Capitulo 29: "El escape perfecto"

131 6 0
                                    

8:30 AM. El sol comienza a calentar cada vez más y se cuela por mi rota ventana. Yo abro los ojos lentamente, pero el cansancio es mayor, por lo que decido girarme y seguir durmiendo. De repente rocé mi piel con una suave mano y del susto caí al suelo. ¡Oh demonios! olvidé por completo que él seguía aquí.
Lo que pasó anoche aún está borroso, pero todavía puedo sentir su calor, el contacto de su piel con la mía y la paz que me transmitían sus besos. Si todo esto fue un sueño, no quiero que me despierten nunca.

Estando aún en el suelo, levanté la vista y lo observé dormir por unos instantes. Se ve tan pequeño y frágil, aunque sé que no lo es. Verlo así me hace pensar que quisiera protegerlo toda la vida para que nada ni nadie lo dañaran de nuevo, pero se muy bien que hay más posibilidades de ser yo la dañada. En fin, no me gusta la idea de  despertarlo, pero  mis padres en cualquier momento vendrán a tocar mi puerta, y no quiero ni imaginar lo que pasará si lo encuentran aquí, especialmente en esta situación. Le lanzo una almohada, pero él solo se gira y haciendo una mueca rara, continúa durmiendo. ¡Diablos!, este niño si que duerme como tronco.

- Levántate bello durmiente- le grito divertida, mientras me abalanzo encima suyo para despertarlo.

- ¡EY!, me estas aplastando- respondió con la voz ronca y soñolienta.

- Vamos, debes irte ya, o mis padres te verán aquí- insistí mirándolo con ojos de perrito y haciendo una mueca de suplica.

-¿ Enserio vas a echarme?, ¿Acaso no te gusto lo de anoche?- abrió los ojos del todo y alzó una ceja coqueto.

- No es momento de chistes!, de verdad me preocupa que mi papá te vea- continúe.

- ¿Así que también te avergüenzas de mí? auch eso si duele - hizo puchero y me jalo del brazo para abrazarme.

- Eres un tonto ¿sabes?, -reí y continúe hablando- jamás me avergonzaría de tí, pero si quieres ir a presentarte así con mis padres, adelante, de seguro les encantará saludar a un chico semi vestido con un tatuaje de pájaro y cabello azul, que acaba de salir del cuarto de su hija.

- Buen punto- guiño un ojo y continúo abrazándome- Mejor pásame mi camiseta y saldré por la ventana, que de por cierto se ve muy bien así, el aire entra mejor-
*no pudo evitar reírse*.

- A veces no te soporto¿ sabes?- le aventé otro almohadón y ambos reímos comenzando una guerra de almohadas.

Pero poco tiempo duró nuestra diversión, ya que el grito furioso de mi madre hizo que ambos nos separáramos.

-T/N! ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?! SAL AHORA MISMO A LA VENTANA Y EXPLICAME- mamá gritó desde abajo muy enojada.

-¡Ya voy!- respondí con la voz temblorosa.

-Tú no te muevas ni hagas ruido - le pedí a mi novio con una mirada asesina, pero él continuaba riéndose.

- ¿Sucede algo mamá?, Me despertaste con tantos gritos- hablé haciéndome la desentendida.

- Claro que pasa algo, acaso no lo ves niña!!!. Los vidrios de tu ventana están estallados. Explícame ahora mismo que es todo esto. ¿Hiciste otras de tus rabietas? o¿ ésta es tu forma de llamar la atención?- prosiguió ella con un tono seco.

*Ahora si me hizo enojar.¿ Porque todo siempre tiene que ser mi culpa?. De todos modos, no quería contestarle mal, porque eso la enfurecería todavía más y querría subir para gritarme. Así que hice lo que cualquier persona sensata haría en mi situación, MENTÍR.

-No fui yo madre, para nada. Apenas dijiste que me durmiera, lo hice. ¿Acaso no escuchaste en las noticias de la invasión que hay en la ciudad?- continúe hablando, sin saber muy bien lo que estaba diciendo.

- ¿invasión de que? ¿Qué estas diciendo ahora?- ella comenzaba a perder la paciencia.

-¡De HALCONES! Andan sueltos por toda la ciudad y se meten a las casas causando destrozos - (O POR DIOS! Ahora si me fue imposible disimular la mueca que se formaba en mí rostro, pero me contuve mordiendo mi labio. Volteé hacia atrás y vi a mi novio rojo como tomate, inflando las mejillas para no reírse.)

-AY hija! A veces no sé cuando hablas enserio y cuando no. Mejor vístete y baja para que vayamos a desayunar con tu padre. Creo que los tres nos debemos una charla civilizada- ella terminó de hablar y se giró para irse.

- Ok mamá, te quiero- le dije mientras enrollaba mí cabello entre los dedos, cosa que siempre hacia cuando estaba nerviosa.

*En cuanto se fue, respiré profundo y me arrojé a la cama aliviada*

-Eso si que estuvo cerca!- le dije a Halcón acercándome a él nuevamente. Pero ey, ya puedes respirar!.

- Vaya que casi me matas - habló él aún con cara de asustado, que a los pocos segundo se convirtió en una gran sonrisa.

-Lo sé, soy la mejor inventando cosas para salir de situaciones desesperadas,¿ verdad?-
*me arroje encima suyo para hacerle cosquillas y ambos nos reímos jugando  como niños, hasta que otra vez hubo una interrupción. La puerta de mi cuarto resonó dos veces con fuerza*.

-¿Hija? ¿Ya estas lista? Te estamos esperando, ¿Qué tanto haces?- mi padre hablo un poco impaciente.

-Sí, lo siento. Es que no sabía que ponerme. ¡Ahí voy! Denme dos minutos más y bajo- le respondí.

- Esta bien, pero date prisa, se va a pasar toda la mañana .- dicho eso, pude escuchar como él se alejaba.

- OK, ahora si mejor vete. Más tarde nos veremos en el entrenamiento ¿si lindo?- le dije a Halcón extendiendo mi mano para ayudarlo a levantarse de la cama.

- Espera, creí que no irías. ¿Tu tobillo está mejor?- me dijo algo preocupado.

- Como crees que no voy a ir. Se necesita más que un torpe tobillo lesionado para acabar conmigo. Nada que una venda no solucione- dije segura y le brindé una sonrisa.

- Por eso me encantas!- él besó mi frente y se dispuso a bajar por la ventana.

-¡Espera! déjame comprobar que no haya nadie cerca. Ya sabes como son los vecinos de habladores - le dije y me asomé por el hueco.

*Al ver que todo estaba despejado, le hice una seña y él se bajó, cual príncipe fugitivo luego de ver a su princesa prohibida*.

[.......]

Hola de nuevo 👋 Estoy muy feliz de compartir con ustedes este hermoso trailer que refleja un poco de lo que se vive en esta historia. Espero que les guste
🥰🥷🖤🐍


Fuera De Combate || Hawk/Eli Moskowitz Where stories live. Discover now