La Corporación Necesita Mujeres [BORRADOR]

Capítulo 10

Sam Scott

La escena era digna de una típica película de ricos; Jazz suave, camareros llenando tu copa de vino, gente con aparentes joyas caras y vestiduras elegantes, un restaurante elegante en toda la extensión de la palabra, mármol y grandes candelabros.
Mamá lucia un hermoso vestido azul y su cabello castaño suelto, dándole un toque más hermoso a su rostro.

Yo por lo contrario llevaba un traje formal negro, y mi cabello peinado hacia atrás, parecía. En mi opinión lucia horrible.

──Sabes, estoy muy feliz, al fin podrás conocerlo y tratar con el──la voz de mamá se llevo mi atención, la observe y note el brillo en su cara, la felicidad que esta reflejaba era realmente impresionante.

Mamá era feliz con ese hombre. ──No tarda en llegar y la espera me esta matando, iré al baño, necesito retocar mi maquillaje──tomó su pequeño bolso y se perdió en aquel lugar. Solté el aire que tenía retenido y pasé mi mano por mi pelo. Esto estaba pasando realmente, iba a conocer al prometido de mamá, al hombre que sustituirá a papá y que ahora será mi padrastro y por si fuera poco también conoceré a su hija. Tomé la copa de la mesa y bebí todo el contenido. Era un vino afrutado y con poca cantidad del alcohol, no quería ponerme agresivo con el hombre por culpa de mi nula experiencia con el alcohol. El camarero que estaba al acecho se acercó y relleno mi copa, nuevamente bebí todo el líquido y pedí que dejara la botella en la mesa. Los nervios me estaban consumiendo.

──Tranquilo Sam, sabes que esto es muy importante para Sarah y se que es difícil para ti, pero podrás afrontarlo.

El mensaje de James de cierta forma me tranquilizo, sabia que palabras utilizar para cada situación y eso me reconfortaba.
Mamá llegó nuevamente a la mesa, tenia su teléfono en las manos y al parecer escribía algo.

──Ya llegaron ──dijo eufórica.
Recorrí en lugar con la mirada, en espera de ver la llegada del hombre. Entraron unas cuantas personas al lugar y fue cuando mamá señaló al hombre. Un hombre alto de traje gris muy espectacular, su pelo estaba en un corte Pompadour que relucía perfecto con algunos mechones de canas, con un porte elegante, facciones marcadas y unas esferas celestes se acercó a la mesa acompañado de una rubia muy parecida a él, sus rasgos femeninos muy delicados y perfectos, un cabello suelto hasta la cadera con un vestido azul corto hasta arriba de las rodillas.

──Hola cariño, te extrañe──la voz de aquel hombre casi me paraliza, un voz grave y muy sensual, demasiado sensual. Se acercó a mamá para rodearla en sus brazos y la beso. Mamá reflejaba una felicidad enorme.

──Alexander, te quiero presentar a Sam, mi hijo──dijo mamá separándose del hombre. Extendió su mano en un saludo y yo respondí al gesto. ──Sam, Sam Scott un placer conocerlo...

──Alexander, Alexander Rousen, el placer es mío Sam.

Alexander Rousen, el hombre que robo el corazón de mamá.

──Y ella es Maddy Alexa, mi adoraba hija.

La chica extendió su mano y la tome en un saludo, me regalo una sonrisa.

─Solo dime Maddy ──dijo y luego tomó asiento. En hombre se sentó junto a mamá y yo a un costado de Maddy. Un camarero llego con la carta y sirvió de la botella que ya había en la mesa.
Mamá no podía contener la sonrisa que adornaba su rostro mientras el hombre la tomaba de la mano.

──Y bien Sam, ¿que te parece este lugar?

──Es muy elegante, lindo.

──Aquí traje a Sarah a cenar cuando le propuse matrimonio, quería que te conociera en este mismo lugar así que aquí estamos──Rió──. Tu madre no para de decir que tiene un maravilloso hijo.