-Deberíamos irnos. Los Cabello nos estarán esperando de un momento a otro -dijo Lauren tomando sus cafés y viritiéndolos en su termo.


-¿No comes? He hecho yo las tortitas, no son compradas -dijo Mike.


-No -contestó Lauren sin mirar a su padre. -No tengo hambre.


La familia Cabello al completo estaba esperando en su porche. Camila agarraba de la mano a su hermana pequeña y tenía en su espalda colgada una guitarra que, por el tamaño, Lauren supo que era acústica. Todos se metieron en el coche, Sofía besó y abrazó fuertemente a Lauren. Era increíble la confianza que había congido con la chica de ojos verdes en tan poco tiempo.

Camila y Lauren se sentaron en los asientos de atrás. Clara, Sofía y Sinuhe en los asientos del medio y Mike y Alejandro alante.


-¿Tocarás con la guitarra? -preguntó Lauren sonriente, mientras sujetaba la mano de Camila.


-Sí -dijo ella. -Tocaré They Don't Know About Us de One Direction.


-¡Esa es genial! -exclamó Lauren. -Seguro que te cogen -murmuró y besó la mejilla de Camila.


-Lauren... -dijo abriendo mucho los ojos.


-Da igual, Camz -musitó Lauren. -Ya lo saben.


-¿De verdad? -preguntó ella frunciendo el ceño.


-De verdad -contestó la chica de ojos verdes.


-Qué vergüenza -dijo Camila mirando hacia el frente. -¿Por eso tu madre me miró así antes? -preguntó en forma de susurro.


-No sé cómo te miró, Camz. Pero tranquila, se lo han tomado bien -dijo Lauren apoyándose en el hombro de su novia. -¿Qué bailarás?


-Un baile -musitó Camila.


-Lo he supuesto. ¿Pero de qué? -volvió a preguntar Lauren.


-Es uno. En una silla -confesó.


-Wow -dijo Lauren imaginándose aquello. -¿Por qué no he visto eso aún?


-No lo sé -contestó Camila. -Quizás quieras verlo.


-Quiero verlo -admitió Lauren.


-Bien -dijo Camila. -Pronto te lo mostraré.


Lauren no estaba segura de a qué se venía esa conversación, pero sí estaba segura de que quería ver aqueñ baile cuanto antes.


Tardaron algunas horas en llegar al norte de Florida. Dejaron a los Cabello cerca de la Universidad de Arte Dramático en la que audicionaría Camila y quedaron en llamarse cuando todos terminaran. Era casi la hora de comer, con suerte, se retrasaría tanto que debían esperar a la cena, pensaba Lauren.

El destino de la casualidad (Camren)Where stories live. Discover now