Trinity esconde mucho más de lo que muestra al exterior. Sin embargo hasta la chica más ruda tiene una debilidad, y la de ella es su antiguo amigo y gran amor del pasado, Eli Moskowitz. Sé parte de este viaje de autodescubrimiento donde las cicatric...
- ¿De verdad tienes que irte? - Los pequeños ojos azules de Eli se cristalizaron.
- Parece una horrible pesadilla, pero no importa cuanto intente negarlo, es la realidad - Posé mi mano en su hombro y le di una pequeña sonrisa.
- No me dejes - Su voz se oía entrecortada y una pequeña lágrima rodó por su mejilla.
- Por favor no lo hagas más difícil. Créeme que si hoy mismo me escapo contigo - No pude evitar que las lágrimas invadieran mis ojos.
- No sé que haré sin ti en la escuela, nada será igual una vez que te vayas.
Suspiré profundamente y lo envolví con mis brazos.
- Escucha, no importa dónde esté ni lo que haga de ahora en adelante, siempre te llevaré conmigo. Pensaré en ti todos los días y cada noche antes de dormir. Solo quiero que prometas que no dejarás que nadie te vuelva a lastimar, que serás fuerte y te harás valer por ti mismo - Acaricié dulcemente su cabello.
- Ambos sabemos que es imposible - Respondió con tristeza.
- No quiero que vuelvas a decir eso, oíste. Eres más increíble de lo que crees Eli Moskowitz y es hora que el mundo lo sepa.
- Trinity, yo, yo - Comenzó a balbucear nervioso
- ¿Que ocurre?.
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- Te, te, te quiero mucho.
- Y yo a ti Eli, como no tienes idea - Lo rodeé con mis brazos y nos dimos nuestro último beso de despedida.
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En el nuevo instituto aprovechaba cada hora libre que tenía para escribirle y saber de él. La monotonía y el paso del tiempo hizo que los días se convirtieran en semanas, luego en meses y en menos de lo que imaginé perdimos todo contacto entre nosotros.
(PRESENTE)
Estábamos recostados en el césped de un parque observando el cielo mientras escuchábamos música compartiendo auriculares.
- Ey, ¿Puedo preguntarte algo? - Halcón se levantó para quedar frente a mis ojos.
