te conozco lo suficiente como para saber que hay algo que no me estás diciendo.

- Demetri: ¿Acaso esto es otro de sus raros e incómodos momentos de pareja? Porque si es así, yo proceso a retirarme.

- T/N: Nada de eso. Ya les dije que estoy bien. Es que a veces mi mente abandona mi cuerpo por unos segundos, pero eso es todo.

- Halcón: O me lo dices tú, o lo averiguo yo por mis propios medios. Aunque eso implique tener que ir a hablar con tu familia, incluso con los de cobra Kai si es necesario.

No pude evitar seder ante ese último comentario, y casi en automático, me levanté de la silla golpeando mis manos contra la mesa, provocando que el plato vuele en el aire.

- ¡Estoy harta! harta de tener que lidiar todos los días con los sermones de mi hermana, harta de las estúpidas y aburridas clases, de ver las caras de los imbéciles de cobra Kai y no poder partirle los dientes cada vez que se cruzan en mi camino. Y lo peor de todo es que ni siquiera puedo sacarme toda la ira acumulada, porque ni de chiste regresaré a ese maldito dojo - Hablé descargando todo lo que venía conteniendo estos días.

- No tenía idea de que te sentías así, pero supongo que es mi culpa por no estar atento. Tú estuviste a mí lado cuando todo se venía abajo para mí, y yo quiero hacer lo mismo - Me dijo Halcón mientras se acercaba para abrazarme.

Sus brazos rodeando mi cuerpo, fueron como una brisa suave que logró calmar el torbellino de emociones que dominaba mi cabeza.

- Pero, si extrañas el karate, ¿Porque no te unes a nosotros? - Propuso Demetri con ese entusiasmo que lo caracterizaba.

Su comentario me pareció dulce pero a la vez gracioso. No podía si quiera imaginarme en el mismo equipo que Sam, y mucho menos haciendo ejercicios de relajación o técnicas de defensa. Lo mío eran los puños, la ofensiva, atacar al enemigo si detenerme a meditar lo que estaba bien o no, y  siendo honesta esa era la causa de todos mis problemas.

- Gracias de verdad amigo, pero paso. Los tres sabemos que soy todo lo opuesto a lo que les enseñan en tu dojo . Y por otro lado, creo que es más que ovbio que a nadie de los que están en ese lugar les hará mucha gracia verme por allí - Concluí.

- Entonces yo tengo la solución - Dice Halcón energeticamente.
Por las tardes cuando termine mis prácticas, yo pasaré a buscarte y podemos entrenar juntos en mi casa. Sé que no se compara en nada con los lujosos equipos que hay en cobra Kai, pero tengo un pequeño salón de entrenamiento en mí sótano que me costó solo un par de caras de perrito para que mamá accediera a comprar.

- Dios, cuánto te amo - Le digo apretando sus mejillas y dejando un beso superficial pero tierno en sus labios.

- Okey, eso fue conmovedor - Interrumpe Demetri. Pero la campana sonó hace más de diez minutos, y si no nos vamos ahora nos dejarán encerrados aquí.

Cuando íbamos de salida, recordé que el baile era esta noche así que frené en seco antes de subirme en la moto de Halcón.

- T/N: ¡Esperen! ¿Si saben que hoy es el baile de graduación, no? Cómo es que ninguno me dijo nada. ¿No piensan ir?

- Halcón: Bueno, es que asumí que no era una buena idea. Ya sabes, con todo lo que pasó, no se me hace tan divertido que todos estén mirándome y riéndose en mi cara. Suficiente tengo con que lo hagan en la escuela.

- Demetri: Y en cuanto a mi, creo que prefiero quedarme en casa viendo una maratón de películas de terror que pasaran  en la tele. Además, no tengo una cita para ir. Jazmín está en Australia con su familia y es casi imposible que regrese a tiempo para esta noche.

- T/N: No sean aguafiestas. Podemos ir los tres juntos. Será como en los viejos tiempos . Y si resulta un completo fiasco, simplemente nos largamos.

- Halcón: ¿Y se puede saber desde cuándo te gustan tanto los bailes?

Le doy una sonrisa pícara y me acerco a su oído para susurrarle:
" Si vienes conmigo, te prometo que será una noche que jamás olvidarás. Me pondré el vestido más sexi y ajustado que tengo, y al regresar a casa no dudaré en que seas tú el que me lo quite"

- Halcón: ¡Iremos al baile!

- Demetri: wow, a eso le llamo poder de persuacion.

Los tres echamos a reír, y entonces me dije a mí misma, que aunque sea por esta día, todo estaba  bien.







Fuera De Combate || Hawk/Eli Moskowitz Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ