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Después dejar al señor fuera de la pantalla regrese a donde se encontraba Kamo, pero no lo podía visualizar, me encontraba en la orilla del lago enfocando mi vista en la superficie para captar el movimiento. Camine arriba del puente de madera que había para tener más campo para observar.

-¡Bae, Ve por el niño! -escuche a Kamo gritar, su voz provenía de la izquierda a unos metros del puente. Busque al niño quien se encontraba intentando mantenerse en la superficie a unos metros del pelinegro quien se encontraba luchando contra una maldición acuática con aspecto similar a un pulpo. A su alrededor había rastros de sangre que indicaban que Kamo había utilizado ya sus rituales.

Corrí un poco para tomar más impulso al aventarme al agua, sentí como se congelaban mis huesos admirando el hecho de que Noritoshi se encontrara peleando a esta temperatura en el agua. Nade tan rápido como pude y como me permitían mis brazos hasta llegar al niño que vestía una camisa roja.

-Te tengo -le dije sujetandolo de la camisa para arrastrarlo hasta el puente. -Tranquilo... ya todo estara bien.

A mitad del camino empecé a respirar con dificultad ya que hacía tiempo que no nadaba y menos con esta temperatura, cuando vi que estaba por llegar el puente me sentí aliviada.

-¿Puedes subir?

-Creo que sí -su voz se notaba asustada y confundida por lo que estaba sucediendo.

Con ayuda de telequinesis logre subir al niño para después acompañarle. Me quede un momento recostada en el punte recuperando el aliento hasta que la voz del castaño me trajo a la realidad de nuevo.

-¿En donde esta el joven que me rescató?

Abrí los ojos de golpe y me paré.

-Noritoshi -susurre dandome cuenta que no se encontraba en donde anteriormente lo había visto. La presencia de la maldición ya no se encontraba y no había rastro del pelinegro. -quedate aquí, no te muevas.

Al ver que el niño asintió tome impulso nuevamente para sumergirme en el lago en busca del pelinegro. Después de unos minutos llegue a donde lo había visto, pero no había rastro de él a mi alrededor. Busqué de bajo del agua hasta que alcance a notar una sombra que iba en dirección al fondo, tome un poco de aire antes de ir hacía él.
Cuando logre alcanzarlo sacudí un poco sus hombros, pero no había respuesta de Kamo, estaba inconciente. Lo tome del uniforme para nadar a la superficie, sentía como mis pulmones se quedaban sin aire poco a poco per ya estaban cerca de poder respirar nuevamente.
Al salir a la superficie tome grandes bocanadas de aire antes de dirigirme al puente, me asegure que la cara del pelinegro estuviera hacía arriba para que pudiera respirar antes de comenzar a nadar hacia el puente.

Estaría mintiendo si no dijera que todo mi cuerpo dolia, mi piel me quemaba por la temperatura del agua y cada que tomaba aire podía ver el vapor salir por mi boca.

-¡Señorita, ya no le falta mucho, usted puede! -me animó el niño para seguir nadando, cuando estuve lo suficientemente cerca vi como el castaño me daba los brazos para ayudarme a subir a Kamo. Con mi ritual y la ayuda de él lo logramos subir al puente.

Me coloque al lado del pelinegro para ver si estaba herido, pero solo se podían observar marcas de tentáculos al rededor de sus extremidades. Empecé a darle palmaditas en la cara para que reaccionara, pero no lo hacía.

-Noritoshi... no me hagas esto por favor despierta, tu no eres así de bromista. -estaba entrando en pánico al ver que no reaccionaba, no sabía cuanta agua había tragado ni el motivo del por que había quedado inconciente, lo único que sabia era que había logrado exorcizar la maldición cuando yo iba por el niño.

-¿Y si le da respiración de boca a boca? -sugirió el pequeño que se encontraba hincado a mi lado.

-¿Qué? -pregunte incrédula.

-En las películas eso hacen cuando alguien se ahoga... Primero hacen presión en el pecho y después la respiración. -Dijo dando un pequeño ejemplo al cual asentí lentamente.

Mis manos temblorosas se dirigieron a su pecho para comprimir, perdí la cuenta, pero fueron más de 20 veces, cuando me iba a acercar a su cara lo mire atentamente, sentí como mi cara ardía ante la cercanía, tape su nariz antes de acercarme más.
Tome una bocanada de aire antes de juntar nuestras bocas.

-¡Lo siento, no puedo! -grite dandole una cachetada con fuerza haciendo que su cara volteara y que su cabello sujetado volara.

-¿Qué sucedió? -preguntó Noritoshi confundido mientras tosía un poco de agua y se levantaba quedando sentado. El golpe fue lo suficientemente fuerte como para despertarle.

-Parece que no era necesario -le sonreí al niño, estaba aliviada de no haber tenido ese contacto con él. Kamo se toco la cara sobando mi golpe aun confundido. -Te quedaste en el lago y no salías, tuve que ir por ti.

-¿Y cómo me despertaste? -Se miraba horrorizado esperando mi respuesta, sabía que pensaba que le había dado respiración de boca a boca, pero si se sobaba la mejilla era por algo. Ignore su pregunta y cambie de tema.

-Tenemos que llevar al niño con su abuelo, lo deje afuera del velo como me pediste.

Me pare primero y ayude al castaño a pararse, le di la mano a Noritoshi para ayudarle el cual se encontraba con la vista perdida y sonrojado. Después de unos segundos recupero la compostura y se paro por el mismo.
En el camino ibamos hablando el niño y yo, el cual se llamaba Jiro, Noritoshi nos seguía pero se mantuvo en silencio, su mente lo estaba carcomiendo.

-Ve con cuidado Jiro, hazle caso a tu abuelo. -Le sonreí como despedida, pero me sorprendí que me dió un abrazo el cual correspondí.

-Muchas gracias a ambos. -Dijo el adulto dándonos una pequeña reverencia antes de irse con Jiro.

-Adios Hyori -se despidió moviendo su mano de lado a lado felizmente.

-Hyori... -sentí la mano de Noritoshi tomar mi brazo. Me voltee hacia el para ver lo que sucedía, su cara estaba roja aún.

-Hay que regresar a la escuela Kamo.

-Hyori... -Su voz pedía respuestas pero no las dí.

Empecé a caminar regreso a la estación con Kamo tomando mi brazo todo el trayecto, de vez en cuando me llamaba nuevamente por respuestas pero ignoraba su presencia.

Al llegar a la estación nos negaron el acceso debido a que estabamos con el uniforme mojado, por lo que tuvimos que esperar fuera de una tienda de ropa para que uno de sus empleados nos consiguiera prendas de nuestra talla sin tener que entrar a esta, afortunadamente si nos dejaron entrar para poder cambiarnos.

Kamo me estaba esperando afuera de los vestidores con 2 bolsas en sus manos.

-Ten, para tu uniforme -dijo dandome una. -Hyori, tenemos que hablar, no me ignores nuevamente.

-No Kamo, no es lo que piensas. No te di respiración de boca a boca si eso es lo que te preocupa. -Despues de decir esto pude ver como todas las preocupaciones desaparecían de su rostro.

-Bien, entonces hay que volver. -dijo tomándome del brazo nuevamente para llevarme a la estación de trenes. Todo el camino se mantuvo en silencio, pero no soltó su agarre, mantuvo su tacto hasta que entramos al tren.

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