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Su respiración estaba acelerada, se sentía casi que con ganas de estallar de la desesperación qué sentía en esos momentos, al igual que de la frustración que tenía encima cuando esa noticia cayó sobre su cuerpo igual que millones de cubos de hielo, estando el con una temperatura cálida que al instante empezó a helarse.

Miraba a Jimin, notando como este apartaba la mirada de la suya probablemente nervioso, sabía que no estaba disimulando en lo absoluto que estaba poco feliz con la noticia, ni siquiera se encontraba enojado como tal, estaba frustrado, frustrado porque su omega, el chico que hace solo horas atrás se encontraba en sus brazos, pasaría a ser ahora de alguien más.

Lo que más le jodía era que no tenia derecho alguno de decirle algo.
Simplemente no lo tenía, ellos no eran nada más que dos "amigos" que no aceptaban del todo los sentimientos que tenían por el otro, sabiendo que se querían, dejando todo en aquella palabra. Un simple "querer" del que ninguno de los dos estaba tomando como tal el peso.

Taehyung no podía enojarse con Jimin por estar con alguien más, ya que de por sí, Kim lo estaba haciendo. Pero el solo hecho de ver como ese alfa tenía su mano entrelazada con la del menor, estando tan cerca de el y sabiendo que ahora tendría que verlo todo el maldito tiempo cerca a su omega le hervía la sangre, porque si, Jimin jamás dejaría de ser su omega. A eso sí que se negaba por completo.

Cuando la pareja nueva se sienta en la mesa Taehyung no soporta mucho más ahí, haciendo que se levante diciendo unas cuantas palabras, para nada referentes a la nueva noticia que se le había entregado y se retira, yendo hasta su despacho con un nudo en su garganta y una extraña sensación en su cuerpo.

En el momento en que cerró la puerta su cuerpo tembló. Una de sus manos fue hasta su pecho frunciendo su ceño, caminando hasta su silla para sentarse ahí sintiendo como un nudo se instalaba en su garganta dispuesto a salir, dejando su cabeza entre sus manos al mismo tiempo que mordía su labio inferior notando como su cuerpo seguía temblando. Temblaba por ese fuerte dolor en su corazón, por como su lobo gruñía desesperado queriendo ir a buscar al omega y decirle en frente de todos ahí, que era solo suyo.

Y pronto, jadea, sollozando bajo al momento en que abrió sus ojos, observando directamente hacia abajo, notando como las hojas que estaban bajo su mirada estaban ligeramente mojadas, percatándose solo ahí que al entrar a su despacho las lágrimas empezaron a salir como si sus mejillas fuesen su hogar común, desbordándose de sus ojos para caer y caer, perdiéndose en la cobertura del papel.

Lo había perdido.
Había perdido a ese omega tan dulce que había logrado embobar todos sus sentidos como nunca nadie lo había hecho. Se había escapado de sus fuertes brazos y de sus labios para irse a los brazos y belfos de alguien más que si tuviese la valentía de decirle a cielo, mar y tierra que estaba con el, sin ningún problema de por medio.

Se limpia su rostro sollozando, mirando la ventana con su mandíbula apretada, marcando los músculos ligeramente de sus mejillas y el hueso de ese lugar, antes de escuchar como la puerta era tocada. Toma aire, mirándose por la ventana al enfocar un poco más su mirada para ver en su reflejo si era muy notorio el llanto que había provocado en él su lobo y el omega.

Ve como unos cabellos rubios de repente se asoman y pronto, un rostro conocido y pequeño aparece por la puerta, con esos azulados ojos mirándole con nerviosísmo. El omega titubea un poco en hablar, quizá por que Kim otra vez estaba mirándole con esos orbes que le indicaban que no estaba precisamente de buen humor. — ¿Puedo pasar? — murmuró, y Taehyung no tuvo fuerzas de decirle que no a esos ojazos que le habían enamorado.

— Adelante, ¿Qué necesitas? — Espeta sin más, tirando a la basura los papeles que se habían mojado para que fuese menos evidente aún su llanto. Observó como el omega escuchó el tono en que le habló y al instante pareció querer irse otra vez, pero termina entrando y cerrando la puerta, cruzándose de brazos.

El corderito del lobo - VminWhere stories live. Discover now