capitulo XXX: The best of Tracey

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La sala de estar se llenó con el suave aroma del habano mientras el padre de Jimmy apagaba su cigarro y se levantaba de su cómodo sillón. Se acercó al estéreo y seleccionó una canción en su teléfono. Los primeros acordes de "The Best of You" de Foo Fighters llenaron la habitación.

"Escuchen esto, chicos", dijo con una sonrisa enigmática mientras volvía a su asiento.

Tracey, Jimmy y Hannah se miraron entre sí, curiosos por la elección de la canción. Poco a poco, el ritmo de la música comenzó a envolverlos, y todos se sumieron en la melodía.

Las notas resonaban en el aire, llenas de emoción y energía. Tracey apoyó la cabeza en el hombro de Jimmy mientras movía ligeramente el pie al ritmo de la música. Hannah se balanceaba suavemente, siguiendo la cadencia de la canción.

El padre de Jimmy observaba a los tres jóvenes con una expresión de cariño en su rostro. "Escuchen bien la letra", les dijo en voz baja. "Creo que resume perfectamente lo que quiero decir".

A medida que la canción avanzaba, las palabras de Dave Grohl parecían cobrar vida en la habitación. El padre de Jimmy miró a Tracey y le guiñó un ojo. "Nadie nos quitará lo mejor de ti, Tracey Wanderer Ex McCunnagan".

Tracey no pudo evitar sonreír, con los ojos brillantes de emoción. La canción hablaba de superar las dificultades y encontrar la fortaleza en uno mismo, un mensaje que resonaba profundamente en su corazón.

Al finalizar la canción, todos se encontraban en un silencio reflexivo. Era como si la música hubiera capturado la esencia misma de su historia, de su resiliencia y de cómo habían encontrado la luz en medio de la oscuridad.

El padre de Jimmy apagó el estéreo y se levantó. "Creo que esa canción resume muy bien lo que quiero decir. Tracey, eres parte de esta familia, y nada ni nadie nos quitará lo mejor de ti".

Tracey se levantó y abrazó al padre de Jimmy con gratitud. "Gracias por aceptarme, por ser mi familia", dijo con voz temblorosa.

El padre de Jimmy le devolvió el abrazo con fuerza. "Somos una familia, y siempre estaremos aquí para ti", afirmó con convicción.

Tracey se encontraba sentada en un rincón del sofá, perdida en sus pensamientos mientras la canción de Foo Fighters resonaba en el aire. A medida que las palabras llegan a su corazón, una profunda comprensión comenzó a llenar sus ojos de lágrimas. Miró a su alrededor, viendo a Jimmy, a Hannah y al padre de Jimmy, todos compartiendo un momento tan emotivo.

Las imágenes de su pasado se agolparon en su mente. Recordó las veces en las que había observado a niñas felices junto a sus familias, riendo y jugando, mientras ella estaba sola en las calles de Beverly Hills. Aquellas escenas le habían causado un doloroso sentimiento de soledad y abandono, haciéndole anhelar una conexión similar que parecía inalcanzable.

Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas mientras grababa esos momentos difíciles. Pero esta vez, las lágrimas eran diferentes. Eran lágrimas de liberación, de sanación, de comprender que finalmente había encontrado su lugar, su familia y su hogar.

Jimmy notó las lágrimas en los ojos de Tracey y se acercó a ella, rodeándola con sus brazos protectores. "Estamos aquí contigo, Tracey", murmuró con voz suave, sintiendo la mezcla de emociones que ella estaba experimentando.

Tracey asintió con gratitud y se aferró a Jimmy, dejando que las lágrimas fluyeran libremente. Era como si cada lágrima llevara a conseguir una parte de su pasado doloroso y le abriera camino a un futuro lleno de amor y aceptación.

Tracey se sumergió en un sueño profundo y reparador esa noche, su mente llevándola a un mundo distinto, un mundo donde las penurias de la calle y el abandono nunca habían ocurrido. En su sueño, ella estaba en un lugar lleno de luz y calidez, rodeado de risas y sonrisas. Era un escenario que parecía sacado de una pintura idílica, un refugio de felicidad y amor.

Se paseaba por jardines cuidados, repletos de flores de colores brillantes y árboles que se alzaban hacia el cielo en señal de fortaleza. Ríos cristalinos serpentean a través del paisaje, y el suave murmullo del agua creaba una melodía tranquilizadora. La gente a su alrededor reía y charlaba. compartiendo historias y momentos felices.

En medio de este sueño, Tracey se encontró con una pareja amorosa que irradiaba ternura. Eran los padres que nunca tuvo, y la abrazaron con cariño, envolviéndola en un abrazo reconfortante. Aunque sabía que todo era un sueño, Tracey no pudo evitar sentirse abrumada por la emoción y la felicidad de tener a una familia que la amaba y la aceptaba tal como era.

Sin embargo, el sueño eventualmente llegó a su fin. Tracey abrió los ojos lentamente y se encontró de nuevo en la realidad, en la suave penumbra de su habitación. Parpadeó mientras se acomodaba en la cama, tratando de asimilar la transición abrupta entre el mundo del sueño y la vigilia.

Un suspiro escapó de sus labios mientras su mente procesaba lo que había experimentado en el sueño. "Espera... nunca conocí a mis padres", murmuró en voz baja, sus palabras llenas de asombro y un toque de tristeza. Por un breve momento, el sueño la había transportado a una realidad alternativa, una en la que las circunstancias eran diferentes y había tenido una infancia llena de amor y cuidado.

En el silencio de la noche, las estrellas parecían titilar con complicidad, como si fueran testigos mudos de los pensamientos y sueños que agitaban el corazón de Tracey. Ella miró a través de la ventana, su mirada perdida en la inmensidad del cielo nocturno. Las sombras danzaban en su rostro mientras una brisa suave acariciaba su piel. En ese momento, una voz suave se alzó a su lado. "No importa el pasado, Tracey. Lo que importa es el futuro que construimos juntos", murmuró Jimmy, su voz cargada de amor y esperanza. Y en esa noche mágica y alegre.

bajo las estrellas de beberly hills Where stories live. Discover now