Bajo la luna

10 | El fin de tus problemas

10 | El fin de tus problemas

Ayla

Los últimos días han sido algo...

Intensos.

Sobre todo por culpa de una persona en especial. Desde que discutimos en la biblioteca estoy tratando de confiar más en Kiran, abrirme aunque sea un poco. Todavía sus palabras resuenan en mi mente y no puedo evitar pensar que tiene razón. Él me ha demostrado que es de fiar, ¿por qué no darle una oportunidad?

Realmente me aterra mucho la idea, tan solo pensar en que estoy permitiendo que me haga daño cuando quiera me revuelve el estómago. No me gusta confiar en las personas, porque siempre una parte de mi subconsciente grita que hay una posibilidad de que me traicionen.

Pero no es solo eso. Si le permito entrar en mi vida sé que puedo llegar a encariñarme, y odiaría eso. Después de mamá no quiero ser tan cercana a alguien, no quiero perder a nadie más. No lo soportaría.

Me estoy arriesgando mucho con él, y soy consciente de ello.

Cierro la puerta con cansancio y suspiro antes de dirigirme escaleras abajo a la cocina. Tengo hambre y aunque me encuentre muy a gusto en mi cama, la comida es más importante. Estoy llenando mi bol de cereales con leche cuando escucho a alguien entrar.

ꟷVoy a hacer palomitas, ¿quieres? ꟷme ofrece papá.

Niego con la cabeza y él abre la despensa para buscar los ingredientes. Mientras está distraído lo observo nerviosa, llevo un tiempo queriendo hablar con él. Me muerdo el labio inferior y tras pensarlo un poco me decido a preguntar.

ꟷPapá... ꟷgira su cabeza para vermeꟷ ¿Qué tal la reunión con mi tutora?

ꟷPues...

Se queda unos segundos pensativo y se rasca la cabeza un poco nervioso. Su actitud no me tranquiliza nada, y me hace pensar lo peor.

ꟷ¿Tan mal fue?

ꟷ¿Qué? ꟷrespondió desubicadoꟷ No, no, para nada. Todo fue perfecto.

Suelto un suspiro de alivio y trago saliva para calmar mi corazón.

ꟷMe comentó que tus calificaciones eran buenas y pensaba que entendías todo muy bien. Bueno, en matemáticas me contó que te costaba un poco más.

ꟷAh sí, es verdad. Pero no te preocupes, ella me asignó un compañero para que me ayude y me explique lo que no entienda. ꟷle doy la espalda fingiendo que voy a buscar una cuchara para que no me pregunte quién es.

ꟷEstá bien, hija. Igualmente la señorita Jones está muy feliz contigo y me dijo que eras una buena estudiante.

Sonreí inconscientemente. Me sentía orgullosa de que pensara eso de mí.

Agarré mi bol y me senté en la mesa mientras disfrutaba de los cereales. Normalmente no como nada por la tarde, tan solo hago tres comidas al día, pero hoy me entró hambre y no pude evitarlo.

Mi padre dejó las palomitas en la mesa frente al sofá y se acercó a mí.

ꟷPor cierto. ꟷlo miré atentaꟷ Mañana tengo una fiesta de trabajo por la noche y...

ꟷAh, no hay problema. Puedo calentar la pizza que está en la nevera y cualquier problema te llamo.

ꟷEh... No era eso. ꟷfrunzo mi ceño confundidaꟷ Me dijeron que podíamos llevar a nuestras familias, así que me preguntaba si te gustaría ir.