YO TE CUIDARÉ

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Por la noche Yibo se dio cuenta de que no tenía su collar en el cuello, buscó por la habitación, por los pasillos y lugares por donde camino ese día, era la hora de dormir pero no se rindió hasta que recordó que posiblemente estaba en el jardín, bajo en silencio para no despertar a nadie.

Los guantes y el abrigo que tenía no eran demasiado cálidos ni de buena calidad así que debía apresurarse, comenzó a cavar los lugares acumulados con las manos hasta que lo encontró, estaba a punto de entrar de nuevo hasta que escucho una risa del otro lado del patio, se oía como la risa de Zhan pero lo creía imposible como a esa hora el debía de estar en su habitación, lo tomó como imaginación y volvió a entrar, pero algo lo inquietaba , ahora en su cama no podía conciliar el sueño y después de media hora volvió a bajar, resultó estar equivocado todo el tiempo ese conejo con la pierna lastimada si estaba allí en medio de la nieve con una sábana debajo de el, corrió hacia el e intento levantarlo pero era un poco pesado y puso su cabeza en su regazo, tomo sus manos tratando de calentarlas y en segundos Zhan se despertó, Yibo aprovecho para tratar de llevarlo pero está vez ese conejo se negaba y le exigía que lo dejara ahí.

Lo llevo a su habitación al estilo nupcial tratando de no lastimar su pierna lesionada, lo dejo en su cama le cambio las sábanas y se fue.

Era una lastima que a la mañana siguiente el debía irse a la universidad, no podría ver a ese conejo y debía volver a estresarse con los proyectos, maestros y compañeros que iban detrás de él como mosquitos. Agarro sus cosas y se fue a las seis de la mañana notificandole al guardia que todavía estaba dormido y en pijama.

- Niño quien se levanta a esta hora hoy en día , dijo mientras bostezaba.
- Acaso no le pagan por cuidar y atender la puerta. - Ese señor de casi 50 años no le respondió y abrió la reja de salida; se dio la vuelta quería saber como se encontraba Zhan después de esa noche pero no podía desatender sus obligaciones, y camino hasta la estación de autobuses, los primeros comenzaban a transitar por esa hora en esa zona alejada y fría.

Inevitablemente la mañana siguiente Zhan se enfermó con gripe, suficiente para no poder hablar seguido de tos y fiebre alta.
Las enfermeras y empleados se culparon por no hacer bien su trabajo, por suerte no tenía neumonía.

Xuan Lu no podía hacer que el comiera, se quedó a cuidarlo mayor parte del tiempo hasta que su turno terminó, luego entro por la noche una señora de mediana edad a suministrarle su dosis diaria de medicamentos y una medicina para bajar la fiebre, la mujer salió de esa habitación con la charola sin darse cuenta que al cerrar la puerta había una segunda persona escondida en el armario.

Asechaba a Zhan desde hace dos horas, espero a que ya ningún empleado se acercara, pero siguió esperando a que todos se quedarán dormidos por precaución.
Cuando comenzó a notar que Zhan comenzaba a alterarse y a moverse como si tuviera una pesadilla salió lentamente del armario abriendo la puerta con cuidado para que no rechinara, ahora que Xiao Zhan tenía fiebre supuso que habría alguien que verificará cada cierto tiempo si estaba bien. Con pasos lentos camino hasta su cama y pudo notar su aspecto con la luz de la ventana, lo aprecio con calma, su rostro estaba empapado con sudor y su cabello estaba desordenado , bajo la vista hacia su camisa blanca y comenzó a desabotonar , su pijama le gustaba pero más le gustaba lo que había debajo de ella.

Apoyo su oído en su pecho y escucho lo que le encantaba oír, el latido de su corazón, noto que estaba un poco acelerado, hasta que Xiao Zhan abrió los ojos y lo vió , no se inquieto pero trato de moverse para que se quitará de su torso desnudo.

- Zhan , por fin salí de ese lugar, ya no quiero volver ahí es muy aburrido, prefiero quedarme aquí contigo - el joven enfermo acostado en la cama apenas podía articular palabra.
- HaoXuan ¿Qué haces aquí? ¡Cof , cof, cof! - comenzó a toser sin parar y HaoXuan le tapó la boca con su palma.

- Deja de toser, si sigues así alguien más vendrá y me volverán a encerrar ¿Quieres que me encierren? Solo déjame seguir escuchando los latidos de tu corazón - HaoXuan volvió a posar su cabeza sobre su torso, ya casi no veía a Xiao Zhan muy seguido, a menudo lo encerraban en la habitación acolchada de máxima seguridad con una camisa de fuerza.

Se acercó al oído de Zhan y comenzó a susurrar - ¿Quien eres ahora? - el joven estaba casi inconsciente hasta que perdió la consciencia totalmente, HaoXuan comenzó a palmearle la cara - Vamos despierta, despierta, todavía no me has dicho quien eres ahora, yo quiero a la versión desanimada, quiero al que me obedece - continuó palmeandole la cara hasta que noto que sus mejillas estaban demasiado rojas, las palmadas se conviertieron en pequeñas bofetadas y que el ni así despertaba , se aburrio y se fue, nada era divertido si el no estaba consciente.

Yibo volvió un día después, ahora debía ir más seguido para tener avance en su tesis, lo que lo sorprendió al llegar era la preocupación de casi todo el personal porque a Zhan no le bajaba la fiebre y ya llevaba dos días así, verlo delirar en sueños era demasiado frecuente, Yibo se ofreció para cuidar de el junto a Xuan Lu, ella comenzó a darle comida pero no quería comer, hasta que Yibo regreso con un tazón de avena tibia y un plato de frutillas.

Extendió su mano con la cuchara tomando una porción, tratando de hacer la voz más animada que pudo dijo- Mira, aquí viene un avión - ese conejo enfermó todavía tenía sueño pero abrió la boca unos centímetros para comenzar a masticar, mientras Xuan Lu estaba feliz de que el comiera, repitiendo el proceso hasta que después de mucho tiempo acabo las frutillas pero dejó casi medio tazón de avena porque se quedó dormido.

Xuan Lu lo miro con ternura, ella conocía a Zhan desde hace ocho años que ella llegó ahí, así que lo veía como un hermano pequeño, pero ella también era madre y tenía un hijo que cuidar así que debía volver a su casa.

Yibo podrías quitarle el sudor en su cuerpo con la esponja, yo ya debo irme - el asintió y dejó que la enfermera se valla.

- No te preocupes, yo cuídare de ti hoy - comenzó a desabotonar su camisa y la esponja con agua fría la paso por su torso viendo y sintiendo su cuerpo, la textura de su tersa piel, hasta que por un instante a la altura del pecho le pareció ver tres marcas, no parecían arañadas de ese gato, pero no eran visibles así que no les tomo importancia.

Remojo la esponja y la paso por el sudor de su cara pudiendo apreciar mejor sus rasgos finos y algo delicados, tenía ojeras, sus labios estaban algo resecos pero observo cuidadosamente un lunar que tenía bajo el labio, eso resaltaba el toque de su belleza; casi terminaba la hora de trabajo así que secó con una toalla el torso, la cara el cuello y su espalda, no quería tocar por demás así que le cambio la camisa por una limpia , trajo un vaso de agua, pasta de dientes un cepillo y una cubeta .

Zhan no se veía nada bien pero aún así lo levantó con calma - Vamos toma, cepillate los dientes - Apenas lo escucho, lo hacía lentamente y sin ganas, Yibo le pasó el vaso de agua y escupió en la cubeta.

Yibo dejo la cubeta y el material de higiene en el baño y acomodo las sábanas, y quiso irse hasta que una mano tiro de la manga de su suéter.
- No te vallas, tengo miedo - dijo suplicante ese conejo casi inconsciente y sin energía con una fiebre alta, como podía negarse a esa petición.
- Está bien, me quedare contigo - ahora solo sabía una cosa , no quería separarse de esa calida persona.

Se acostó a su lado, ahora esa noche no dormiría solo.




:)

COMIDA PARA CARNÍVOROS Where stories live. Discover now