COMIDA PARA CARNÍVOROS

LLEGADA

¡ Yibo! ¡Qué sorpresa — saludo la enfermera Li Qin al verlo salir de la oficina del director Yue.

— Un gusto verla — respondió Yibo con respeto.

— ¿Cuando llegaste? Creí que estabas ocupado con la universidad.

— Llegué anoche, de hecho voy a graduarme muy pronto y vine a hablar con el director Yue para recuperar mi trabajo.

Al escucharlo no pudo entender del porque Yibo que era joven regreso a ese lugar que no tenía beneficios ni en salario ni en ambiente.

Ambos caminaban por el pasillo hasta que Li Qin tocó el tema que menos quería oír.

— ¿Y cómo te fue en tú proyecto? Todo el tiempo te vi poniendo empeño al escribir ¿Qué tan bien te fue?

Apretando los puños y deteniendo su pasó Yibo se detuvo en medio del pasillo tratando de fingir una amable voz.

— Saque el resultado que esperaba, pero tuve un percance con mi asesor.

Li Qin se apenó y se dió cuenta que no debía hablar más de lo debido.

— Ya veo, me alegra que obtuvieras el resultado que esperabas, debo apresurarme a entregar medicamentos, te veré más tarde.

Avanzó unos pasos hasta que Yibo llamo su nombre.

— ¡Por cierto enfermera Li!, ¿Zhan se encuentra bien?

Ella tragó saliva y comenzó a hablar algo deprisa.

— Si te refieres a Xiao Zhan se ha sentido bien últimamente pero cuando te fuiste ando muy decaído, se ve que se encariño mucho contigo.

Si se encontraba bien por qué anoche estaba atado a su cama.

—Entiendo, me preguntaba si podría pasar a verlo en este momento.

—No creo que sea posible, Zhan últimamente tiene restricciones por orden de sus padres y el doctor Liu Haikuan quien es su médico principal.

Dió una sonrisa para asentir apretando los dientes — Está bien, entonces¿a qué hora estará libre?

— Puedes verlo a la hora después de la cena, si no me equivoco Xuan Lu lo lleva al jardín a distraerse aprovechando que no hay mucha gente.

Antes de que termine de hablar Yibo sonrió a enfermeras que cruzaban por el pasillo y posteriormente Li Qin las siguió.

En las horas libres lo único que podía hacer era terminar de subrayar periódicos con imágenes de casas en venta. Ahora creía que encontró la casa perfecta.

Era una hermosa casa  pequeña con un jardin botánico en las afueras de la ciudad al otro extremo de dónde se encontraba.

— Si la quiero para llevar a Zhan-Ge a vivir ahí debo hacer otro movimiento, el dinero que tengo no es suficiente para comprarla.

Había otra opción un poco más económica pero era cerca del centro de la ciudad cerca a una calle muy peligrosa, el precio era lo que podía permitirse pero tener a alguien como Xiao Zhan cerca del peligro era pedir problemas.

La opción más confiable era esa pequeña casa en las afueras, podía mantener a su conejo ocupado encargandose de las plantas mientras quizás el fuera a trabajar. Las ventajas le aseguraba que nadie los molestaria, podían ser libres de disfrutar de su relación sin los prejuicios de la gente y lo que de verdad deseaba era tener privacidad y hacer su relación algo más activa de lo que sería en ese tormentoso psiquiátrico.

Al llegar la noche Yibo se encontraba en el comedor siendo saludado y bien recibido por muchos colegas en la mesa .

Con la cuchara removía la ensalada de papa que parecía vómito reciente de un bebé, no tenía ganas de comer y le cansaba el fingir serenidad ante todos en esa mesa de hipócritas.