Capítulo 4

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Ni Lauren, ni nadie del equipo podía creerse lo que acababa de ocurrir.
Después de soportar una montaña humana y de ser alzada en brazos como la principal artífice de la victoria, Lauren levantó el trofeo estatal de softball, mientras algunas de las chicas ondeaban la bandera de Miami y algunas pancartas que habían tiradp aficionados del público. Una foto grupal, abrazos, besos y elogios a las chicas por parte del coordinador del campeonato, hicieron que Lauren pensara que vivía un sueño, más que una victoria.

La primera que se abalanzó sobre Lauren cuando el árbitro dio la victoria, fue sorprendentemente Normani, que había dejado a sus compañeras para correr a abrazar a su amiga.
Sin embargo, aquello que hizo que Lauren temblara de emoción fue levanrar el trofeo mientras los cámaras de los periódicos hacían fotos a la fiesta que la capitana tenía detrás.

-¡¡Dios mío, Lauren!! ¡¡Dios mío, Lauren!! ¡¡Dios mío, Lauren!! -gritaba Ally abrazando a su amiga, una vez que esta había salido del vestuario, duchada y cambiada.

-Ally, sé que estás alucinando, pero no soy Dios -bromeó Lauren, que no pudo evitar mirar a las acompañantes que iban a su lado. -Lauren Jauregui, tu debes de ser la prima de Normani, ¿verdad? -preguntó Lauren extendiendo su mano hasta la chica más morena.

-Shay Mitchelle, sí -le devolvió el saludo con una amplia sonrisa.

-Encantada Shay, Mani tiene que estar al salir, estaba vistiéndose cuando yo salía -informó Lauren.

-Genial, mira Lauren, estas son Dinah y Camila -dijo Shay.

Al fin conocía el nombre de la chica con la que había tenido el altercado unas horas antes.

-Encantada, soy Lauren -repitió ella, sintiendo la acogedora y caliente mano de Camila.

-Dinah Jane Hansen -dijo la chica más alta, corrigiendo a Shay.

-Tú eres la chica que... -dijo Lauren, como si de verdad no se acordara de ella.

Pero, ¿cómo no iba a acordarse? No todos los días se ve a alguien como a ella.

-La chica a la que le tiraste los perritos calientes por toda la cara, sí; Camila Cabello -bromeó ella.

-Bueno, también te indiqué dónde estaba la escalera hacia las gradas -dijo Lauren, tratando de no mostrar una sonrisa demasiado amplia, ante la voz de la chica.

-Y lo hiciste mal, era por aquel lado -dijo señalando con su pulgar hacia su espalda -dijo Camila sonriendo. -Pero voy a dejarte pasar esta, quiero decir, estabas nerviosa, aunque has jugado realmente bien -dijo Camila de nuevo.

-Vaya, gracias...

-¿¡Qué pasa, eh eh eh!? -gritó Normani en la espalda de Lauren. -¿Ya estás ligando con mi prima, Lo? -bromeó, haciendo que Lauren se sonrojara.

-¿Qué? ¡No!

Todo el mundo en el instituto sabía que Lauren era lesbiana. Había tenido algo con Kristen, pero ambas decidieron que era mejor una relación amiga-amiga. No se compenetraban muy bien y, directamente, no empezaron una relación. Ahora, Kristen mantenía una relación sentimental con Cara y casi cumplían un año de noviazgo.

-Sólo bromeaba, Lo -dijo Normani poniendo una mano en su hombro. -Todos sabemos que no te van las chicas más altas que tú.

Dinah lanzó una carcajada lo suficientemente alto como para que el árbitro que aún seguía en el terreno de juego la oyera. Rápidamente se tapó la boca y siguió riendo mediante susurros.

-Algo me dice que ustedes dos tienen un carácter bastante parecido -dijo Shay, dirigiendo miradas penetrantes a Normani y Dinah.

Salieron del estadio, donde los padres y hermanos de Lauren estaban esperando para felicitarla y darle tantos besos como su hija le dejara. Al cabo de un rato de tertulia, Lauren pidió a sus padres y hermanos que se fueran en el bus y le dejaran a ella conducir hasta el teatro, donde había prometido a Normani que iría a ver a su prima.

El destino de la casualidad (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora