Fuera De Combate || Hawk/Eli Moskowitz

Capitulo 12: "Ninja"

(Narra Halcón)

Es imposible no sentirme vulnerable cuando estoy con ella. Es tan hermosa como impredecible a la vez. La deseo como no se dan una idea, pero no puedo dejar que vea  mi debilidad, no esta vez.

El patético de Eli ya no existe, y ella tendrá que hacerse la idea. Quiero demostrarle que soy otro y que esta versión de mi puede ser mucho mejor. Me he dado cuenta que ella tampoco es la misma, y aunque siempre tuvo su carácter, desde que regresó a la escuela es una chica diferente. Una chica así merece al mejor y ese claramente tengo que ser yo.

                                 .............

T/N: ¿Este es tu dojo? Escucha Eli, todo está muy lindo, pero no entiendo para que querías que vinera.

Halcón: Que no es Eli. ¡Entiende por lo que más quieras!

T/N: Bien, no te enojes gruñoncito. Fue solo un impulso, lo siento.

Halcón: Dá igual, a lo que iba. Pensé que te gustaría conocer el lugar que me hizo lo que soy.

T/N: ¿Te refieres a un musculoso helado azúl?

H: Auch, eso dolió.

T/N: Okey, okey, tú ganas. Muéstrame el lugar. Debo admitir que me intriga conocer tu palacio "Príncipe Ninja".

H: Entonces no se diga más señorita.

(Narra T/N)

Al entrar había una enorme colchoneta extendida a lo largo del salón. Allí un grupo de chicos estaba entrenando con un hombre alto y rubio de ceño fruncido. Y debo añadir que hasta parecía más gruñón que Halcón (y eso dice mucho).

Todos parecían saber muy bien lo que hacían.  Me coloqué a un costado y comencé a observarlos con detenimiento, hasta que una voz gruesa me hizo salir de mi burbuja.

- ¡Ese es mi estudiante! Siempre ganador con las chicas - Dijo el rubio, que al parecer era el sensei de Halcón.

- Sabe que sí sensei. Siempre fiel a sus enseñanzas - Respondió orgulloso el de cabello azúl.

En otras circunstancias me hubiese ofendido escuchar a  Halcon hablar de mí como fuera una más de sus conquistas. Pero estaba tan deslumbrada con aquel, lugar que lo dejé pasar.

T/N: Emm, hola. Soy T/N Roberts, es un gusto señor.

Sensei: El gusto es mío señorita.  ¿Que la trae por aquí? ¿Viene a aprender el camino del puño? Como puede ver a su amigo le funcionó muy bien. Este muchacho era una nenita antes de entrar a mi dojo.

Halcón se sonrojo al oír eso y bajó la mirada avergonzado. Eso me recordó tanto a Eli y lo mucho que le afectaba cuando alguien lo molestaba.

Entonces, un impulso de estupidez se apoderó de mí y como no puedo evitar hablar de más, miré al sensei y sin pensarlo le dije:

T/N: Eli era perfecto antes, y por más raro que luzca su cabello, ahora también lo es.

Halcón: Oh, tú tampoco me caes nada mal princesa, pero me caerías mejor si me das un beso.

T/N: No lo arruines pichón, quiero decir  "Halcón".

Dicho eso, guiñé un ojo y le di una pícara sonrisa.

Sensei: Uy la niña tiene agallas. ¡La quiero en mi dojo!

T/N: ¿Cómo? No señor, creo que se equivoca . Yo solo vine a ver, o bueno eso creo.

Sensei: Vamos solo piénsalo. Te volveré más fuerte y explotaremos todo tu potencial. ¿Acaso no quieres defenderte de las niñas presumidas de tu escuela?, y quién dice tal vez  impresionar a algún chico  ¿O piensas conformarte solo con este niño?

T/N: Umm, es que no sé. Tendría que pensarlo.

Sensei : Te propongo un trato: Vas a enfrentarte con uno de mis estudiantes.Si pierdes te unes a mi dojo, pero si ganas puedes salir de aquí y olvidar que alguna vez conociste este dojo.

T/N: Está bien. Pero yo elijo contra quien pelear.

Sensei: De acuerdo, pero apresurate. No tenemos todo el día.

Sabia que era una locura lo que estaba por decir , pero vaya que lo iba a disfrutar.

TN: Emmm escojo a..... (Comencé a examinar a cada persona allí)

¡A ti Ninja! O al menos que no te atrevas a enfrentar a esta princesa.