II - El Rey A Regresado

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-En una hora, regrese con una nueva botella. -Dijo Caín emocionado.

Caín se pone serio y le toca el hombro.

-Y despídase de su familia, pero no les diga nada, por favor.

Desde ese encuentro pasó una hora; Caín se encontraba al costado derecho del rey y el señor que por dato curioso se llama Jorge estaba ingresando al pasillo real.

-Espera. ¿Tú no te acabas de presentar? -Dijo el rey confundido.

-No se equivoca rey, pero ocurrió un problema con mi trago, resulta que me había equivocado, pero este es el ganador.

-Me impresiona tu toque de entusiasmo.

El rey lo prueba, pero nota algo raro, porque era exactamente el mismo licor, no había ni el más mínimo cambio.

-Acabas de hacerme perder el tiempo, es exactamente la misma porquería. Lárgate de aquí.

El rey se comienza a sentir mal, se sostiene la garganta, mientras que activaba su poder del fuego, sus ojos se otorgaron de un color rojo sangriento.

- ¡¿Qué me hiciste?!

Jorge ni Caín se movieron y no dijeron nada, el rey se comienza a desesperar.

-Hijo, ayúdame, haz algo, mátalo.

El rey observa los ojos de Caín y se da cuenta de que él hizo todo y antes de atacarlo, se derrumba en el suelo, matándolo en el acto. Caín observa el cuerpo de su padre y le dice con lástima.

-Yo te tenía mucho respeto, más que todos tus guardias juntos, pero desde esa noche lo perdiste, todo ese respeto, todo ese amor de padre se convirtió en odio, pero. ¿Sabes qué? Me das lástima y aunque no te deseo el bien, tampoco de deseo el mal y espero que a donde sea que estés los Dioses te hagan pagar todo el mal que hiciste. Adiós, papá.

-Oye te puedes ir, ahí veo que me invento. -Le dijo Caín a Jorge

-No me voy a ir, recuerda, hicimos un trato y si me voy no pudiera aceptar ese dinero para mi familia, solo hazlo.

-Eres un hombre muy valiente.

Jorge se arrodilla y Caín alza su espada.

-Adiós, amigo.

El cuerpo de Jorge cae y junto a él, una lágrima de Caín es derramada por la muerte de su amigo, su único amigo. Una sirvienta se acerca, para averiguar de dónde provenía tanto ruido, y al ver los dos cuerpos muertos comienza a gritar.

-Cállate, este tipo envenenó al rey y por eso lo tuve que matar, además no tengo que explicarte nada, solo te ordeno que le hagas saber a Malik sobre la muerte de Máximo.

Al día siguiente, les llega una carta a Malik y Alberto, cuándo Alberto recibe la carta y ve que es para Malik se va a buscarlo.

-Malik te llegó esto. -Dijo Alberto.

- ¿Quién la envía?

-Dice que es del Reino de Darcy.

-Qué raro. ¿Qué habrá pasado?

Al leer la carta, Malik sé queda congelado, al darse cuenta de que su padre había muerto.

-Oye. ¿Estás bien?

-Mi padre ha muerto, tenemos que regresar de inmediato.

Horas después, Caín se encuentra de pie al frente del cuerpo de su padre.

-Quién iba a creer, que un hombre tan poderoso como tú, haya muerto de la manera más sencilla posible.

Una mano fría toca el hombro de Caín, al voltearse se da cuenta de que es Malik, no lo podía creer, que ese niño llorón y pequeño se había transformado en un hombre tan fuerte.

-Hermano, ¿cómo has estado? -Dijo Caín.

-Muy bien, me da mucho gusto verte, oye antes de todo. ¿Cómo murió?

-Murió envenenado, al final su vicio lo mató.

-Me voy a despedir de él.

Caín se va y Malik se queda solo.

-Nunca imaginé que me ibas a doler tanto, tampoco puedo creer que haya venido, si tú nunca me quisiste, siempre me abandonaste, no sabes la felicidad que me dio, cuando me enteré de que tenía un tío, aunque nunca comprendí por qué Caín no se quiso ir con nosotros, pero el punto es que Alberto no es mi padre, pero me quiere como si lo fuera, ese niño cobarde se acabó, aunque todavía no despierto mi poder, me hice más fuerte que tú. Nos vemos en otra vida.

Aparece un hombre que le grita a Malik.

-Oye, ¿te acuerdas de mí?

Malik se le queda viendo y comienza a sonreír.

- ¡Gilthunder!

Gilthunder abraza a Malik.

- ¿Cuándo volviste?

-Hace poco y, ¿cómo has estado?

-Bien y te cuento, me casé.

- ¿De verdad? No puedo creer que hace solo diez años que me fui, hayas cambiado tanto amigo mío, ya estás hasta casado y dime ya no te sigues metiendo en problemas.

Gilthunder se comienza a reír.

-Ya no, todavía recuerdo, tú siempre me salvabas.

-Bueno amigo, te dejó, tengo que decirle algo a mi hermano.

-Oye Malik, tu hermano se ha estado comportando algo raro desde que te fuiste.

- ¿De verdad?

-Sí, y de hecho se me hizo muy raro que al momento de la muerte del rey no haya querido dar muchas explicaciones y no ha estado tan cerca del rey, ni parecía su hijo.

-Voy a hablar con él.

EL VICIO DE LA MUERTEWhere stories live. Discover now