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— Imposible.

– Claro que sí, niño. ¿Cómo te piensas que voy a tener 42? — Suelta una carcajada. — Tengo 28, sigo siendo mayor así que me respetas.

Espeta sin mucha broma al final de la frase, mientras Jimin se quedaba aun con un mal sabor de boca. Su lobito quedó algo atónito ante aquella confesión, pero cuando se percató de que no era tan grande claramente se relajó.

— ¿Se comió un payaso? Anda bastante chistoso. — Estornuda, quejándose por lo bajo antes de escuchar como tocaban la puerta. Kim se levanta y va hasta esta para abrirla.

En cuanto Jimin ve que era una pastilla forma un pucherito y con lo que le quedaba de jugo termina por tomársela, escuchando también que el hombre el cual había traído la pastilla se quedó hablando un rato con Kim fuera del dormitorio.

Kim entra nuevamente haciendo que el más bajito se acomode en la cama, ocupando algo de papel higiénico que tenía a su lado para así limpiar sus narices un poco.

— ¿Alguna vez has escuchado de un baile real? —

Jimin frunce su ceño, mientras negaba varias veces antes de dar una risita, elevando una ceja.

— ¿Real? ¿Por qué real? — Pregunta con clara curiosidad, mientras sus ojitos se preocupaban de mirar atento a Taehyung, viéndole sentarse a su costado nuevamente. —

— Porque, es de la realeza. Un baile que se suele hacer cada ciertos años cuando el heredero pues, hereda el trono. — Jimin eleva sus cejas, fascinado con lo que Kim le contaba mientras sorbía su rojiza nariz. — se hará aquí, por lo mismo, tendré que escoger alguna soberana del pueblo.

El menor asiente, hasta que de repente algo pareció hacer "click" en su cabeza y no tardó en girarse a mirar a Taehyung emocionado, pero éste para la cosa de tal magnitud que le estaba diciendo se le veía malditamente tranquilo.

— ¿Usted está...?

— Heredando trono. — Asiente. — ¿Tú crees que yo fundé esta aldea? Por favor, viene de hace al menos 100 años. — Murmura, recostándose en la cama del más bajo, mientras le robaba una almohada para dejarla bajo su cabeza. — Estás hablando con el futuro monarca de este pueblo, mi padre falleció hace algunos meses así que no tuve que esperar tanto para obtenerlo.

La tranquilidad con la que estaba diciendo todo ello como si fuera pan de cada día le estaba haciendo helar la sangre. Traga duramente. ¿Pero en qué aldea se había metido?

— Ahora ya sabes por qué tienes que respetarme,  rudolf. — se voltea a mirarle con sus ojos negros, y aquello habría sido una frase bastante graciosa si no se hubiera dicho con ese semblante tan serio. —

— ¿Entonces va a buscar omega? — Pregunta, mirándole con sus ojos azules mientras el alfa pasaba su lengua por sus labios, sin dejar de mirar a Jimin cosa que le hizo sentir casi como una oveja siendo mirada por un lobo hambriento. —

— Si, con la omega que conozca deberé entablar matrimonio en un año como máximo. Y tener cachorros al menos dentro de ... dos, no lo sé, no me sé las reglas de memoria. — dice algo ido.

— ¿No le da nervios? — Pregunta, mirándole con sus ojitos atentos, estando sentado ahora en la cama con sus orbes puestas en Kim. No sabía en qué momento ambos habían llegado hasta aquel punto de charlar sin mirarse con odio. —

— en lo absoluto. — lleva su mirada hacia el techo. — me siento más que listo.  — Sonríe un poco de costado. — No sabes el poder que se siente, Jimin. Tener todo bajo control, saber que eres la máxima autoridad... Es bastante ajetreado, pero muy imponente.

— Me imagino que ha de ser así... — murmura  — ¿no le tiene miedo al matrimonio? — Kim frunce su ceño, mirándole. — Me refiero... ¿tiene un plazo para enamorarse? — Le mira confundido. — ¿C-cómo... cómo puede ser eso? ¿Acaso tiene solo 1 año para amar lo suficiente a alguien como para casarse? ¿Un año?

— ¿No estás de acuerdo? — Murmura, con su voz algo más grave de lo normal.

— Claro que no. — espeta, mientras rodaba sus ojos. — Taehyung, es que... — aprieta sus labios. — ¿Cómo es posible que tengas solo un año para enamorarte? ¿N-no se supone que eso... no se controla? ¿Qué pasa si no te sientes suficientemente enamorado de esa omega o si-...

— ¿Piensas que me enamoraré de aquella omega? — Consulta. Las palabras de Jimin de pronto no tenían sentido, haciendo que este mismo le mirara con sus ojitos llenos de confusión. — ¿Piensas que los matrimonios "reales" son por amor? — Suelta una carcajada, pero Jimin le miró sin una pizca de gracia. — Estás  pequeño, mocoso. En esta vida ya no queda eso, nadie se casa por amor. Solo por obligación, al menos la realeza si funciona así... — Explicaba Kim.

Suelta una risa sin gracia el más bajito, rodando sus ojos levemente antes de ver hacia otro lado para así sentir como Kim le pellizcaba suavemente el dorso de la mano.

— Mírame cuando te esté hablando. — El menor asiente, mirándole. — te lo explicaré simple. — se acomoda, quedando de costado reposado sobre su antebrazo derecho. — Yo me casaré, tendré una bella omega que será reina y representará el reino conmigo. Todos estarán maravillados de la omega que está con el gran alfa, luego de aquello, tendremos cachorros, no por amor, no porque de verdad la quiera para ello. Si no solo para dejar descendencia, y que este mismo ciclo se repita otra vez, más adelante. — Jimin le miraba totalmente atónito por la frialdad de sus palabras. Tae eleva sus hombros.  — Desde pequeño me enseñaron así, es sencillo cuando te lo aprendes de memoria. — pellizca dulcemente el dorso de la mano del menor. — Deja de verme como gato enojado.

— Sólo me sorprende. — murmura el más bajo, sacando sus manos de cerca del mayor. Kim suspira.

— ¿El qué?

— Que sea capaz de tener tanta probabilidad de vivir con alguien a su lado sin quererla ni un poco. Y luego dejarla en cinta solo por interés. — Murmura, mientras Kim elevaba una ceja. — y que no le importe que esa omega quizá si estará con usted por amor. Y usted estará con ella solo por la descendencia obligatoria que debe dejar.

Kim se queda algo atónito por las palabras del menor pero solo carraspea, mirando hacia otro lado.

— Lo que más me sorprende es que usted debería tener mejor educación que su pueblo probablemente, y la tiene, sus modales, etcetera... ¿Pero qué hay de su ética? ¿De su moral? ... me decepciona ver que ésta no es la suficiente. —

Kim relame sus labios dispuesto a hablar, pero Jimin solo niega.

— Quiero dormir. — espeta. — sigo resfriado y me siento algo mal por el dolor de cabeza... ¿podría dejarme solo? — Le dice sin verle, mientras Taehyung se levantaba, tomando la bandeja entre sus manos antes de hablar.

— Deja de pensar con el lado sentimental y empieza a hacerlo con el otro, Park, el que te hace ser más inteligente.  — Jimin tensa su mandíbula. — ésto no es un cuentito de que el alfa enamorará a la princesa y recién ahí serán felices para siempre. — Jimin gruñe por lo bajo, haciendo que Taehyung se acerque a tomarle el mentón.

— No vuelvas a gruñirme. Última vez que te lo advierto. — le gruñe de vuelta esta vez algo fuerte, haciendo que el lobito de Jimin deje sus orejas hacia atrás, sacando su mentón algo brusco de la mano del alto. — Espero te mejores del resfriado.

— gracias.

Fue lo último que dijo Jimin antes de ver a Taehyung salir de la habitación.

Se sentía malditamente decepcionado, quizá se había creado otra visión del alfa; ver como se preocupaba por el pueblo y el como cuidaba de los animales logró hacerle pensar que no era tan idiota como pensaba, pero claramente se había equivocado.

Era igual que todos los alfas que conocía.


Gracias por leer!

El corderito del lobo - VminWhere stories live. Discover now