Bajo la luna

17 | No estás sola

17 | No estás sola

Kiran

No estaba tan mal.

Deslicé la yema de mi dedo sobre el lienzo y pude sentir la rugosidad de la pintura ya seca. Aunque no era una de mis pasiones no había quedado tan mal, era colorido y algo... ¿Abstracto?

ꟷNo sé si ofenderme como pintora o arrancarme los ojos. ꟷhizo una mueca la chica junto a mí.

Rodé los ojos pero sonreí. Al final me había decantado por el club de pintura, siempre me había llamado la atención y no me importaba probar algo nuevo.

¿Por qué no me inscribí al de música? Sencillo, dejaría a todos en ridículo.

También un motivo fue porque este proyecto organizado por el director tiene como objetivo aprender nuevas habilidades, por lo que la música quedaba descartada.

Igualmente no me había disgustado tanto la idea. Era una actividad relajante y tal vez me haya ayudado a desconectar más de lo que quisiera admitir. Además, sin saber que asistía, me encontré con Maia la cual estuvo conmigo durante estos dos días de jornada de clubes.

ꟷ¿Siempre es tan agotador?

ꟷ¿Qué? ꟷme responde la castañaꟷ No me digas que hacer esa mierda te ha supuesto un gran esfuerzo.

ꟷEres insoportable.

Pero era verdad, me sentía lleno de cansancio. Tal vez era por asistir a las prácticas de los clubes además de las propias clases. O tal vez porque cierta chica de ojos verdes llevaba desaparecida desde hace unos días.

Porque sí, no sabíamos nada de ella, ni un mensaje ni una llamada y eso estaba comenzando a preocuparnos. Por eso nos dirigíamos hacia mi coche al ya haber finalizado las clases, queríamos ir a visitarla para ver qué era lo que sucedía.

ꟷ¿Crees que esté bien? ꟷsusurra Maia a mi ladoꟷ No quiero que vuelva a pasar lo mismo otra vez.

Observé sus ojos y pude ver a qué se refería por la tristeza y preocupación en ellos. Tenía miedo que su amiga volviera a desaparecer otro año más.

ꟷNo lo sé. ꟷsuspiré dudandoꟷ Pero esta vez nos tiene a nosotros, no vamos a dejarla sola.

ꟷTienes razón.

Su atención se perdió y fijó sus pupilas en algún punto que seguí al mismo tiempo que ella.

ꟷNo puede ser. ꟷsusurraba una chica observando su teléfono con sus amigas mientras avanzábamos por el aparcamiento.

ꟷSiempre supe que no era tan santo como decían.

ꟷNo quisiera ser él ahora mismo. ꟷse reía con burla una de ellas apoyada en un vehículoꟷ Vaya perdedor.

Fruncí mi ceño desentendido y Maia pareció notarlo.

ꟷJoe Scott. ꟷsuspira explicándomeꟷ Otra víctima más del Ojo Dorado.

ꟷ¿Otra? Llevamos seis desde que esa maldita página apareció.

ꟷAl parecer no tiene nada mejor que hacer.

ꟷIgual deberías hacerme caso. ꟷle recordé la conversación que tuvimos hace unas horasꟷ Es mejor que no le prestes atención a cada cosa que publique, aunque creas que no me doy cuenta te estás obsesionando con el tema y se nota que no estás bien.

ꟷNo estoy así por eso. ꟷmurmura para sí misma pero logro escucharlaꟷ Igualmente hay algo que no termina de encajar en todo esto.

Me quedo pensando en lo primero que ha dicho, lleva unos días extraña pero no parece tener la intención de hablar de ello.