(No) Nos amamos (MDZS)

Cap 42: El nido

Jiang Cheng despierta con una pesadez persistente en su cabeza. Todo lo que piensa al moverse es buscar el aroma de su esposo y cuando encuentra la almohada desocupada, se abraza a ella como un infante. Respira y suspira. El persistente aroma a sándalos, flores frescas y tinta lo embarga hasta bajar por mucho la sensación de pérdida.

Pasa medio incienso antes de que vuelva a abrir los ojos y note que su lado de la cama está desocupado, aún si el aroma de su esposo está prendado en las sábanas y la almohada. Su ausencia es palpable. No lo piensa cuando se levanta de la cama y busca con su mirada la ropa que dejó. Toma la cesta de la ropa que ya han usado y revuelve hasta sacar las túnicas de Lan Huan. Luego, vuelve a la cama y se aprieta contra el bulto de ropa con su aroma. Ronronea con gusto. Entonces, abre los ojos.

Mierda.

—Mierda, no.

Pero sí. Conoce muy bien su cuerpo para ver las señales. Se restriega contra las túnicas blancas, celestes y lilas de su esposo mientras maldice en su cabeza. El celo en estos momentos es menos que bienvenido. Un retraso de tres meses y justo viene a llegar iniciando la conferencia anual de sectas. ¿Cuándo fue la última vez que los dioses se rieron así en su cara?

Pero la ola de enojo y ansiedad se ve atropellada por las expectativas, intensas y gloriosas, que hacinan a su estómago. Jiang Cheng no puede decidir cuál es la que pesa más, pero cuando cierra los ojos martillando su destino con la mofa de los dioses, su alma parece vibrar ante la posibilidad. Viene el celo... quiere un nido porque viene su celo, y este será el primer celo real que pasa con su esposo desde que se casaron. Tiene que ser glorioso, tiene que estar seguro y eso solo le suma más puntos a la idea de que no puede ser en Qinghe Nie.

Se levanta como si una espina se hubiera clavado en su esternón. Jiang Chen se obliga a pensar con cautela porque tampoco puede llamar a su esposo y salir corriendo de la conferencia. Ni siquiera sabe dónde está su esposo ahora, para iniciar, y eso lo irrita más de lo que debiera porque lo necesita allí, ahora.

Entonces, tiene que pensar y resolver el asunto por sí mismo, como está acostumbrada a hacer. Jiang Cheng comienza a ordenar la ropa de su esposo alrededor de la cama y a acomodar las almohadas de un modo que se siente perfecto para él mientras piensa en las implicaciones.

Esta es una conferencia importante, no solo por que es anual, sino porque se busca resolver los problemas que no se pudieron organizar entre las sectas por sí misma y tratar temas que son de interés común. Lan Huan y él han hablado largamente de que el tema de Moling Su saldría aquí. Su Zhiyuan confía en ambos para que sean un fuerte de apoyo cuando levante la voz y busque formar nuevas alianzas, las otras sectas están en contra, de hecho Jiang Cheng sabe que Lanling Jin no moverá un dedo por la causa de Su Zhiyuan y, aunque a Jiang Cheng puede molestarle los motivos de su sobrino, le enorgullece como toma las decisiones de su secta por encima de intereses emotivos. No obstante, no hay un apoyo allí y Nie Huiasang, como la perra que es, solo verá como el incendio se expande y se conformará con mover su abanico. Si la intención es avivarlo o no, nadie lo sabe.

Busca con brusquedad más ropa, pero no hay más. Jiang Cheng no puede evitar la frustración que se cuela en sus entrañas. Es insuficiente... de haber estado en Yunmeng Jiang, ya tiene un baúl con baratijas y accesorios que suele usar para armar sus nidos en el pasado y ya había recolectado muchas piezas de ropa de su esposo allí. De hecho, Lan Huan las había estado llenando con su aroma los últimos meses con la anticipación del celo. Dejaron de hacerlo cuatro semanas atrás. Lo que tiene ahora es insuficiente y hace sentir a su omega agrio de insatisfacción.

Pero no puede irse.

Necesita respaldar a Moling Su porque si no dejaría en tela de juicio su palabra, y que lo parta un rayo, Jiang Cheng sí cumplía sus promesas. Tiene que estar allí para escuchar qué mierda está pasando con Runan Wang y porqué él tiene que ver por los rumores, ya que sabe que será un tema a considerar. Seguro alguien mencionará lo ocurrido en el cumpleaños de Jin Ling, Jiang Cheng no dejará que su sobrino atraviese ese hecho solo. Y tiene que terminar de zanjar la discusión que tiene desde hace seis meses con los comerciantes de arroz debido a una disputa en el territorio con Bailing Oulang.