Capítulo 7

53 1 0
                                    

Agradecí que Blaz pesaba menos de catorce kilos y estaba documentado como mascota de apoyo emocional y así pudo ir conmigo en el fuselaje del avión.

Después de coger las maletas salí del aeropuerto en busca de un taxi de los que se establecen fuera de las instalaciones. Tome uno y le di al hombre la dirección. El transcurso del camino era lento pero para nada me molesto, pues así pude ver los hermosos paisajes que el condado ofrece, saque mi teléfono y puse la cámara para hacerle una foto a Blaz, iba con su lengua de fuera y observaba a través de la ventana, su lacio pelaje blanco y negro hacia buen contraste con el paisaje asoleado. Tome la foto y la postee en Instagram. Subía muchas fotos de Blaz a las redes, nuestros viajes a la playa, en el centro comercial, cuando lo llevó al veterinario, cuando visitamos a James y a Noelia, y ridículamente cuando cumplió cinco años.

Realmente amaba capturar los momentos felices que pasaba junto a mi compañero de cuatro patas, si no hubiera sido por Blaz mi depresión me hubiese consumido hasta acabar conmigo. Un día James llegó a casa con una caja de cartón y me la dio. Dentro tenía al Yorkshire más lindo y adorable, un cachorro que me derritió completamente el corazón en cuanto lo vi y nunca más me dejo solo, alegro mis días tristes y dio color a esas nubes grises que me atormentaban.

Visualice la casa y sonreí nostálgico al estar de regreso. Aunque los recueros del pasado aún me atormentaban, su perdida aún me dolía. Pague al hombre el servicio y saque las maletas de la cajuela bajando también a mi perro, cuando estuve frente a la puerta di unos golpes, pasos del otro lado se escuchaban aproximarse. Su rostro cambió al verme, rápidamente me envolvió entre sus brazos, me rompí. La abracé fuerte, con temor que se fuera de mi alcance.

──Mi niño──Sollozo, lágrima tras lágrima empaño mi campo de visión y descendió hasta perderse por mi barbilla. Acune el cuerpo de mi madre con delicadeza y amor. Después de seis años la volví a tener entre mis brazos. ──No me dijiste que venias, mirate que guapo estas Sam──sus manos me tomaron de las mejillas acariciándome suavemente, su hermosa mirada me examinaba de norte a sur a detalle.
La volví a tomar entre mis brazos aspirando su aroma, ese toque delicado a vainilla y champú de rosas .

──Mamá perdóname por haberte dejado, perdón.

──Hijo no me pidas perdón, lo que hiciste fue un acto de amor y justicia para tu padre──su mano acariciaba mi espalda dándome seguridad, sus palabras me reconfortaban un poco y sabía que ella no me odiaba por irme, pero si le dolía la decisión que tome.

──Madre, estoy muy agradecido por todo lo que me diste y has hecho por mi, te amo infinitamente──la ceñí más a mi cuerpo, extrañe tanto su esencia, la seguridad que me hace sentir estando entre sus brazos.

──Vamos a dentro hijo, debes venir cansado.

Tome la maleta que traje conmigo y la transportadora donde venía Blaz, mamá solo conocía a Blaz por fotos y video llamadas así que hoy sería el primer encuentro de ellos dos, Blaz era mi primer mascota ya que a mamá no le gustan los animales y estaba un tanto nervioso por su reacción al convivir con mi perro. Saque de la transportadora a Blaz y este fue oliendo cada parte de la casa.

Todo dentro había cambiado, la sala de piel ya no estaba , ahora se encontraban unos sillones individuales color negro, a excepción del sofá donde se sentaba papá llegando del trabajo, las paredes ya no eran color beige, ahora estaban de un verde pistacho oscuro. La cocina ya no tenía esa vieja estufa, ahora era una cocina integral con un comedor grande de vidrio y marco negro.

Temeroso y con gran nostalgia camine escaleras arriba, la puerta de la que era mi habitación se encontraba a la izquierda de las escaleras, gire la perilla y ese olor a humedad me envolvió rápidamente al abrir la puerta. Todo seguía igual a como lo dejé hacia seis años, el closet se veía viejo y carcomido de los soportes, la mesa de noche estaba cubierta con una manta blanca y el escritorio tenia aún la lámpara que me dio papá junto con el estéreo y la colección de discos de Guns N' Roses, Queen, Kiss, Metallica y otros mas artistas ochenteros que me regalo en mi cumpleaños numero siete.

La Corporación Necesita Mujeres [BORRADOR]Where stories live. Discover now