Like You Do ｡⁠*ﾟ⁠╹⁠Noritoshi Kamo╹⁠

7.

Estaba sorprendida por la historia que nos contaba el director, aunque no sabía muy bien el por que nos lo contaba a nosotros.

El director Yoshinobu tenía 2 hijos, el mayor se encontraba fuera del país llevando en alto el apellido Gakuganji, en cambio el menor había nacido con una restricción celestial por lo que no producía energía maldita, pero esta tampoco surgía efecto en él, ningún ritual podía contra él.

-No fui el mejor padre, hasta ahora me arrepiento de ello... -dijo antes de darle un trago a su té -es por este motivo que ambos se encuentran lejos de mí, mi familia y yo tratamos horrible al menor, cuando cumplió la mayoría de edad decidió irse lejos y no volvió a comunicarse con nosotros, hasta hace poco que me entere que tiene un hijo, ya soy abuelo y ni siquiera conozco a mi nieto...

Noritoshi y yo nos quedamos en silencio, no sentí ni una pizca de lástima ante lo contado, algo en el fondo no me permitía empatizar con él, sentía como si estuviera victimizando.

-Hyori, Noritoshi, esto se los digo con un motivo. No permitan que el vínculo que tienen con su familia se rompa y terminen incomunicados, después de todo siempre tendrán los beneficios de permanecer a un clan.

Fruncí el seño, pero no dije nada acerca de que yo no pertenecía a algún clan, entendía el por que le decía esto a Kamo, pero yo no tenía nada que ver aquí.
Reflexioné sobre sus palabras un poco mientras perdía el hilo de la conversación. Mentira si dijera que no me estaba durmiendo.

Un ligero golpe sonó en la puerta atrayendo la atención de los 3. Me libre de este momento ya que el director Gakuganji tenía una reunión importante de imprevisto acerca de un estudiante de la escuela hermana en Tokio.

-Disfruten el té, desafortunadamente me tengo que retirar... pueden quedarse un poco hablando entre ustedes-Dijo despidiéndose.

Kamo y yo nos quedamos en silencio, no quería ser la primera en levantarme pero el estaba tan tranquilo disfrutando su taza. Iba a levantarme cuando de dirigió hacía mí.

-¿Te gusta leer? Seguido te veo en la biblioteca.

-Yo... si, un poco -tome un trago de té ya que la conversación ahí había quedado -¿vas mucho a la biblioteca ?

-Bastante seguido, a veces paso la noche entera estudiando, otras veces me llevo los libros a mi habitación.

-Ya veo... ¿entonces está permitido quedarse hasta tarde en la biblioteca?

-No, no realmente.

Me quede viéndolo fijamente, su rostro estaba calmado y sereno, la taza de porcelana se acercaba lentamente a sus labios, sus ojos se encontraban entrecerrados, la mayoría del tiempo se encontraban así, como si confiara tanto en si mismo que no necesitara estar alerta.

-¿Me podría quedar en las noches cuando tu estes en la biblioteca? Para leer más tiempo... -Noritoshi me lanzó una mirada confundida levantando una ceja pero accedió, estaba sorprendida de que dijera que sí, tal vez después podría pedirle que entrenaramos juntos.

-No lo hago tan seguido pero un poco de compañía no estaría mal supongo... Bae ¿Qué opinas de lo que nos acaba de contar el director Gakuganji?

-No lo sé, no siento lastima por él. De alguna forma se merecía lo que le sucedió con sus hijos, aunque sean lazos de sangre no te pueden obligar a quererles realmente. Pero yo estoy hablando desde mi postura ya que no tengo familiares más que mi padre.

-Entiendo ¿entonces nunca conociste a tus abuelos?

-No, nunca me han hablado de ellos tampoco y si no les intereso buscarme ¿por qué tendría que buscarles yo? -deje mi taza vacía en la mesa.

-Tal vez no saben de tu existencia como fue el caso del director Gakuganji...

-Entonces es su culpa por no buscar a mi padre. -replique mientras fruncia el seño.

-¿Y si lo estuvieron buscando y nunca dieron con él?

-¿Qué? ¿de qué hablas?

-Nada -lo mire levantarse de la mesa para intentar abandonar el lugar. me levante con el para impedir su partida metiéndome en su camino.

-Kamo... ¿Qué tonterías estas diciendo?

-Solo digo que deberías abrir los ojos Bae, no conoces a tu familia y no sabes nada de ellos, eres muy poderosa a pesar de que tu padre no es un chaman, alguien tan fuerte como tú debe de tener sangre de una familia poderosa, ahora permíteme pasar.

Me quede quieta sin moverme un centímetro. El pelinegro pasó a mi lado como si nada, como si no acabara de mencionar mi posible relación de sangre con el director de esta escuela.

-Piénsalo Hyori ¿Por qué Gakuganji esta tan interesado en ti? ¿Cómo es que entraste tan fácilmente aquí? ¿por qué no le preguntas a tu padre sobre el director? obviamente sé cosas que tú no por la conexión que  hay entre mi clan y los altos mandos, pero me pareció interesante que te encontraras aquí y más por tu notable confusión toda la charla. 

-Eres terrible dando noticias Noritoshi...

-Y tú nunca entiendes las cosas que suceden a tu alrededor por que siempre te encuentras en tu mundo. -Escuche sus pasos abandonar la sala dejándome sola.

No, no me iba a quedar con todas estas dudas, si él hablo fue por algo. Camine en su dirección intentando alcanzarle. Logre ver su silueta a lo lejos por lo que apresure mi paso.

-No hemos terminado de hablar -dije tomándolo del brazo para captar su atención nuevamente, él se volteo ligeramente notando el fantasma de una sonrisa, estaba disfrutando verme confundida. 

-Me parece que si lo hicimos. ¿Te sientes confundida ahora que te puse con los pies en la tierra? Solo mencione uno de los rumores que escuche hace tiempo, no esperaba que reaccionaras así.

-¿No es un rumor solamente verdad? -una sonrisa se dejo ver por su rostro dándome escalofríos en todo el cuerpo. -Eres un idiota Noritoshi... Te duele que no seas el único que es suficiente como para captar la atención de uno de los altos mandos, lo que dijiste es solo para molestarme ¿no es así? por eso mencionas a mi familia. -Dije soltando su brazo, sabía que si seguía esto no iba a terminar bien. Apenas y lo libere de mi agarre él siguió su camino dejándome en el pasillo sola.