EL VICIO DE LA MUERTE

V - Máximo

Después de la boda de Zeus y Diana, pasó un año. Malik se encuentra en su carruaje regresando de otro viaje, de repente escucha gritos, todos sus guardias estaban siendo atacados, cuando logra salir, casi se desmalla, al ver a su padre, vivo y acompañado de un hombre enmascarado.

-Creí que estabas muerto.- Dijo Malik horrorizado.

-Pensaste mal idiota, enserió, creíste ¿qué me podrían matar?

Malik no le toma mucha importancia, porque Máximo ya está muy viejo, ha de tener setenta y cinco años, aunque le parece muy raro que solo tenga un ojo, pero tiene mucha curiosidad con el hombre que lo acompaña. Malik activa su change y ve algo raro en sus manos.

-Yo no te odio, ni te guardo rencor, pero por favor, en tu maldita vida, me vuelvas a buscar, para mí usted murió y yo con muertos no hablo, te dejaré con vida y no te molestaré, pero no te me acerques y mucho menos a mi familia.

Malik se da media vuelta, pero Máximo se enoja y mira a Dard, provocando que lo haga aparecer detrás de Malik, para poder sostenerlo del cabello con mucha fuerza y hacer que se detenga.

-A mí no me dejas con la palabra en la boca, muchacho malcriado, escúchame bien, en seis meses vamos a invadir a tu reino, pero principalmente vamos por ti y por tu hijo, entrénalo bien, porque en todos estos años yo entrené al joven que está detrás de ti, él se llama Dard y lo hice para matarlos a los dos sin piedad y hacerlos pagar, por no respetar a la corona real, porque el próximo rey, no debería ser tu hijo, sino mi nieto Félix, esperaré los seis meses con entusiasmo.

Los dos desaparecen y Malik se va al reino a contarle todo a Dalia y después de contarle, envió a un halcón para avisarle a Alberto, para que venga a entrenar a Zeus, pasó dos días y Alberto llegó al reino.

- ¿Estás seguro de que fue él? -Dijo Alberto asustado.

-Claro que sí. Esa sensación fue horrible, porque yo lo vi muerto, no entiendo que pasó, por eso te llame, eres su hermano menor, ¿no te imaginas nada?

-No, de hecho, todo me parece muy raro. Máximo siempre tuvo su carácter, pero nunca lo vi capaz de algo así, cuándo nació tu hermano, era el hombre más feliz del mundo, adoraba a ese niño, pero fue obligado a casarse con tu madre, ellos apenas tenían quince años y por eso siempre la engañaba con otras mujeres, porque Máximo no la quería, pero nunca trataba mal a tu mamá, pero todo cambio cuándo naciste tú, todo el castillo estaba muy tenso, por eso me fui y como mi padre estaba enfermo no podía irme con él, viaje toda mi vida, no entiendo por qué cambió tanto.

-Todos cambiamos, pero él no tiene perdón.

Aparece Zeus.

-Papá, ¿me llamaste?

-Sí, te presento, él es Alberto Darcy y tiene setenta años, es el hermano menor de tu abuelo Máximo y él te va a entrenar.

-Papá, ¿esto es una broma?

-No, para nada ¿Por qué lo dices?

- ¿Cómo que por qué? Es un anciano, además ya soy suficientemente fuerte, no necesito ayuda, pero gracias, fue un gusto conocerlo.

Alberto se ofende un poco y decide darle unas palabras, en voz alta.

-Llegar a ser anciano o incluso morir, son parte de la belleza natural que tiene el ser humano, pueden parecer debilidades, pero yo te puedo enseñar cosas que te van a servir para sobrevivir.

-No lo podía decir mejor Alberto. Zeus ese anciano que tú hablas, fue mi maestro y ahora va a ser el tuyo, él me enseñó todo lo que sé, además estoy consciente que ya eres muy fuerte, pero no tiene nada de malo que lo hagas, solamente va a ser una semana, luego regresarás con tu esposa.

-Está bien, voy a ser mi maleta.

Zeus se va.

- ¿Por qué no le dijiste la verdad a tu hijo? -Preguntó Alberto.

-Tú no lo conoces, si se entera de que no va a ver a su esposa durante seis meses, nunca iba a aceptar, hubiese preferido quedarse y entrenar lo que pueda e igual iba a morir.

En la habitación de Zeus y Diana. Diana está ayudando a Zeus a empacar sus cosas, pero se pone triste y Zeus le pregunta.

- ¿Se puede saber qué le pasa a la esposa más linda del mundo?

Diana se ríe.

-Por favor, vuelve pronto, no olvides que tu hogar está aquí, conmigo.

Zeus sonríe.

-No te preocupes, volveré tan pronto como me sea posible, solo iré a entrenar, no creo que me tome más de una semana.

Zeus la besa y se despide.