𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞𝐬 𝐨𝐫 𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬? | JakeHoon

05 - Mansión

La mansión Park era un enigma para la sociedad entera.

Tanto el creador de Courante como la descendencia del mismo habían recibido múltiples y generosas propuestas de ser entrevistados en la lujosa propiedad.

Y ninguna procedió.

Minjoon siempre tuvo bastante claro ese límite en su vida, esa división entre cuando podía mezclar lo profesional con personal.

Y eran pocas las veces que sucedía, cada una de las personas que trabajaban junto a él se habían ganado su lugar ahí, cuando se conocían por fuera aún así tenían que demostrar ser capaces y defender su lugar, hacerle honor al puesto.

Jaeyun no rompería esa tradición, él demostraría que estaba hecho para trabajar ahí, incluso más; no podía fallar.

Se rumoraba que la mansión Park era extraña, que había pasillos interminables, enredaderas cubriendo las paredes y un puente levadizo.

Otros decían que existía una cantidad exuberante de tapices y decorados en sus diseños exteriores que lo hacían parecer una pieza más de alta costura como las que Courante diseñaba.

Nada más alejado de la realidad.

Cuando el Audi Q5 finalmente disminuyó su velocidad, después de casi sesenta minutos en los que se alejaron de la ciudad y continuaron en carretera hasta encontrar la gigantesca y preciosa residencia, fue entonces cuando Jake descubrió que todos los rumores sobre la propiedad no era nada más que eso, rumores.

Y él los había creído, en especial cuando fue Sunghoon quien condujo al hogar, no el chófer que los había trasladado previamente.

La casa era grande pero no demasiado, o bueno, no tanto como esperaba pero gigantesca a comparación de lo que podría costearse aunque ahorrara toda su vida.

Era de dos pisos y estilo moderno, líneas rectas y amplios ventanales, muro cortina y espacios grandes. Abundaba el color negro, columnas de ladrillo en grises, pocos detalles en blanco y acabados de metal.

Jake imaginaba que de noche debería de verse aún mejor, las cálidas luces mostrando al exterior lo que sucedía dentro de la casa, con pocos puntos ciegos para quien pasara.

Pero obviamente que no era fácil de acceder, contaba con su propia caseta de seguridad y un alto portón, además de que aún debes dar la vuelta al jardín central frente a la mansión.

Había pinos y árboles, nada que sobrecargara el paisaje.

La entrada principal era del doble de altura de Sim, cuando el peliblanco tecleó el código de acceso y empujó la puerta, Jaeyun recordó los múltiples programas que veía donde remodelaban casas, mientras él juzgaba desde su cama el estilo que tenían.

Y aquí no se le ocurre nada que pueda cambiar.

En cuanto abres la puerta te encuentras con un enorme cuadro, donde un matrimonio con dos hijos de aproximadamente doce años fueron retratados al óleo.