1.

1.1K 92 6
                                    

-Perdón -Llevaba todo el camino a mi nueva escuela disculpándome con mi padre, todo había sido arruinado por mi culpa. -realmente lo siento papá.

Escuche un suspiro pesado por su parte mientras apagaba el carro, se miraba cansado y no quería estar aquí al igual que yo. Después de que me expulsaran en mi antigua escuela había hecho todo lo posible para meterme a otra escuela pero en todas era rechazada ya que nadie quería tener una alumna problemática.

-Tranquila, no es tu culpa -dijo con una voz calmada. -Desde que alguien se entero de que fuiste expulsada movió todo a su disposición para que vinieras aquí.

Espere a que me explicara un poco más, pero no lo hizo, así era él, nunca me decía todas las cosas completas. Le di una sonrisa triste y desabroche el cinturón del auto. Sin decir una palabra más me baje del coche y él hizo lo mismo, me ayudo a bajar mi maleta y 2 cajas más de cosas mientras que yo cargaba otra caja y mi mochila.
En la entrada de la escuela se encontraba una mujer de cabello negro y largo esperando a nuestra llegada, cuando estuvimos lo suficientemente cerca habló.

-Bienvenida al Colegio Técnico de Magia Metropolitana de Kioto, te estabamos esperando Hyori Bae -nos dio una ligera sonrisa antes de volver a hablar -soy Utahime Iori. Una vez que te instales en tu habitación comenzaremos con el recorrido.

Hice una pequeña reverencias ante su presentación y le seguí, mi padre estaba igual de serio que yo en este momento, a diferencia de mi, él se notaba extremadamente incómodo.
Después de pasar por varios pasillos en silencio llegamos al dormitorio de chicas.

-Esta sera tu habitación Hyori -dijo abriendo la puerta, entre a esta y solo  había una cama y un escritorio vacío. -Tu padre mencionó que preferirías que tu uniforme fuera un pantalón pero el director Gakuganji sugirió que también se te ofreciera una falda como parte de tu uniforme, ambos uniformes se encuentran en el armario...

Voltee a ver a mi papá el cual había rodado los ojos cuando mencionó lo del último uniforme. Deje la caja que traía conmigo en el escritorio al igual que mi mochila.

-Gracias -le sonreí ligeramente a Utahime-sensei.

-Vamos Hyori... Aun hay cosas que bajar del carro.

Seguí a mi padre y después de llevar otra maleta y dos cajas más nos despedimos, fue un poco difícil despedirme de él ya que no le volvería a ver hasta vacaciones de invierno.

Me encontraba en mi habitación desempacando algunos libros cuando escuché que tocaban la puerta de mi habitación. Me levante del suelo en donde me encontraba y abrí la puerta, detras de ella se encontraban dos chicas acompañadas de la señorita Utahime.

-Hola de nuevo Hyori... Mira, ellas son tus nuevas compañeras, Mai Zenin quien comparte curso contigo -dijo señalando a una chica alta y con cabello corto color negro- Y Momo Nishimiya, de segundo año -voltee a ver a Momo quien era lo contrario a Mai, ella era más baja y su cabello era rubio. Les di una pequeña sonrisa e hice una ligera reverencias.

-Mucho gusto, soy Hyori Bae. -la señorita Utahime se quedó esperando que dijera más de mi, pero no lo hice, nunca fuí muy conversadora.

Después de unos minutos en silencio les ordenó a Mai y Momo que me dieran un recorrido a la escuela, ya que mañana empezaría con las clases.

-Bae, ¿por qué te cambiaste de escuela un mes después de iniciar las clases? -preguntó Mai, ya habíamos pasado el dormitorio y el edificio en donde tomaría clases.

-Tuve algunos problemas en mi antigua escuela... -respondí en un tono seco.

-¿Así qué eres una bravucona? -la voz de Momo sonaba curiosa queriendo saber más de mí.

-No... fue otro tipo de problemas. -tal vez mentí un poco en eso, pero era cierto que no era de las que molestaban a las personas.

-Momo no digas eso, nada en ella grita que sea bravucona, de hecho, es como si a ella la molestaran -el tono de Mai era burlon. Sabía a lo que se refería, mi aspecto físico no era de alguien que a primera vista fuera fuerte y con carácter.

Después de esa pequeña conversación las seguí en silencio, ellas no intentaron incluirme más en su plática y solo cuando pasabamos por un edificio me decían que era y lo que podía encontrar en ahí.

-Y por último... aquí es en donde entrenamos. -dijo Momo, se miraba sonriente al igual de Mai, muy diferentes al principio, supongo que estaban felices de que el recorrido terminara. Observé el lugar y respire aire fresco, era un gran campo con pasto, algunos árboles alrededor y en medio del campo, algunos de estos árboles tenían un blanco de flechas pero no le di importancia.

-Aquel árbol es donde solemos tomar un descanso cuando hay entrenamiento. -Dijo Mai señalando un árbol que daba mucha sombra, asentí y me acerque al árbol para verlo más de cerca.

Todo estaba tranquilo, pasó una corriente de aire dejando volar mi cabello rubio. Algo en el fondo de mi me decía que algo iba mal pero decidí ignorar mis sentimientos.
Camine de nuevo hacia las chicas cuando mi instinto me dijo que me protegiera.

Mi cuerpo se dirigió hacía la derecha y tomando una posición de combate. Tres flechas venían de esa dirección así que las detuve con telekinesis la cual era derivada por uno de mis rituales. Se podría decir que reaccioné tarde debido a que una flecha atravesó mi mano izquierda que estaba enfrente de mi cara, mientras que las otras dos flechas quedaron en el aire.

Una ola de dolor invadió mi cuerpo y solte un grito. Volte hacía la dirección de las flechas y ahí se encontraba un joven delgado y pálido al ver lo que estaba pasando. Me hinque y pegue mi cabeza al suelo, estaba respirando con dificultad debido al dolor de mi mano izquierda. Escuché como Momo y Mai se acercaban corriendo hacia mí aunque no estábamos muy lejos.

-¿Por qué demonios estan aqui? -una voz severa y sería nos cuestionó -Nishimiya, sabes que no deben caminar por aquí ya que es una zona de peligro cuando alguien esta entrenando. -Sentí que unas suaves manos me tomaban por los hombros para levantar mi cara del suelo. Solté un quejido ante el contacto de Mai.

-¿Qué te sucede a ti? ¿Es que no viste que ella estaba ahí? -le dijo Mai, había un poco de arrepentimiento en su voz pero aun era fuerte y sin titubear.

-Chicos no discutan aquí... Tenemos que llevar a Hyori a la enfermería -la voz de Momo lucía asustada pero era la unica con razón en ese momento.
Con ayuda de Mai me pare, mi cara estaba roja y sentía que estaba a punto de derramar lágrimas del dolor.

-Ustedes dos, siganme -mi cuerpo estaba temblando por la energía maldita que recibí del joven pelinegro. - Tranquila... te tengo -susurro antes de cargarme en sus brazos.

Cuando llegamos a la enfermería me dejaron en una de las camillas mientras Momo traía a alguien para que curara mi mano. Apenas llego alguien para tratar mi herida el pelinegro tomo a Mai y Momo y las sacó de la enfermería, lucía bastante enojado.
El enfermero se dedico a limpiar mi mano, cuando retiro la flecha no pude evitar gritar ante la brusquedad de él. Mis lágrimas por fin cayeron, tornando mi vista borrosa.

Despues de que terminara de curar mi mano me dio pastillas para el dolor, no volví a saber nada de Mai, Momo y el joven pelinegro.

-Antes de que regreses a tu habitación necesito un par de datos tuyos para un informe.

Despues de darle mis datos y explicarle lo que sucedió dejando en claro que había sido un accidente me dejó regresar a mi habitación.

Like You Do  。⁠*゚⁠╹⁠Noritoshi Kamo╹⁠Where stories live. Discover now