Cap 51: Lo injusto

2.7K 337 87
                                    

Lan Huan observa el trabajo de los discípulos y carpinteros oficiales mientras desarman lo que quedó de sus dos habitaciones. Todavía se siguen recolectando objetos y pertenencias que cayeron en el lago y quedaron atrapados en la profundidad del lago, enredado entre las flores y raíces de lotos, más otras vegetaciones de la zona.

Se siente encerrado en una burbuja sin aire. Su puño apretado en la espalda no ha dejado de presionar como si con aquello pudiera mantener un poco de control. Incluso con sus túnicas de lutos, que lleva sin que nadie pueda decirle nada y la ausencia de la cinta en su frente que a veces llama la atención de los discípulos, no puede sentirse frágil. Es como si todo estuviera congestionado dentro de él. Como si cada uno de sus sentidos estuvieran afilados y cada emoción sin nombre representara a una serpiente enroscada con otra y otra más: un gran nudo que pesa en su estómago.

Algunos de los elementos que rescatan, mientras destruyen lo que queda del piso del ala familiar, son los regalos que Wanyin le dio de cortejo. Pertenecían personales, sus ropas, incluso libros de poemas que ahora se han destruido con el agua. Entonces, ve la caja dorada que uno de los discípulos acaba de sacar de las profundidades, cubierta con el talismán de protección. Lan Huan la reconoce inmediatamente y se siente sedado al respecto. Las cartas de Jin Guangyao están allí y nadie comenta nada mientras la pasan a otro discípulo y deciden colocarlo todo en la habitación que sería de XiaoYang, donde están recolectando todo.

Puede recordar entonces la cámara dorada, el pequeño ataúd y el incienso. La figura de Jin Guangyao sin el guanaco en su cabeza, sin el oro en sus ropajes, con la ropa de luto mientras sostenía con suavidad el hombro de Qin Su derrumbada a los píes del féretro. La imagen de él aparece tan nítida que él ni siquiera se lo cuestiona, pero cuando Jin Guangyao voltea con esos ojos rojos y ausentes, Lan Huan no dice nada.

Sea que haya matado a Jin RuSong con sus propias manos, o haya permitido que lo mataran al no hacer nada para evitarlo, el dolor de Jin Guangyao es real, ahora puede reconocerlo. Esos ojos vacíos e impotente que lo miraron aquella vez, deben ser iguales a los que él siente por dentro. La fría fría que debía tener él, debe ser la misma que Lan Huan está conteniendo.

A su lado, QiuQiu lloriquea cabizbajo. Su compañero de juego XiaoXue también fue víctima de este altercado.

—Xiongzhang.

—Wangji.

—Ya nos retiraremos al norte.

Lan Huan se gira para enfocar suavemente la mirada en su hermano menor. A pesar de que está prístino como siempre, es visible su preocupación por la línea suave en su entrecejo y la dureza de sus labios. Detrás de él, muy detrás, está Wei Wuxian, seguro sin querer acercarse por la presencia de QiuQiu a su lado.

—Me informas de cualquier novedad, Wangji —vuelve a dirigir sus ojos en la madera derrumbada y los esfuerzos colectivos de los discípulos.

—Estoy preocupado.

—Estaremos bien.

—¡Lan-zhongzhu!

La voz de Lan JingYi lo saca ligeramente de su posición ausente. El joven se acerca con pasos rápidos, su rostro visiblemente frustrado y cansado después de estar viajando de Yunmeng Jiang a Gusu Lan, con seguro paradas a Lanling Jin. Saluda a Wangji antes de sacar de su manga una comunicación. Sus ojos parecen furiosos mientras la extiende.

—¿Qué es?

—Los ancianos Lan han tenido un consenso sobre lo sucedido. Aquí está la comunicación de su posición.

Lan Huan abre de inmediato y lee. La furia se mueve como si el suelo bajo sus pies estuviera a punto de abrirse y soltar lava. Todo su rostro se endurece y tiene que cerrar la misiva antes de arrancarla. Los ojos de su hermano siguen firme en él.

(No) Nos amamos (MDZS)Where stories live. Discover now