La Corporación Necesita Mujeres [BORRADOR]

Capítulo 15: Ivanna Poverly

El DIA QUE TODO CAMBIO

Ivanna Poverly (cinco años atrás)

Caminábamos a toda prisa, pues los dealers del instituto iban tras nosotros, bueno, tras mi hermano, quien se aferro más a mí brazo y ambos corrimos para perder a los cuatro chicos que venían tras Mijaíl.

── ¿Qué les has hecho?

Dudó y no respondió.

Sabía que eso chicos de ahí atras eran distribuidores de esas porquerías que estaban innovando en el marcado de la droga. Pero, quería seguir creyendo que mi hermano ya no tenia que ver con ellos, aunque los hechos de hoy demostraron lo contrario.

── ¡Mijaíl! ¿Por qué carajos te están pidiendo más dinero? ──lo detuve de golpe tomándolo por los hombros.

──Conse....conseguí otro nuevo producto Ivanna, les debo eso.

Le di una pequeña bofetada de la cual me arrepenti enseguida, y eso pareció sorprenderlo.

Tenía miedo hacia unos meses, quería mantenernos alejados de todo lo que tuviese que ver con eso de los nuevos productos que la mafia de los Brezhnev estaba distribuyendo en Yoraslav.

──Sabes perfectamente lo que padre nos ha dicho Mijail, no puedo creer que seas tan idiota.

No quería ser dura con él, pero hace un par de meses que lo había encontrado con alguna de esas sustancias en una jeringa, prometió dejarlo. Pero ahora veía la realidad.

Los Brezhnev había arrasado con el pueblo en Yoraslav, habían sacado a toda la gente de sus departamentos y a los jóvenes los habían inducido a sus pruebas con la nueva droga que ellos llamaban Krokodile. Indujeron la droga a los barrios más pobres, donde a mala suerte de todos, Yoraslavl había sido el nido donde se harían la cocina para su nueva patente de invención y pruebas.

Seguimos el camino hasta llegar a los viejos departamentos, donde con suerte había siete familias viviendo en esa sección. El olor a caño rápidamente se manifestó en seña de que ya estábamos cerca de casa. Pero antes de llegar a casa fue entonces cuando ambos nos detuvimos de golpe.

──Ivanna...

Pasaron un par de segundos cuando nos encontrábamos corriendo hacia nuestra casa, todo estaba pies arriba, la mesa estaba rota, había varios impacto de bala en las viejas paredes, las flores que mamá ponía en sus jarrones estaban en el suelo. Todo estaba en el suelo. Mijail corrió a una de las habitaciones mitras yo me dirigí a la cocina.

Había....

Había sangre. Un gran rastro que se perdía tras la barra.

Mi respiración se hizo inestable, con todo el temor que pude sentir camine hasta llegar detrás de la barra.

No..

No por favor.

Era el cuerpo de mamá, tenía varios impactos de bala, me acerque poniéndome de cuclillas y recargue su cabeza sobre mis piernas, acaricie su rostro y su largo cabello negro con delicadeza, tenía una bala metida en la frente, estaba demasiado fría. El olor metálico no se hizo esperar, pues como si recién fuera alguna herida, esta comenzó a sangrar. Sobre su pecho tenía otra bala.

La respiración se me fue por algunos segundos.

Era un shock total.

Me puse de pie y busqué a mi hermano. Abriéndome paso entre las cosas rotas vi a mi hermano sostenido a mi padre, su rostro estaba hundido en su pecho, estaba llorando.