COMIDA PARA CARNÍVOROS

FRACASÓ O TRIUNFO

Las noticias caían en Yibo de mala manera sin ser para nada suaves, el rostro del acesor Bai tenía el señor fruncido mientras se acomodaba en el asiento.

— El tiempo de entrega se adelantó y el resultado llegó. ¡Fracasaste!
No sólo no entró, ¡Ni siquiera estuvo entre los primeros diez! ¡Mucho menos clasificó entre los cien.
¡Te das cuenta de que todo nuestro esfuerzo se fue a la basura!

No dije nada, mi mente se quedó en blanco, de repente recordé que todas las desiciones que tomé en la vida fueron a la ligera, he desperdiciado mayor parte de mi vida lamentandome, desperdicié mi tiempo siendo pesimista, odiando a mis padres, odiando a mis amigos, odiando a WenHan, fingiendo que he olvidado lo que me hicieron y lo que hice.

Mire atentamente la boca del asesor Bai ese hombre escupe saliva mientras grita, es desagradable.

Yibo se levantó del asiento y con firmeza anuncio:

—Señor Bai, agradezco su ayuda estos años, usted me dió apoyo económico cuando lo necesite y me ayudó desde que ingresé después de mi emancipación, y le aseguro que tengo una deuda con usted. Pero ahora ya no puedo hacer más por aquí.

Dio una pausa para suspirar mientras recogía sus cosas y prosiguió.

— La graduación se acerca y aunque halla fracasado en este proyecto mi promedio es uno de los mejores, creo que debo irme ahora a buscar a la persona que quiero a mi lado para ese momento.

Dicho esto Yibo se marchó de esa oficina después de deshacerse de ese peso en los hombros.

Se dirigió hasta el mecánico que continuamente reparaba su moto .

Miro atentamente a los jóvenes manchados de grasa limpiado y reparando hasta que noto al señor Han acercarse con su overol y una amplia sonrisa que resaltaba sus arrugas y marcas de expresión, se limpiaba las manos con un trapo caminando hacia el.

— Yibo que te trae por aquí, ¿Necesitas un nuevo arreglo? — dijo con un tono alegré.

No pudo pensar más y Yibo se puso frente a el con una mirada íntimidante. Fue algo que inquietó al señor Han que dejó de limpiar sus manos con el trapo.

— Lo que quiero es que me de 30.000 yuanes en este momento.

El rostro del señor Han cambió de repente tratando de procesar lo que ese sin vergüenza le contesto; con una mano tiró el trapo con furia y con la otra lo abofeteo.

Con el dedo le señalo mientras puso un tono serio — ¡Tú! ¡Cómo te atreves a pedirme algo así! ¿Estás jugando?— Comenzó a abofetear a Yibo seguidamente su mejilla, tornándose roja, pero aún así no apartó la mirada del señor Han, ya después de un rato detuvo la mano que lo golpeaba.

— No, no estoy jugando, desde que lo conocí siempre pensé que detrás de su sonrisa había montañas de billetes que usted consiguió gracias al sudor de todos los chicos que tiene aquí.

Señalo a los jóvenes que miraban la escena  expectadores de lo que pasaba en ese taller con una pizca de nervios.

El señor Han bajo la mano de Yibo con un manotazo y amenazó a los chicos — ¡¡Ustedes qué miran!! ¡¡¡Pónganse a trabajar o los despediré!!!

— Yo sé cómo funciona perfectamente esté lugar, es donde usted alguna vez me dió un trabajo de verano cuando era niño, y créame que no lo disfruté — su rostro cambio a uno más amigable y le tocó el hombro al señor Han.

— La policía es delicada con estás cosas, ¿Cuántos años de cárcel cree que le darán si hablo? Apuesto a que no quiere perder el negocio que tiene.