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- Hazlo pasar. - dice sin más, apagando en el cenicero el cigarro para después observar con sus ojos negruzcos como el alfa aparecía ahí, observando su despacho con aires de altanería que a su lobo, estando en su territorio, no le agradó para nada. -

- Buenas tardes, Majestad. - da una reverencia y Taehyung hace lo mismo, sin ponerse de pie. - Soy el hermano de Jiha, el príncipe Jeon. Vengo a hablar con usted. ¿Mi hermana se encuentra en el palacio en estos momentos, verdad?

Taehyung frunce sus labios y asiente, aún que le encantaría decir que ella efectivamente no se encontraba ahí, y que eso fuese verdad. Pero lastimosamente el destino había querido lo contrario.
Luego de una fuerte respiración, Taehyung asiente. - Debe estar en el jardín. -

- Entiendo, bueno, es un tema que claramente le compromete a ella y a mi. - Taehyung asiente. - Quería pedirle si no hay problema que, se haga una pequeña cena familiar. - Taehyung frunce su ceño. - Poder conocer a su familia, o alguien más de su familia y que usted pudiese también conocer a la nuestra con más profundidad. -

El de ojos negruzcos suspira pesado y acaricia su cien. - Si. No hay problema. - Espeta sin más. - Deberá venir únicamente su familia, de mi familia no queda nadie con vida lastimosamente. - Dice, mientras le miraba - ¿algún día que les convenga?

- Que sea mañana.

Y solo eso bastó para que Taehyung tuviera que andar otra vez haciendo cosas para una cena familiar similar a la de la cena de cortejo. Había encontrado razón en las palabras del chico, que a pesar de gritar y casi que tener un cartel en su frente que dijese lo altanero que se veía, era normal que se hiciesen esas reuniones para conocerse entre sí.

Si no fueran una familia de interesados, Kim podría quizá estar algo más emocionado.

- ¿Tiene planeado tener cachorros, no es así? ¿Cuántos gustaría tener? - Pregunta la madre de la muchacha, mientras todos estaban comiendo ahí en la mesa con el príncipe incluido.

No falta aclarar que Kim casi se quedó tieso cuando preguntaron eso, siendo Liha la que respondió por él al verle en aprietos. De cierta manera, agradecía que la muchacha hiciese esas cosas, pero al mismo tiempo ahí era cuando se daba cuenta de que ella solo quería dejarlo bien con sus padres.

En la cocina, estaba todo hecho un caos ya que habían varios empleados que se habían resfriado, por lo que el personal era algo menor que de costumbre.
La señora Lee, la mujer que solía cocinar ahí, estaba tratando de ordenar y llevar los platillos a la mesa, y en cuanto se percató de que Jimin estaba ahí, pasando a buscar algo de comer, le dijo que por favor le ayudase.

- Jimin, cariño. Por favor, lleva estos postres que se me enfriará la sopa. - dice con casi un ataque cardíaco, Jimin asiente con una pequeña sonrisa. Venía después de trabajar así que su aspecto no era el más higiénico, pero sus manos si estaban limpias ya que acaba de lavarselas.

Va con la bandeja y da una sonrisa algo incómoda y vergonzosa cuando ve toda la gente que estaba ahí, y como la chica en cuanto lo vió entrar, como siempre, le miró feísimo. Aparte de ello, el príncipe que estaba ahí también se le quedó mirando y para colmo, después todos los demás también lo hacían.

El más bajo sintió sus manos temblar y bajó su cabeza, dejando los postres en la mesa.

- Tiene que ser una broma. - espeta el padre de la muchacha. - ¿Cómo es posible que un empleado con la comida esté así de sucio? ¿Acaso esto fue a propósito?

Taehyung siente como su lobo casi que pareció querer saltar y morderle toda la cara al hombre que estaba diciendo eso, pero Jimin solo tragó saliva mientras seguía colocando los postres con cuidado.
El alfa tembló en su lugar, necesitaba controlar a su lobo de alguna manera o terminaría haciendo un jodido desastre.

El corderito del lobo - VminWo Geschichten leben. Entdecke jetzt