𝓣𝓾𝓹𝓪𝓷𝓪𝓷𝓬𝓱𝓲𝓼𝓴𝓪𝓶𝓪. || 𝓢𝓾𝓰𝓾𝓢𝓪𝓽𝓸.

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚𝟟- 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝

Yí rì sān qiū.

Significa literalmente "un día, tres otoños".

Su uso se refiere a una bella manera de decir "Te Extraño", ya que describe lo lentobque pasa el tiempo cuando se anhela a alguien que se echa de menos.

Narra Satoru Gojo.

Un año pasó de eso, ahora había conocido a Yuuji, el recipiente de Sukuna era bastante curioso. Ahora Megumi también iba a la escuela de Hechicería lo que estaba sumamente orgulloso del que el niño que crié sea tan buen brujo. Nobara era quien terminaba el grupo, una niña del campo con un ritual impresionante, adicta a las compras y a la capital.

Era un trío particular, lo que me encantaba de ser maestro era guiar a los jóvenes hechiceros por el camino correcto. Aunque pasarán fechas en donde realmente te extrañaba y me quedaba más pensativo de lo normal, ellos me animaban llamando mí atención para unirme a ellos.

Este trío de primero era realmente especial, y no tenía preferencias, adoraba a todos mis alumnos por igual.

Y me gustaría seguir con ellos mucho tiempo más.

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Pero parecía que el destinó estaba contra mía.

Él ataque a Shibuya había empezado.

En otra parte de Tokyo en una zona donde había velos había una cortina más grave que otras, me tenían atrapado por ser el portador de los seis ojos.

En la primera cortina, clase C. Estaba peleando contra Hanami, Jogo y Mahito, derrote a Hanami y Jogo luego de usar mí extensión de dominio por 0.2 segundos para no herir a la mayoría de gente.

Una pequeña cajita rodó hasta quedar enfrenté de mí. De repente se abrió en cuatro partes mostrando un Ojo gigante en medio, este veía atentamente a la persona que tenía enfrente. Satoru Gojo.

- ¡Yo! ¡Satoru~!

-¿Uhm?

- cuánto tiempo.

Quién estaba ahí era aquel a quién había matado con mis propias manos el año pasado. Mí mejor amigo y único amor. ¿Un impostor? ¿Un hechizo de transformación? Todas las posibilidades son rechazadas por mis Seis ojos.

Mí cerebro iba a explotar.

Imágenes pasaron por mí cabeza, recuerdos del pasado, de todo lo que hicimos en nuestros años de adolescencia, de mis sentimientos enterrados que creí que murieron con él, recuerdos de nosotros juntos, pensando que fué un instante, pero en mí cerebro ya había pasado más de un minuto.

-¡Tch! -"¡Me atraparon!" Pensé luego de que la caja se había adherido a mí cuerpo.

- muy mal, Satoru. No debes pararte a pensar durante una batalla.

- ¿¡QUIÉN DEMONIOS ERES TÚ?!

-Suguru Geto, por supuesto. ¿Te has olvidado de mí? Me pone triste...

-Tanto tu cuerpo.... Cómo tú energía maldita... La información que recogen mis seis ojos me dicen que eres Suguru Geto. ¡¡PERO MÍ ALMA Y CORAZÓN SE NIEGAN A CREERLO!! ¡¡RESPÓNDEME DE UNA VEZ!!! ¡¿TÚ... QUIÉN ERES?!- le grité dolido con mí voz apunto de quebrarse ya que me aferraba a creer que quien estaba delante de mí, no fuera quien en el pasado amé. Él hombre que le correspondía mis sentimientos y tuve que matar.

- vaya... ¿Cómo lo supiste? - Suguru se quitó la parte de arriba de su cabeza mostrando un cerebro con dientes. - Con esta técnica maldita puedo cambiar de cuerpo reemplazando el cerebro y obviamente también puedo usar el conjuro que esté ligado a este cuerpo. Es muy conveniente tener este cuerpo y estar en óptimas condiciones. Tú... No le llevaste el cadáver de Suguru Geto a Ieiri Shoko, ¿No? Solo estuve a la expectativa de los hechos de ese momento.- Colocó la mitad de su cabeza nuevamente - Gracias a eso, pude hacerme con el control de este cuerpo fácilmente. Tranquilo, el selló desaparecerá dentro de cien....no, puede que dentro de mil años... Eres demasiado fuerte, eres un estorbó para mis planes.

- ¡He! ¿Ya te olvidaste? ¿Quién dejó ese cuerpo hecho polvo..antes de que yo lo matará?- hablé refiriéndome a Yuuta.

- ¿Okkotsu Yuuta? ¿Eh? No siento ninguna fascinación por ese chico. Puede copiar hechizos sin ningúna condición...y tiene una energía maldita inigualable, pero eso solo surgió para poder confinar el alma de su amada. Lo siento mucho, pero... Okkotsu Yuuta no llegará a ser cómo tú. Buenas noches Satoru Gojo.

- ¿Hasta cuándo piensas quedarte sin hacer nada... Suguru?- hablé amenazante, inconscientemente "Suguru" tomó su propio cuello fuertemente.

- JAJAJ ¡INCREÍBLE ES LA PRIMERA VEZ QUE ME PASA ÉSTO!

-Nunca podrás salirte con la tuya...Sabes perfectamente que saldré de de aquí y té odio por lo que me hiciste pasar - La mano que tenía en el cuello nuevamente volvió a hacerle fuerza cortándole un poco la respiración, eso lo noté Sorprendido él seguía ahí - ¡Ya, si vas a hacerlo hazlo rápido! Estoy harto de ver tú cara horrenda - mentira, me dolía ver el rostro de quién amaba pero que no sea él.

- Me gustaría haberte humillado un poco más, pero tienes razón, no Quiero que nada nos estropee los planes. Cerrar... Celda.

Satoru Gojo fué confinado permanente dejando el destino a manos de sus alumnos de primer y segundo Año.

No me quedaba de otra que esperar aquí, ahogado ahora por mí propia mente, y abrumado por los recuerdos de su pasado. En especial por esa sonrisa relajada, rostro varonil, ese mechón rebelde, esa sonrisa ladina mientras ladeaba la cabeza negando su actitud infantil. Él "Satoru~" resonó en mí mente para hundirlo en mis recuerdos del pasado.

Supongo que ahora que me sumergí en la oscuridad otra vez no me queda de otra que volver el tiempo atrás, a cuando te conocí por primera vez. Al menos podría verte en mis recuerdos y olvidarme de esta realidad.

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"Recuerdo con exactitud el día que te conocí. Era el primer día de nuestro primer año en la escuela de Hechicería de Jujutsu.

Te sentaste junto a mí sin conocerme, te diste vuelta y me entendiste tu mano.

-Soy Suguru Geto.
-Satoru Gojo.- ese era el principio de nuestra historia juntos, como el amor que nunca pudo ser."

Fin.

Atte:S.G.

𝕿𝖚𝖕𝖆𝖓𝖆𝖓𝖈𝖍𝖎𝖘𝖐𝖆𝖒𝖆.

𝔖𝔦𝔤𝔫𝔦𝔣𝔦𝔠𝔞 "𝔥𝔞𝔰𝔱𝔞 𝔮𝔲𝔢 𝔩𝔞 𝔳𝔦𝔡𝔞 𝔫𝔬𝔰 𝔳𝔲𝔢𝔩𝔳𝔞 𝔞 𝔢𝔫𝔠𝔬𝔫𝔱𝔯𝔞𝔯".