21 - Café

2.2K 237 61
                                    

Habían dormido juntos en la misma cama y le había sorprendido que Sunghoon hubiera respetado su espacio personal como si fuese algo sagrado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Habían dormido juntos en la misma cama y le había sorprendido que Sunghoon hubiera respetado su espacio personal como si fuese algo sagrado. Le provocaba un sentimiento entre la exasperación y el confort que no había sentido nunca.

Encontró a Sunghoon en la cocina, haciendo el desayuno mientras tarareaba una canción al ritmo de la música que se reproducía de fondo en Alexa.

Jaeyun se sentó en uno de los taburetes de la barra y apoyó la barbilla en su mano para disfrutar de la escena. Sunghoon iba descalzo, llevaba puesto unos pantalones negros de deporte y una camiseta blanca de manga corta.

—¿Siempre te despiertas de tan buen humor? —preguntó.

—Me gusta madrugar —el peliblanco se dio la vuelta, dedicándole una sonrisa honesta. —¿A ti no?

Negó con la cabeza. Podía sentir el sueño en sus párpados y las ganas de volver a la cama para acurrucarse.

Nunca había sido una persona de mimos después de un encuentro sexual, aunque dicha persona fuese su pareja, Jake comúnmente se escabullía a la mañana siguiente y no volvía a contactarlo, pero ahora se sentía diferente.

La noche anterior habían tenido sexo, sí.

Pero Jaeyun no consideraría que fuese un encuentro brusco o que construya la posibilidad de dolor al día siguiente

¿Entonces por qué Park se estaba mostrando servicial?

Lo peor de todo, es que a Sim no le está disgustando.

—¿Qué estás haciendo?

—Tortitas canadienses —respondió Sunghoon— Son algo más ligeras que las americanas y les tienes que echar obligatoriamente sirope de arce. Sería un crimen no hacerlo.

Rodó los ojos, esbozando una pequeña sonrisa.

—¿Necesitas ayuda? —cuestionó, intentando desviar sus pensamientos. No quería dejarse hundir por comentarios que sabía que eran absurdos, en el fondo era consciente, pero necesitaba darle peso a su propio nombre para poder creérselo por completo.

—No hace falta. He hecho café, por cierto.

—Deberías haber dicho eso antes. —Se quejó.

Se levantó de su asiento, caminando hacia la cafetera. Alcanzó una taza, se sirvió la bebida y dio un sorbo agradecido. Pocas cosas habían más deliciosas que esa ahora mismo.

Los brazos de Sunghoon rodeando su cintura le sacaron de su éxtasis gustativo. Sintió un tirón e inmediatamente se vio atrapado entre su cuerpo y la encimera.

Para él no fue una noche más...

—Buenos días. —murmuró el peliblanco antes de besarle. Sabía a café y a sirope.

Negó mentalmente su propia afirmación; Sunghoon era mucho más placentero que la cafeína.

—Llevas lentes. —dijo en cuanto se separaron, aún en los brazos del otro. Le quedaban bien, porque acentuaban sus ojos y el lunar entre ellos.

𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞𝐬 𝐨𝐫 𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬? | JakeHoonWhere stories live. Discover now