EL VICIO DE LA MUERTE

IV - ¿Eres Tú?

Después de eso pasaron siete años. Malik tenía una reunión con unos reyes que estaban muy lejos y junto con su esposa se fueron de viaje, pero también tenían la visita de unos jóvenes reyes que iban a visitar el reino, de ellos se encargaban Zeus y Sofía, segundos antes de la llegada de los reyes, Zeus y Sofía estaban conversando.

-Te ves bien de rey. -Dijo Sofía burlándose.

-No te burles, casi nunca me siento en este trono, esta corona me pesa mucho y esos reyes ¿cuándo llegan? -Dijo Zeus un poco molesto.

-Ya no te quejes tanto, me dijeron que ya estaban en el reino.

De repente los dos reyes llegaron.

-El chico rubio y de ojos verdes es el rey, se llama Enrique Spencer y la reina se llama... Oye ¿estás bien?

Zeus no lo podía creer, ese cabello castaño, esos ojos verdes.

-Es ella, tiene que ser ella. -Dijo Zeus sorprendido.

Zeus se levanta de su trono y se pone de pie enfrente de la chica, ella no entendía nada.

- ¿Diana? ¿Eres tú? -Preguntó Zeus.

La reina se sorprende.

- ¿Zeus? Sí eres Zeus ¿Qué haces aquí? Pero tus memorias ¿Cómo?

Zeus sonríe.

-Tendré mala memoria, pero esa mira dita tuya yo no la olvido.

Pero de repente Diana cachetea a Zeus.

-Pero ¿Por qué me pegas?

Diana se enoja.

-Y aún preguntas, me regalaste a unas personas y nunca fuiste por mí. Si hubieras visto cómo lloré esa noche te odiarías.

-Pero entiende no podía llevarte conmigo, pero mira te llevé con unas personas que te ayudaron a continuar sin ningún problema.

-No es fácil continuar si estás herida. Enrique vámonos ¿Enrique?

Enrique estaba hipnotizado viendo a Sofía, Diana lo toma del brazo y arrastrándolo se lo llevo. Minutos después Zeus estaba acostado en su cama y Sofía estaba sentada alado de él.

- ¿Por qué corriste cuándo viste a la chica? -Preguntó Sofía.

-Esa chica, me rescato hace muchos años, pero cuando recuperé la memoria no la pude llevar conmigo y la dejé en un reino.

-Pero eso no justifica que te hayas quedado como tonto cuándo se fue.

Zeus comienza a reírse.

-Estoy sintiendo algo raro en el pecho, ojalá sea un infarto, imagínate si es amor, uy no. Ja, ja, ja

-Y capaz si lo es, se notaba mucho y no sabes las ganas de reírme que me aguante cuando la chica te pegó. Ja, ja, ja

-No digas mucho tú, que yo vi cómo Enrique estaba que te veía, para mí que le gustaste.

- ¿Tú crees?

-Claro que sí, o no viste que ni a Diana le puso atención cuándo se fue, que lo tuvo que llevar hasta arrastrando. Ja, ja, ja

En el reino de Spencer Enrique y Diana estaban conversando.

-No puedo creer que tus padres, nos hicieron pasar como los reyes. Todavía ni estamos casados. -Dijo Diana enojada.

-Pero tienes que admitir que te alegraste cuándo viste a Zeus. Ya dile que te gusta, se ve muy arrepentido y no parece un chico malo.

-Pero tú sabes que estamos comprometidos por tus padres.

-Pero yo sé que siempre amaste a Zeus, todas las noches te sentabas en esa ventana viendo las estrellas, esperando que venga y además quiero que seas feliz, aunque no sea conmigo.

-Enrique tú sabías que mi amor no estaba en venta, no quiero hacerte daño.

-Tranquila estoy bromeando, tú sabes que siempre actuamos así delante de mis padres, nosotros nunca nos quisimos, pero si cómo amigos, además ¿viste a esa chica que estaba junto a él?

- ¿Te gusto? La verdad está muy bonita, harían bonita pareja, lamentablemente nunca más vamos a ir a ese reino.

-Nunca digas, nunca Diana, envié a mi halcón con un mensaje que mañana iremos a visitar al reino yo iré con la chica y tú irás con Zeus.

- ¿Por qué hiciste eso?

- ¿Cómo que por qué? Yo quiero conocerlo e intentar si podemos hacer un acuerdo de paz. Levántate muy temprano mañana.

Enrique se va de la habitación de Diana burlándose. Al día siguiente Enrique se está alistando para ir al reino de Darcy y Diana se quedó dormida, Enrique se encuentra en la puerta con Zeus, porque iba a recoger a Diana y Enrique lo deja pasar al castillo, Zeus le toca la puerta a Diana y Diana creyendo que es Enrique lo deja pasar y al ver que es Zeus le cierra la puerta en su cara.

- ¿Qué quieres? -Preguntó enojada Diana.

Zeus sonríe.

-Te ves linda si sonríes.

Diana se sorprende.

-Gracias, pero me estoy arreglando, por favor ¿te puedes ir?

-Está bien, pero así te ves más bonita.

Diana se sonroja.

- ¿Por qué viniste? -Preguntó Diana.

-Porque se demoraban mucho e iba por ustedes. Bueno ya vámonos.