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Kiran
La noticia me impacta al instante.
No podía creer que el Ojo Dorado pudiera tener algo en contra de alguno de nosotros. Pero al parecer Maia siempre tuvo razón, podíamos ser los siguientes y así había sido lamentablemente para la castaña.
Sin tiempo que perder salí de la casa mientras Miller dejaba una nota para su padre.
Tan solo en unos pasos logro escuchar un crujido que hace que un escalofrío recorra mi espalda. Aguanto la respiración mientras observo para todos lados buscando la fuente de aquel sonido. Me atrevo a avanzar hasta mi coche con precaución y es ahí cuando lo veo.
Entrecierro los ojos y puedo distinguir una figura humana entre las sombras de los árboles de la avenida.
ꟷ¿Qué mierda...?
Mi corazón da un brinco cuando la silueta se mueve bruscamente para después comenzar a correr lejos de mí. Trato de analizarla pero me es imposible ya que aquella persona vestía ropa muy oscura y ancha, además de un gorro de lana que cubría su cabeza.
ꟷ¿Vamos? ꟷescucho una voz junto a mí.
Asiento hacia Miller pero no consigo sacar de mi mente el extraño suceso que acababa de ocurrir.
Tras unos cuarenta minutos de trayecto estaciono el vehículo a unos metros de donde me indica mi acompañante. Ella se deshace del cinturón de seguridad y sale del coche tratando de cerrar la puerta sin éxito, ya que impido que eso pase con mi brazo.
ꟷ¿Necesitas que vaya contigo?
La chica niega tras soltar un leve suspiro.
ꟷCreo que podré yo sola. ꟷaprieta sus labios en una fina línea con inseguridadꟷ Te mantendré al tanto de lo que pase, realmente espero que no se encuentre tan mal.
ꟷBien, cualquier cosa llámame.
Ella asiente para ahora sí cerrar el vehículo y dirigirse hacia la casa de Maia.
Cuando compruebo que se adentra en la vivienda sin ningún percance me dispongo a arrancar el motor, pero mi teléfono suena haciendo vibrar el asiento a mi derecha. Creyendo que puede ser Miller actualizándome el estado de ánimo de nuestra amiga, lo agarro antes de emprender el viaje.
Mi cuerpo se tensa en cuanto veo de quién se trata: un número desconocido.
O más bien, Ojo Dorado.
Sostengo el dispositivo con fuerza por la rabia que se acumula en mi interior. Solo podía sentir eso por él, no merecía otro trato después de hacerle aquello a una amiga y además tener el descaro de amenazarme hace unos días utilizando el nombre de Miller en mi contra.
Frunzo el ceño recordando haber bloqueado su número telefónico, aunque finalmente lo entiendo todo cuando me percato que esta vez me habla desde otro número diferente.
ꟷNo me gusta que jueguen conmigo porque yo también sé jugar muy bien. ꟷmurmuro entre dientes leyendo el mensaje en voz alta.
Esta nueva amenaza solo hizo que mi enfado aumentara y quisiera acabar con esto de una vez por todas.
Kiran
¿Qué quieres de mí?
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Bajo la luna
Teen Fiction« El sol y la luna comparten el extenso cielo pero están destinados a nunca encontrarse, ¿o no? » Para Ayla Miller, su vida ya no tiene sentido tras el fallecimiento de su madre. Se ha encerrado en su pequeña burbuja para no sentir más dolor, lo que...
