La Corporación Necesita Mujeres [BORRADOR]

Capítulo 12

CDMX.

Aeropuerto internacional de la ciudad de México.

Hacia demasiado calor, y la cantidad de gente que había era realmente sofocante. Encontré a Poverly unos minutos después de desalojar el avión, ya que fui por mi gran maleta.

La llamada entrante a mi celular hizo que la atención de la chica se centrará en mi, tome el móvil y divise el nombre de James en la pantalla.

──Dime James ¿Qué pasa?

Los ojos de la chica se abrieron con impresión.

──Nada hijo, supongo que ya están en la ciudad de México, por hoy descansen, ya tiene una reservación, horita te mando la ubicación. ──Muy bien──respondí.
── ¿Qué tal el viaje con Poverly?

──Pues bien, creo, me dio lo me gusta, silencio──James se echo a reír y con el yo. ──Muy buen hijo, vayan a descansar, mañana será un día largo.

──Gracias James, estamos en contacto. Dije y luego colgué la llamada. La chica me observaba como si le molestara mi presencia. ──¿Qué?

──No le faltes el respeto al superior, ¿Por qué te das esas libertades?

¿Qué carajos? James es mi amigo y él me ha dado la confianza de tratarlo se esa forma, no tenía que darle explicaciones a una mujer respecto a cómo trató a Mackenna . Porque ella no es quien para saber del tema, y mis cosas más personales, y menos sabiendo que eso implica faltas en el trabajo.

──No lo entenderías, y tampoco te lo explicaré, vamos.

Dije para luego caminar fuera del aeropuerto, la mujer siguió mis pasos y ambos llegamos a la gran avenida. Eran unas enormes calles y una iluminada ciudad, grandes edificios iluminados de planta baja a alta.

Había varios taxis, así que tomamos uno que esta varado, Ivanna subió a un lado del chófer y a mi me toco ir en la parte trasera. Di al chófer la dirección del hotel y este se puso en marcha.
A medida que avanzamos, la ciudad era más apreciable, era demasiados edificios y se apreciaba la majestuosa ciudad, las avenidas eran grandes y había demasiados vehículos, muchísima gente, y espacios solamente para ciclistas. Era demasiado impresionante y muy alejado a como era Aresfield.
No dude en sacar mi móvil y grabar algunos clips de las grandes calles. Había visto en algunos post en Facebook, que en la ciudad hay un monumento de un gran ángel con un significado importante para las personas que residen aquí.

Habían pasado más de veinte minutos y según el GPS aún faltaban un par de minutos más para llegar al destino.
Envíe algunas fotos a mamá de la ciudad y luego apague el móvil.

──Disculpe señor, con todo respecto para usted y para la señorita, pero su esposa es muy bella.

No supe que mueca hice, pero estoy seguro que fue una demasiado irreconocible por tan grosero comentario. ──Se equivoca, la joven no es mi esposa, es una colega.

──Por su puesto, el señor es solo compañero de trabajo.

Dios mío, sentí hasta mis orejas calientes de la pena. Y el hombre solo río. Pasamos aproximadamente diez minutos en un silencio incómodo hasta que llegamos al hotel.

Ivanna pago al hombre el servicio y luego bajo del auto. ──Gracias, que tenga buena noche.

──Gracias señor, y una disculpa, no era mi intención incomodar──Reí un poco avergonzado. ──No se preocupe.
Baje del auto e Ivanna ya iba para el hotel. Camine hasta la entrada y la alcancé en recepción. La chica de la recepción me observó y luego tendió una pequeña llave.