Capítulo 40

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El collar de avellanas que Shu Shuishui le dio a Gu Langu no es solo una simple decoración. La piedra espiritual de alta calidad posee una energía espiritual poderosa y concentrada. Shu Shuishui no lo desperdicia y decide grabar una formación en él. Por supuesto, no es visible en la superficie, tal vez sólo se puedan ver líneas tenues bajo la luz del sol, pero se confundiría con una mera ornamentación.

En cuanto al propósito de la formación, Shu Shuishui puede decirles a los demás con orgullo que es una formación sensorial. Si Gu Langu, que usa el collar, se encuentra con una situación que pone en peligro su vida, sin importar dónde suceda, Shu Shuishui puede sentirlo y rápidamente acudir al lugar para salvar a Gu Langu.

Shu Shuishui sintió que era su responsabilidad ser un maestro. Sin embargo, antes de que Shu Shuishui tuviera la oportunidad de decírselo a Gu Langu, no pudo resistir la tentación de la cama y se quedó dormido.

Justo antes de colapsar en la pequeña cama, Shu Shuishui hizo un esfuerzo por abrir mucho los ojos y escondió el collar debajo de la almohada de Gu Langu. El collar de avellanas reemplazaría a Shu Shuishui al darle las buenas noches a Gu Langu. Con los ojos cerrados, Shu Shuishui regresó a la pequeña cama, se dejó caer y rápidamente entró en el país de los sueños.

A la mañana siguiente, la luz inquietante de la mañana no sólo despertó todo, sino que también entró obstinadamente por la ventana, iluminando la mesita de noche y la pequeña cama. Mientras dormía, el pequeño lirón levantó la pata y se tapó los ojos, como si así pudiera mantener a raya la luz del sol y sin molestarla.

Después de un momento, el pequeño lirón se dio cuenta de que este método no era muy efectivo, por lo que hábilmente levantó la pequeña manta, cubriéndose y dejando solo sus dos orejitas asomando.

En la pequeña cama, que ya era una bola redonda y esponjosa, ahora parecía aún más regordeta. Debajo de la pequeña manta de color verde hierba, había un bulto que tentaba a uno a estirar la mano y darle un toque para probar su tacto.

Gu Langu, que ya se había despertado y se había preparado para saludar a Shu Shuishui en la primera oportunidad, abrió la boca hacia el pequeño bulto sobre la cama.

El pequeño bulto en la cama permaneció ajeno, completamente inconsciente de que alguien estaba listo para darle los buenos días. Solo una hora después, cuando Yu Jin subió las escaleras llamando a la puerta, anunciando que era hora de que Shu Shuishui y Gu Langu desayunaran, el pequeño bulto sobre la cama mostró algo de movimiento.

La pequeña manta fue bajada lentamente, revelando las dos pequeñas orejas y la frente de Shu Shuishui, seguidas de sus ojos bien cerrados. Le tomó un tiempo a los ojos abrir una estrecha rendija.

En la visión borrosa, Gu Langu parecía haberse despertado también y dijo suavemente: "Buenos días, Shuishui".

Shu Shuishui bostezó y su visión se volvió aún más borrosa. "Buenos días, Gu Gu".

Con la insistencia de Yu Jin, el dúo humano y lirón finalmente abandonó la cama a regañadientes. Shu Shuishui, en un bulto regordete, bajó de la pequeña cama y luego entrecerró los ojos para doblar cuidadosamente la pequeña manta. Sólo entonces saltó con un ruido sordo y se dirigió al baño para refrescarse.

Subiéndose al lavabo, Gu Langu ya había vertido agua en la tapa de botella habitual de Shu Shuishui. Shu Shuishui extendió su pata y la tocó. La temperatura del agua era la adecuada, ni fría ni caliente. Las orejas del lirón se movieron y, con los ojos entrecerrados, se lavó la cara.

Después de lavarse la cara, Shu Shuishui cerró los ojos como de costumbre, esperando a que se secara el pelaje de su cara. Sin embargo, pronto sintió un toque suave y, por instinto, abrió los ojos y encontró frente a él un pañuelo particularmente pequeño, perfectamente adecuado para su uso. Además del pañuelo, también había un juego de herramientas dentales muy pequeñas, claramente preparadas para él.

Maestro de la ecologización interestelarWhere stories live. Discover now