EL VICIO DE LA MUERTE

III - Es Igual A Mi

-Quédense aquí, voy por él. -Dijo Malik.

Malik abre la ventana y no alcanza a ver nada, porque estaba oscuro, rápidamente activa sus dos poderes y con el poder del fuego alumbra todo el reino y cuando lo alcanza a ver, usa su change para intercambiar su cuerpo con una piedra que se encontraba al frente de él. Cuando apareció al frente de él, lo abraza para que no escape.

-Tranquilo, solo déjame explicarte.

Félix intentando liberarse.

-Tú fuiste el que asesinó a mi padre. Suéltame asesino.

Esas palabras fueron un golpe muy fuerte para él y con un poco de fuerza, le golpea el cuello, para noquearlo. Llega al castillo con el niño en sus brazos y le dice a su mujer y a su amigo, que iba a hablar con él, Gilthunder se despide y Dalia se va a dormir, Malik baja con Félix y lo amarra para que no hulla. Minutos después despierta.

-Mmm... ¿Dónde estoy?

-Hola, Félix.

Félix recuerda todo y le grita.

-Suéltame, no quiero oírte. Asesino.

-Si sigues despreciando a los demás, no notarás tus propias fallas. Es un consejo de alguien mayor, no lo olvides.

-No compares unas fallas con la muerte de alguien, solo quiero que sepas, que cuando pueda te mataré, voy a vengar a mi padre.

Malik le dice con un tono tierno.

-Debes olvidar las venganzas.

- ¿Qué?

-Créeme, en este mundo he conocido a muchos que se han sentido como tú. ¡En serio! Los que siguen el sendero de la venganza. Nunca terminan bien, un claro ejemplo es tu padre, se quiso vengar y ya sabes cómo terminó. Solamente te alejarás del mundo. Y aun teniendo éxito y consiguiendo tu venganza. ¿Qué lograrás entonces? ¡Nada!

-Tal vez si hubiera asesinado a la gente más importante de su vida, a todos los que le significaron algo, tal vez entonces lo escucharía, por qué tal vez tendría una leve idea de lo que se siente.

-Mmm... Interesante teoría, pero temo que ya es un poco tarde para plantear esa prueba.

Malik sonríe.

-Toda la gente de la que tú hablas, ya fue asesinada.

Félix al escuchar eso queda sorprendido. Malik continúa.

-Yo he vivido más tiempo que tu chico y he tenido mis propios problemas, tú no eres el único que sabe lo que es perder a alguien, así que, creo que ni tú ni yo hemos sido exactamente felices. Sin embargo, no estamos en mal camino, al menos los dos podemos tener la suerte suficiente para encontrar a nuevos amigos con quienes llenar las pérdidas. Claro que sé cómo se siente.

Félix se siente mal.

-Me puedes decir. ¿Quién eres?

-Mi nombre es Malik Darcy, el rey del reino de Darcy y también soy el hermano menor de tu padre. Soy tu tío, tu padre me contó todo sobre ti y me pidió que te cuide.

-Pero sí mi padre es tu hermano. ¿Por qué lo asesinaste?

-Yo no lo asesine, tu padre sufría de una enfermedad y eso lo mato, yo te puedo explicar todo, tu padre me contó quién eres, pero yo quiero que tú me digas.

-Mi nombre es Félix Darcy y... mmm, no sé...no sé quién soy, mi padre solo pasaba conmigo pocas horas y nunca se me ocurrió preguntarle, no tengo hermanos, no pertenezco a ningún lado, ni siquiera sé, si en verdad mi apellido es Darcy, no sé quién soy.

Malik lo desamarra y le toca el hombre.

-Si uno quiere saber quién es en realidad, tiene que mirarse a sí mismo y aceptarse. Los que no son capaces de aceptarse a sí mismos terminarán fracasando. Tú eres Félix Darcy, el hijo del príncipe Caín Darcy y eres el nuevo príncipe del reino de Darcy y con el tiempo podrás saber quién eres en realidad, porque te espera un gran futuro, dónde puedes cambiarlo y mejorarlo, solo no te des por vencido.

Félix no lo podía creer, esas palabras, lo ayudaron a abrir los ojos a un nuevo destino, junto a su nueva familia.

-Tío, te tengo una pregunta. ¿Te estás derrumbando y lo único que haces es reír?

- ¿Por qué dices eso? -Dijo Malik.

-Me causa curiosidad como puedes estar tan feliz, si has sufrido tanto.

-Soy un llorón a comparación con tu padre y respondiendo tu pregunta, cuesta el doble sonreír desde la tristeza.

-Lo sé, siempre he fingido mi sonrisa cuando estaba solo en mi casa, sin mi mamá y sin mi papá.

-Mucho dolor, para tan poca edad, ¿no?

Malik se arrodilla.

-Te pido perdón, no debí causarte dolor, te comprendo y te entiendo por qué te mintiera si dijera que mi infancia fue normal, desde niño todo fue difícil, esas noches sin mamá, preguntando, ¿dónde está? Me pasaba anhelando un abrazo de papi.

- ¿Estás bien? Estás llorando. -Dijo Félix preocupado.

Las lágrimas de Malik le rodeaban la cara mientras contaba eso y ni se daba cuenta, rápidamente se limpió.

-Siempre habrá un recuerdo que nos llene los ojos de lágrimas. -Dijo Malik sonriendo.

Regresando a la sala principal, Malik le cuenta toda la verdad a Félix.

-Esto es todo. Por eso me encontraste con tu papá así.

-Sí, mi abuelo era una persona muy mala.

-Por cierto, se me olvidaba.

Malik le muestra el collar de Caín.

-Ese collar es de mi papá. -Dijo Félix.

-Me pareció raro y lo quise abrir y cuando lo abrí, vi unas fotos muy bonitas y creo que lo correcto, es que tú lo tengas.

Félix sonríe y abraza a Malik, lo lleva a su nueva habitación y se va a dormir junto a su esposa.

- ¿Cómo te fue con él? -Dijo Dalia preocupada.

-Quería gritar, quería llorar, quería desaparecer, pero solo me quedé callado rogando que no salieran las lágrimas y no se diera cuenta del dolor que me causaron sus palabras. Ese niño pasó por tantas cosas que yo me voy a encargar que no vuelva a sufrir.

Al día siguiente fue el funeral de Caín y Félix se encontraba de pie, observando a su padre, Malik se le acerca.

-Tranquilo, él ya no está, pero estoy yo. Y yo te voy a querer y a proteger con mi vida.

Félix sonríe y lo abraza.

-Muchos dicen que crecer sin un padre es horrible, pero créeme que más horrible es saber que lo tienes y que no cuentas con él para nada.