bajo las estrellas de beberly hills

capitulo XXI: Tracey bajo cero parte 2

El jet Gulfstream aterrizó en el frío aeropuerto de Alaska, y al salir de la aeronave, Tracey sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Sus ojos se abrieron asombrados ante el paisaje invernal que la rodeaba: montañas cubiertas de nieve, un cielo gris plomizo y el viento gélido que soplaba.

Jimmy se apresuró a abrigarla, envolviéndola en una gruesa bufanda y poniéndole un gorro de lana sobre la cabeza. "¿Estás bien, Tracey?" preguntó con preocupación mientras la ayudaba a bajar del avión.

Ella asintió tímidamente, pero sus dientes castañeaban con el frío. La madre de Jimmy se acercó a ellos con una sonrisa cálida. "Ven, cariño, sube a la van para que te calientes," le dijo, guiándola hacia el vehículo.

Tracey se acomodó en la lujosa camioneta mientras Jimmy y su familia organizaban el equipaje. "¿Estás emocionada por el viaje, Tracey?" preguntó hannah con entusiasmo, sentada a su lado.

"Ss-sí," respondió Tracey con dificultad, sintiendo cómo el frío se apoderaba de su cuerpo.

Cuando todos estaban listos, la van arrancó y se dirigieron hacia el resort de ski privado de la familia. En el camino, Tracey miraba por la ventana maravillada por los hermosos paisajes cubiertos de nieve, pero sus manos seguían temblando.

Jimmy notó su incomodidad y le dio una cálida sonrisa. "Pronto estaremos en el resort, ahí podrás entrar en calor y disfrutar de todo. Te aseguro que te encantará," le dijo con cariño.

Tracey le devolvió una pequeña sonrisa agradecida. Estaba emocionada por la experiencia, pero también se sintió un poco nerviosa por estar en un lugar tan diferente al que estaba acostumbrada.

Finalmente, llegó al resort y al entrar en la acogedora cabaña, el calor envolvió a Tracey, haciéndola suspirar aliviada. La madre de Jimmy la condujo a una habitación cómoda y bien calefaccionada, donde podría descansar y recuperarse del frío.

Mientras se preparaba para el día de aventuras en la nieve, Tracey se sintió agradecida por la calidez y amabilidad de la familia de Jimmy.

Hannah estaba emocionada por enseñarle a Tracey a esquiar, y con el instructor del resort a su lado, se dirigieron a la pendiente llena de nieve. Tracey estaba un poco nerviosa, pero confiaba en su amiga y en el instructor.

El último día del viaje en Alaska, la familia de Jimmy se reúne para una cena de despedida en el lujoso resort de sky. La mesa está elegantemente decorada con velas y flores, y todos están vestidos con sus mejores atuendos. Tracey se siente abrumada por la calidez y generosidad de la familia de Jimmy.

Después de la cena, el padre de Jimmy, quien ha estado observando a Tracey con cariño durante todo el viaje, se levanta y se acerca a ella. Saca una pequeña caja envuelta con un lazo dorado y se la entrega con una sonrisa.

"Tracey, querida, sé que no hemos tenido mucho tiempo juntos, pero quiero agradecerte por haber transmitido tanta alegría a nuestra familia en estos días", dice el padre de Jimmy.

Tracey, con ojos brillantes y sorprendida, abre la caja y descubre un exquisito reloj de alta gama. Es una verdadera obra de arte, con detalles finos y un diseño elegante. Ella apenas puede creer que sea para ella.

"Oh, no puedo aceptar esto", balbucea Tracey, sintiéndose abrumada por el regalo

"Por supuesto que puedes", insiste el padre de Jimmy. "Es un pequeño gesto para mostrar cuánto valoramos tenerte aquí con nosotros".

Tracey se siente conmovida por la generosidad de la familia de Jimmy y por el afecto que le han mostrado. Aunque todavía se siente un poco incómoda con tanta opulencia, sabe que este reloj será un recuerdo especial de su tiempo con ellos.

"Gracias", murmura Tracey con gratitud, mientras se coloca el reloj delicadamente en su muñeca.

Los miembros de la familia aplauden y sonríen, felices de ver a Tracey aceptar el regalo. Jimmy se acerca a ella y le susurra al oído: "Te lo mereces, Tracey. Eres parte de nuestra familia ahora".

Con lágrimas de felicidad en sus ojos, Tracey asiente y abraza a Jimmy ya su familia. En ese momento, se siente profundamente agradecida por haber encontrado un lugar donde pertenece y donde la quieren tal como es.

Mientras abordaban el jet privado para regresar a casa, Jimmy y Tracey se encontraron sentados uno al lado del otro. El espacio en la cabina era un poco ajustado, y accidentalmente sus manos se tocaron mientras se acomodaban.

"¡Oh, lo siento!" exclamó Jimmy, retirando rápidamente su mano, sintiendo su corazón latir más rápido.

Tracey sonrió tímidamente, pero en su mente, su corazón estaba dando vueltas. "No te preocupes", pensó Tracey, sintiendo un cosquilleo en la punta de sus dedos. "Es solo un accidente..."

Pero en realidad, para ambos, aquel "accidente" había desencadenado un huracán de emociones. Jimmy miró disimuladamente a Tracey, preguntándose si ella había sentido lo mismo que él al tocarla.

"Es solo una amiga, solo una amiga", se repetía Jimmy en su mente, aunque su corazón decía lo contrario. "No puedo confesar mis sentimientos ahora... tal vez algún día".

Por su parte, Tracey se sintió mareada por el roce de las manos de Jimmy. "¿Y si a él también le gusta estar cerca de mí?" pensando en ella, intentando no mirarlo directamente para ocultar su sonrojo. "No puedo arriesgarme a perder esta amistad, pero... oh, qué difícil es ignorar lo que siento por él".

Ambos aparecerán monólogos internos, pero sus miradas se encontraron ocasionalmente, revelando un brillo especial en sus ojos. Era un amor no confesado, pero palpable en el aire que los rodeaba.

El vuelo continuó con risas, conversaciones y el afectuoso compañerismo que se había desarrollado en su tiempo juntos. Y aunque sus manos ya no volvieron a tocarse de forma accidental durante el vuelo, la chispa entre ellos permanecieron encendidas, como un secreto guardado en lo más profundo de sus corazones.

Y mientras el jet privado se elevaba en el cielo nocturno, Jimmy y Tracey compartieron una última mirada llena de promesas de amor y comprensión únicos.