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Abre sus ojos más de lo normal cuando de pronto tenía a Taehyung pegado a su boca, en un simple choque de labios en el cual pudo sentir muy ligeramente el sabor del alcohol que Taehyung había consumido, siendo este uno algo amargo, que contrastaba con la personalidad del mayor.

Una mano se instala en su cuello de repente haciéndole subir su mentón y por ende, abrir ligeramente sus labios para dar comienzo a un beso lento que logró hacer al omega cerrar sus ojos lentamente con su respiración lenta y pausada, regulándose al instante después de todas aquellas payasadas que había dicho del alfa.

Dios, la boca de Kim era el paraíso.
Si se podía decir que el paraíso existía en el mundo terrestre, claramente era la grandiosa boca de ese hombre.

— A ver, dilo otra vez. — Susurra al separar sus bocas, dejando su mentón contra el del omega mientras ambos abrían sus ojos y se miraban mutuamente con sus corazones latiendo en misma sincronía. — Ten la vergüenza de decir que esta boca, omeguita — Susurra mordiendo lentamente el labio inferior de Jimin, sacandole un suspiro — es la peor que has probado, mientras tus propios ojitos me miran pidiéndome más.

Jimin traga saliva, pasando su lengua suavemente por sus labios, la cual por la distancia rozó los labios contrarios produciendo que Jimin suba su mano hasta la nuca de Kim fundiendo sus labios con ganas, abriendo sus piernas al mismo tiempo que se acomodaba quedando recostado en el sofá, con el alfa sobre su pequeño cuerpo.

Ambos movían sus labios con necesidad, las lenguas de los dos parecieron buscar la contraria, envolviendola y danzando lentamente con la otra. Sus respiraciones soltaban todas las ganas que habían tenido de besarse desde que se vieron, sus manos apretaban al cuerpo del otro y Jimin no tardó en sentir como Taehyung tomaba sus muslos con total confianza y se levantaba sin dificultad alguna de aquel sofá, caminando con Jimin en brazos, sin soltar su boca ni un jodido segundo.

Bueno, Jimin tampoco la había soltado. Quizá y también era una especie de guerra de el que se separaba perdía, ambos eran bastante competitivos aparentemente.

Su espalda se choca con las sábanas frías de una cama y Kim se coloca contra su cuerpo sin aplastarlo, con su mano volviendo al cuello del omega, apretando ligeramente este y sintiendo como un suave jadeo escapaba de la boca contraria, cosa que prácticamente le volvió loco.

Gruñe, mordiendo con fuerza el labio inferior del omega sintiendo esas pequeñas piernas aferrarse a su propia cadera, con una de sus grandes manos tomando su cintura.

Se sueltan mutuamente la boca, ambos con sus pechos subiendo y bajando, chocando de vez en cuando por la velocidad con la que llenaban mutuamente sus pulmones. El omega miró los labios de Kim y luego a sus ojos, el alfa hizo exactamente lo mismo.

— ¿Ves? Besas demasiado mal. — Susurra Jimin dándole una sonrisa de costado, produciendo que Taehyung mire sus labios sonriendo de costado también, antes de lamer suavemente los abultados belfos del omega. —

— No sabes cuanto te extrañé, Jimin. — Murmura lento, al mismo tiempo que el omega tensaba su mandíbula rozando suavemente sus narices. —  adoro esta boquita tan... ah, impredecible. — Ronronea ronco, al mismo tiempo que Jimin mordía suavemente su propio labio inferior.

— Estoy siendo acosado por un hombre que está completamente ebrio. — Susurra contra la boca del alfa, mientras sus ojitos le miraban con intenciones de casi que engatusarlo. — Un hombre tan... Mhg, desesperante. — Siente como Kim muerde su mentón con suavidad haciendo que una corriente pase por su espalda.

— A este hombre ebrio le encantan los omegas indefensos que besan mal. — Murmura ronco antes de ir hacia su oído — Adora también a los que tienen un exquisito aroma a Melocotón... — Esos mojados labios toman lentamente el lóbulo de la oreja de Jimin, produciendo que respire agitado, con sus manitos estando contra ese fornido pecho. —

— Taehyung... — Dice casi sin aire, apretando sus piernas suavemente.

— ¿Mh? — Sus labios bajan y toman entre estos la glándula de aroma del omega, estando blandita y con un intenso olor a Melocotón que estaba haciendo a Kim respirar cada vez más agitado con intenciones de inhalarlo todo. — ¿Qué pasa, risitos? ¿Acaso la mísera boca de Jeon no te hace sentir así? — Susurra burlón.

— Ah... c-cállate. — Se queja el omega. Sus deditos se entierran en el cabello del mayor y una de sus manos va hasta su gran espalda apegandolo más a el. — Taehyung... — Su mano toca el pecho del alfa para alejarlo muy a su pesar. Jimin toma aire, mirándole agitado. — No quiero arrepentirme de esto mañana... — Sus ojos le miran nerviosos. — Asegúrame que no me voy a arrepentir, por favor...

Los ojos del omega estaban presos en los dilatados del mayor. Una de las manos del alfa toma una mejilla del menor y la acuna, pegando sus frentes mientras relajaba con ello su respiración.

— Sé que si te vuelvo a besar...  tú y yo caeremos en la demencia, — Sus ojos se conectan, y Kim frota suavemente sus narices — ¿A quién andamos engañando, Jimin? — Susurra ronco. — Yo sé que te amo, sé que me amas. ¿qué más da entonces?

El omega traga duramente saliva, cerrando sus ojitos pegando sus frentes mientras sentía las dulces caricias en su mejilla. — Por una vez... quiero ver qué sucede si todo se va a la mierda. — Espeta tomándolo firme de la cintura. — no quiero perderte otra vez.  — Ronronea ronco.

Sus sentimientos estaban a flor de piel, sus manos se ceñían a lo primero que lograban tomar y sus respiraciones empezaron a ser solo una al mezclarse, produciendo un millón de emociones en ambos por igual.

— T-Taehyung, no entiendes el punto de est-... — Taehyung lo calla al darle un suave beso en sus labios antes de volver a hablar.

El alfa acaricia su espalda, mirando el rostro estupefacto del menor ante lo que estaba diciendo, pareciendo todo tan fácil — Después de esta noche, querido Jimin... —

El mayor mira esos preciosos ojos azules que estaban perdidos en los propios, regalando una sonrisa embobada por el alcohol; una donde su comisura derecha estaba elevada, jugando con Jimin.

Kim une su mano con una del omega y luego estaba dispuesto a hablar. Jimin no estaba preparado para lo que venía. — realmente estoy dispuesto a mandar todo a la mierda, solo por ti.

Aquel choque de palabras dejó estático al menor.

— ¿Q-qué? — su voz sale cargada de aire, y el corazón se le quería salir otra vez. — ¿Qué estás diciendo? — Sus ojos buscaban algún signo de inseguridad en el rostro del alfa, pero no había ninguno.

— Necesito ser feliz, Jimin. — Dice sin más, atontado por el alcohol. — Quiero por una maldita vez no pensar en el jodido cargo que no elegí, pero tengo en mis hombros. — Jimin miraba al alto atónito, tratando de procesar la información. — Estoy harto de toda esta mierda. — acaricia la mejilla del omega besándola con cariño. — Quiero tenerte conmigo, sea cual sea el riesgo que conlleve ello.

El omega traga saliva, tenía demasiadas cosas en la cabeza en esos momentos. — N-no te creo. — suspira. — Lo siento, no puedo... — Niega, antes de que Kim relama sus labios y apriete las mejillas de Jimin. —

— Los ebrios y los bebés siempre dicen la verdad. — Murmura está vez haciendo a Jimin elevar una de sus cejitas, bufando bajo mientras rodaba sus ojos, sintiendo como Kim soltaba un gruñido. — No me ruedes los ojos. — Susurra gruñón.

Jadea, dando una risa, negando mientras mordía su labio inferior mirando a Kim con incredulidad. — Estas loco, Taehyung... ¿Lo sabías? Loco de remate. — Bromea, mirando el rostro del alfa y acunando sus mejillas al ver como este sonreía mirándole.

— Loco por ti, risitos. — Sonríe y da un toque con uno de sus largos dedos en la nariz del omega. 

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Gracias por leer!
(+18 próximo cap)

El corderito del lobo - VminWhere stories live. Discover now