I - Es Tu Hijo

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Una noche lluviosa, el rey Máximo Darcy que era un hombre que poseía el poder del fuego, estaba presenciando el nacimiento de su primogénito junto a su esposa Nadia Darcy que era una mujer muy hermosa y con unos lindos ojos azules, a su hijo le otorgaron el nombre de Caín Darcy y cinco años después nació el segundo príncipe que ocupó el nombre de Malik Darcy. Cuando nació el primer príncipe, el rey no dudó ni un segundo que era su hijo, porque Caín nació con un gran parecido a él, compartiendo su cabellera negra y sus distintivos ojos rojos, pero, en cambio, cuando nació Malik únicamente se parecían en el cabello, pero en el resto nada, haciéndole dudar si en verdad era su hijo.

- ¿Estás segura de que es mi hijo? -Dijo Máximo a su esposa.

- ¿A qué viene esa pregunta? -Dijo Nadia enojada.

-Porque me parece muy raro que ese niño no se parece en nada a mí.

- ¿Qué te pasa Máximo? Claro que es tu hijo y te recuerdo que también es mi hijo, solo mira sacó mis ojos. -Dijo Nadia decepcionada.

-Por supuesto que es tu hijo, pero nada me asegura que es mío. Escúchame bien si yo averiguo que este niño no es mío, los voy a matar a los dos, así que resale a los Dioses a que por lo menos tenga poderes.

La reina estaba muy enojada, pero a la vez tranquila porque ella sabía que sí era su hijo. Pasaron diez años desde la amenaza del rey y en estos pocos años el rey se dio cuenta de que su hijo Caín es un prodigio, aunque todavía no despierta su poder ha demostrado un talento con las armas, mientras que Malik no ha logrado ni levantar una espada. Mientras más crecían los niños, más se da cuenta Máximo que no parecían hermanos. Un día al rey le dieron una noticia de un supuesto brujo que le aseguraba que su hijo menor no era de él. Al enterarse de eso, el rey se convirtió en un loco y espero la noche para atrapar a su esposa y a Malik y llevarlos a un oscuro bosque para acabar con su vida, pero no contó que Caín lo pudo ver todo y aunque no sabía quién era, no lo dudó ni un segundo y lo persiguió.

EL VICIO DE LA MUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora