(No) Nos amamos (MDZS)

Cap 12: Las disculpas

Las tinajas llenas de semillas de lotos ya están preparadas para subir a la embarcación que se dirige a Lanling Jin. Quedando solo unas tres semanas para el cumpleaños de Jin Ling, es necesario que se envíen las tinajas para que empiecen a preparar el menú para los invitados. Jiang Cheng, por supuesto, ha escogido los mejores lotes para esa celebración.

Supervisa personalmente el movimiento de las tinajas hasta la embarcación con los estandarte Jin mientras aprieta sus dedos. Sus túnicas ya son más gruesas para tolerar el cambio del clima en Yunmeng Jiang; el aire es seco y frío, como si tuviera cientos de agujas heladas al golpear su rostro, lo que hace que se sienta con la piel reseca y sonrojada por la quemadura de frío. Su cabello fuertemente recogido comienza a sentirse incómodo cuando el frío besa su marca en el cuello. Debió haber usado la capa de piel mientras estuviera en el muelle, eso hubiera ayudado.

—Zhongzhu.

Yu LiMing se acerca a su espalda con la firmeza que las guerreras de la secta de su madre siempre representó. Se detiene un paso a su espalda, firme, incluso cuando es un par de centímetros más alta que él. Una alfa en todo su esplendor, con ojos pequeños y el lunar que marca toda su mejilla y se reconoce a distancia. Su cabello largo y negro se mueve al ritmo de la brisa vespertina.

—¿Cómo está Hua-er?

—Mejor. Creemos que mañana ya habrá pasado su primer celo.

—Seguro que JiaJia no ha descansado.

—Ya sabe cómo es la presentación de un alfa, zhongzhu. Jiajia apenas ha podido cerrar sus ojos para descansar.

—Dile que tiene el resto de la semana para hacerlo, igual Hua. Que se alimente y se hidrate para retomar el entrenamiento.

—Lo haré, zhongzhu. —Jiang Cheng sabe, con solo escucharla, que no es a eso que ha venido a buscarlo—. Wei-qianbei se encuentra en el salón ancestral. —Un escalofrío se hunde en sus vértebras—. ¿Debo encargarme de que abandone el lugar?

—¿Está con Hanguang-jun?

—No. Hanguang-jun se encuentra con Jiang-zhangfu en el pabellón.

—Bien, dejenlo entonces. Solo intervenga si Hanguang-jun decide acompañarlo. No tiene derecho a entrar al salón ancestral de mi familia a menos que se dirija directamente a mí a solicitarlo. ¿Entendido?

—Sí, zhongzhu.

Ella desaparece. Jiang Cheng sigue observando las tinajas que suben resguardadas con redes para impedir que se muevan en el trayecto y proteger a las semillas dentro de ellas. Luego su atención viaja a la reunión pautada con los mercaderes de semillas para el plan de siembras del siguiente año, de acuerdo a los avistamientos de los adivinos y las fechas auspiciosas. Jiang Cheng se obliga a prestar atención mientras Guangzong revisa toda la información pautada y comparte los lineamientos para las nuevas cosechas. Abre el mapa de Yunmeng y establece los límites de los sembradíos, acordando los movimientos mercantiles y recordando los impuestos por la protección de los caminos tanto de malhechores como de fantasmas y energía resentida.

Es difícil cuando se sabe que Wei Wuxian está en el salón ancestral, arrodillado, pidiendo perdón a sus padres tal cómo él le gritó hace cuatro años.

Es difícil cuando se sabe que Wei Wuxian sigue allí.

Han pasado dos días desde su cumpleaños, siete días desde el cumpleaños de Wei Wuxian. Después de esa noche donde bebió sopa y se acostó con las lágrimas en sus ojos al pensar en su familia, en lo que había quedado de una juventud manchada de sangre; escuchó en la mañana siguiente que Wei Wuxian llegó en la madrugada con Hanguang-jun y ocuparon la habitación que antes le correspondía. Luego supo que, tras el mediodía, Wei Wuxian se comió casi toda la sopa, compartiendo a regañadiente con Jingyi y llorando cuando probó el sabor. Sin embargo, en la cena que compartieron juntos, él no dijo nada.