YO TE AYUDARE

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El clima paso de lluvia a nieve lo cual era muy inusual, no había nevado en esa ciudad por años, obviamente muchas personas estaban sorprendidas de ver nieve en especial la gente que se encontraba en las afueras albergadas en un hospital que despertaron con un paisaje blanco en las ventanas, pero la persona más emocionada era un chico que salió corriendo descalzo al jardín a jugar con la nieve, apreciando como se derretia en sus manos, con un pijama blanco y un abrigo de lana holgado beige.

Yibo no era la excepción al sorprenderse con la nieve afuera de las ventanas, por alguna razón sintió que el volvía a la vida, sentía que hace unos años estaba muerto y que nada le sorprendia demasiado, solo desde que tuvo un mal momento con su madre y su "padre". A pesar del clima corrió a los lavabos y habrio el grifo para lavarse la cara, obviamente el agua salió helada como le gustaba, después de mojarse la cara se vio en el espejo "creo que ya se a quien se debe esta sensación".

Era una mañana algo animada, muchos internos salieron al jardín, mientras otros que no podían salir exigían ir afuera poniendose violentos, ahora se requería a todo el personal para calmar a los que estaban adentro y los que estaban afuera. Yibo eligió quedarse ayudando a los que estaban afuera solo así podría ver a ese conejo que iba de un lado a otro; y efectivamente lo encontró estaba a la distancia aventando bolas de nieve al señor Ming y la que se llamaba así misma mamá oso, todos se paseaban mientras Li Qin y Yubin gritaban cada vez que veían a alguien saliendose de control, los demás ayudaban a gente mayor y con discapacidades físicas a no lastimarse, todo era un caos lo mirará por donde lo mirará hasta que sintió una mano tocandole la espalda.

Zhuo Cheng - Deberías comenzar a moverte, ¿Porque estás como una estatua? No ves que hay mucho trabajo que hacer,¡los pacientes se salieron de control ahí adentro y tu descansas aquí afuera !
Yibo - Iré ahora mismo a ayudar adentro, con tu permiso tu también muévete - dijo mientras entraba con los puños apretados, ya no podría mirar más el espectáculo; no se dio cuenta de que su collar con una llave se le callo.

Fue justo cuando entró que comenzó a brotar más nieve del cielo que el equipo de enfermeros que se encontraban ahí ordenó a todos volver a entrar, la que lo tenía difícil era Xuan Lu que tenía que convencer a Zhan de bajar del árbol porque ya era hora de entrada, lastimosamente el no se quería ir, siempre quiso que nevara y ahora no quería perder esta oportunidad pero no tenía puestos los zapatos, no tenía un impermeable ni guantes, tarde o temprano cedería al frío.

Salto del árbol callendo boca abajo, Xuan Lu preocupada fue a auxiliarlo - Zhan, ¿Estás bien, te duele algo?- Zhan solo se levantó de la nieve con la delgada tela que tenía ya empapada por completo - Está muy frío - después de decir ésa corta frase se levantó y se fue corriendo descalzo hacia la entrada, casi no sentía los pies y las manos le temblaban; terminó de jugar con madre oso y el señor Ming.

Por la noche la nieve no paró al contrario, continuó cayendo, esa cara decepcionada ahora tenía la rodilla lástimada, escucho a alguien entrar a la habitación, se dio la vuelta y vió a la enfermera Lu-Jie que tenía su medicamento en una charola - ¿ ya te cepillaste los dientes? - el asintió con la cabeza en una expresión aburrida mirando la ventana - Zhan eso es lo que pasa cuando no obedeces, debiste hacerme caso cuando te ordené que bajes, además pasaste mucho tiempo jugando en la nieve descalzo y sin abrigarte ¿Qué pasa si te enfermeras? - Lu le dio su dosis lo arropó y se fue, la dosis le hizo efecto muy rápido ahora no paraba de reír pero también comenzaba a tener sueño, la noche no acabaría ahí debía bajar a toda costa.

Comenzó a hablar solo hasta perder la noción del tiempo hasta que noto que dejó de nevar, los efectos secundarios de el medicamento hacían que se mareara y no fuera consciente del entorno en el que se encontraba, con pantuflas y una sábana envuelta sobre el se las ingenio para salir pero al llegar sus piernas ya no tenían fuerzas, todos debían estar dormidos.

Calló al suelo con su rodilla lesionada y se retorció en la nieve ahora de espaldas con vista al cielo, la sábana gruesa comenzó a mojarse, solo lo iluminaban los faros naranjas que estaban ahí - Ja ja ja ja ja yo estoy bien, construiré castillos de hielo, camas de hielo y animales de... - No pudo terminar de hablar porque terminó durmiendo, abrió los ojos y su cabeza estaba sobré el regazo de una persona que sostenía su mano izquierda y la frotaba con sus manos que tenían guantes exhalando vapor con su boca para que le diera calor; trato de levantarlo, pero Zhan no quería, negándose mientras lo apartaba.

- No, no quiero, déjame aquí.
- No puedo dejarte aquí, vamos te ayudaré a levantarte, no tengas miedo.

Levantó a Zhan a estilo nupcial y lo llevo hasta su dormitorio tratando de no hacer ruido en el trayecto. Lo dejo en su cama y apartó la sábana empapada y fue a buscar otra seca, gracias a esa gruesa sábana Zhan no se empapó con la nieve, como no le gustaba la lluvia no tenía impermeables, no contaba con que esa nevada llegará, Yibo regreso con una nueva sábana y tomo sus manos para calentarlas con las suyas.

- Gracias señor nuevo - el enfermero dejo sus manos para pasárselo por su cabello castaño.
- Es verdad no te he dicho mi nombre hasta ahora, me llamo Wang Yibo, pero descuida yo ya se tu nombre.

Al decir esto dejó la habitación de Zhan mínimo ahora sabía en qué habitación estaba.








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COMIDA PARA CARNÍVOROS Where stories live. Discover now