Bajo la luna

08 | Regreso al pasado

08 | Regreso al pasado

Kiran

El señor Miller resultó ser amable al final tras esa faceta de padre protector, sin hablar de que compartíamos ciertos gustos. Tuvimos una charla muy entretenida en la que me olvidé de todo y disfrutamos de la película en compañía del otro. Y ahí fue cuando la realidad me dio un golpe.

Sentí un pinchazo en el pecho que disimulé con una sonrisa mientras el señor continuaba comentando la película. Recuerdos de mi infancia comenzaron a aparecer como flashbacks en mi cabeza. Me dolía ver la imagen antigua de mi padre, cuando no era un obseso del trabajo que solo le daba importancia a su empresa. Y más me hería pensar que esa imagen nunca volvería, que este momento sería lo más cerca que estaría de tener una figura paterna.

Como si fuera una casualidad o tal vez sabía el momento justo para molestarme, mi teléfono comenzó a sonar. Era mi padre.

ꟷNo te preocupes muchacho, yo detengo la película. ꟷse percató el hombre a mi lado.

ꟷNo hace falta, gracias. Será rápido.

Hui al jardín de la casa para atender una llamada que ya me estaba provocando un malestar en el estómago. Me quedé observando la pantalla sin saber si responder, leía el nombre del contacto y dudaba. Sería peor si no contestaba.

ꟷ¿Qué pasó?

ꟷ¿Me puedes explicar dónde estás? ꟷse le escuchaba tranquilo, pero sabía que eso solo era porque estaría en su oficina. Allí es un ejemplo a seguir, ¿en casa? Un monstruo.

ꟷCon una amiga.

ꟷ¿No me digas que es esa que te tiene tan desobediente últimamente?

ꟷYa te lo dije el otro día. ꟷmi tono se tornó serioꟷ No la conoces.

ꟷNi me interesa. ꟷrio sarcásticoꟷ Vuelve a casa ya.

ꟷNo.

ꟷ¿En serio te vas a atrever a desafiarme? ꟷnoté como se levantaba de su asiento.

Tragué saliva. Estaba harto de él y sus órdenes, se dedicaba a poner por encima su empresa antes que a sus hijos y a ser un padre ausente, pero luego se creía con el derecho de manejar nuestras vidas.

ꟷSi es lo que debo hacer para que respetes mis decisiones, sí.

Y con mi corazón acelerado como loco tuve la valentía de colgarle. Estaba decidido, no iba a controlar más mi vida.

Siento algo húmedo en mis dedos y esto me hace darme cuenta el lugar en el que estoy. Observo al señor Miller a través del cristal del jardín y aún sigue atendiendo a la televisión, junto a mi mano veo a un peludo Golden Retriever.

ꟷ¡Hola! ꟷeste ladra en respuestaꟷ Buen chico.

El perro comienza a mover la cola emocionado y yo sonrío por inercia. Siempre había querido tener una mascota, pero mi padre solía decir que eran una pérdida de tiempo. Al acariciar su cabeza juguetonamente me di cuenta que se equivocaba.

Una figura apareció bajando las escaleras cuando vuelvo a mi lugar en el sofá, me miró curiosa analizando la situación. Miller había huido a su habitación en cuanto comenzó la película y no se había dignado a bajar de nuevo hasta ahora. Con una mirada le invité a que se sentara dejándole un asiento junto a mí.

ꟷNo, gracias. ꟷle dio una mirada de desaprobación a la televisión y rodó los ojosꟷ Prefiero arrancarme los ojos antes que ver eso por milésima vez.