Intocable |Ziam|

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¿Alguna vez escucharon la frase: "La mejor forma de librarse de la tentación es caer en ella"?

Pues que mal sino la escucharon porque personalmente creo que esa frase podría salvar vidas. Porque vamos, si ustedes tuvieran a un Liam inocente, con la sudadera por las axilas, manchado en pintura y pidiéndoles que lo bañen, ¿le dirían que no? Contesten con la verdad, no se hagan los inocentes.

Yo personalmente, siempre he sido una persona muy débil. No es mi culpa, lo juro. Siempre quise creer que ha sido la mala influencia de Louis en mi vida la que me ha convertido en una persona tan débil cuando se trata de relaciones. Okey, también tiendo a culpar a Louis de todo lo malo que pasa en mi vida, ¿ahora también me van a decir que no culpan a sus amigos de algunas cosas de vez en cuando?

¡Pues yo lo hago!

En fin, volviendo al chico en mi cama...

—No creo que esa sea una buena idea, Liam —musite, intentando alegar a mi ultima parte coherente.

Liam sonrió, pasando sus brazos por mi cuello y jalándome para otro beso. Sus labios eran suaves y torpes contra los míos pero el niño lo compensaba con mucho entusiasmo. Gemí lastimosamente, viéndome totalmente rendido antes de pasar mis brazos a su alrededor y jalarlo contra mi cuerpo. El cuerpo del chico era tibio contra mí y se sentía demasiado pequeño, delgado y suave contra mi.

Yo tenía mi historial, debía admitirlo. Si Louis era una puta, yo hasta tenia un diploma de ello pero la diferencia entre ambos era que yo sabía controlarme y él no. Bien, en este mismo momento estábamos empatados porque no hubo forma de que pudiese controlar a mis manos cuando se deslizaron hacia abajo por el cuerpo del castaño hasta apretar su pequeño culo.

Liam gimió, separándose y respirando agitadamente. Me di cuenta de que debía ir lento con el chico o terminaría ahogándose—. Shhh, calma, bebé, respira lentamente —lo arrulle suavemente antes de dirigirme al baño con él en brazos—. Que te parece un baño y después volvemos a intentarlo, ¿eh?

Asintió con los ojitos brillosos mientras lo bajaba sobre la alfombra del baño. Tomando los bordes de su sudadera, la jale sobre su cabeza, quitándola. La pintura azul brillaba sobre su pálida piel, resaltando la palabra como luces de neón. Tomando un paño, lo humedecí con agua tibia y lo pase suavemente por su abdomen, borrando la maldita palabra.

Miré a Liam—. Tu sabes que esto no es así, ¿verdad? —pregunté suavemente—. Tu tienes todo el derecho a ser amado como lo tenemos todos, tu hermano y sus amigos no tienen el derecho de decidir eso.

Acercándose, paso su mejilla contra mi pecho como un gatito—. ¿Z'yn quiere mi? —musito, su voz estaba mejorando mucho y sabia que si seguía hablando como lo había estado haciendo hasta ahora pronto podría comenzar a decir frases completas sin mucho esfuerzo.

—Si, bebé —musité, besando su mejilla—. ¿Liam quiere a Zayn?

Él rio suavemente por la forma en que había hecho la pregunta—. Si. —asintió.

—Bien, eso es bueno —asentí, rodeándolo con mi brazos suavemente y observando su recortado cabello—. Sabes que nadie se puede enterar de esto, ¿verdad, cariño?

Me miró con los ojos enormes—. ¿P'or que?

—Porque nos meteríamos en muchos problemas —explique—. Perdería mi empleo y tu seguramente serias expulsado, cariño.

Sacudió la cabeza "No quiero eso". gesticulo.

—Sé que no. —bese su nariz suavemente—. Por eso debe ser un secreto.

Asintió suavemente antes de tomar uno de los botones de mi camiseta y comenzar a desabrocharlos de a uno hasta que estuvo completamente abierta. Tomando los bordes la aparto y paso sus dedos por mi pecho suavemente. Subiendo su rostro con mis nudillos, deje un suave beso en sus labios antes de volver a tomarlo en mis brazos y meterlo dentro de la ducha.