bajo las estrellas de beberly hills

Capítulo XXXVI: tracey cuanto duele tu pasado

Jimmy se encontraba solo en su habitación, sentado en su cama mientras la luz tenue de la noche llenaba el espacio. Su mente estaba llena de pensamientos sobre Tracey, sobre su pasado y las dificultades que había enfrentado. Suspiró profundamente, sintiendo un torbellino de emociones dentro de él mientras reflexionaba sobre la historia de Tracey.

"Abandonaron a Tracey sin compasión", susurró para sí mismo, las palabras cargadas de tristeza y empatía. Imaginar el sufrimiento que Tracey había experimentado en su vida lo llenaba de pesar. Sabía que había pasado por momentos difíciles, pero el peso de la realidad pareció aplastarlo en ese momento.

Las lágrimas llenaron sus ojos mientras cambiaron sus pensamientos en Tracey. La imagen de ella, sola y desamparada, enfrentando el mundo cruel, se grabó en su mente. Sintió una oleada de dolor en su pecho mientras esperaba en cómo Tracey había tenido que luchar y sobrevivir por sí misma.

Lentamente, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas mientras las emociones lo inundaban por completo. Jimmy nunca había sentido un vínculo tan profundo y empático con alguien antes. El amor que sintió por Tracey lo hacía compartir su dolor, sufrir con ella por todo lo que había pasado.

"Tracey... pobre Tracey", murmuró entre sollozos, sintiendo el corazón destrozado por el peso de su comprensión. Su voz quebrada reflejaba la tristeza que sentía por ella y por todo lo que había vivido.

Las lágrimas fluían libremente mientras Jimmy dejaba que sus emociones lo inundaran. No había vergüenza en mostrar su dolor y preocupación por Tracey. En ese momento, deseaba con todo su corazón poder aliviar su sufrimiento, estar allí para ella y ser su apoyo inquebrantable.

Tracey había estado en su habitación, leyendo y reflexionando durante horas. Sin embargo, el sonido del sollozo suave de Jimmy resonaba a través de la puerta cerrada. Preocupada, ella se levantó y caminó hacia la puerta de su habitación, preocupada por su bienestar.

Sigilosamente abrió la puerta y se asomó. Vio a Jimmy sentado en la cama, con la cabeza entre las manos, llorando en silencio. El corazón de Tracey se encogió al ver su angustia. Sin hacer ruido, entró en la habitación y se acercó a él con suavidad.

"Jimmy", murmuró suavemente, su voz llena de preocupación y cariño.

Jimmy alzó la mirada, sorprendido de ver a Tracey. Intentó enjugarse las lágrimas rápidamente, pero Tracey ya las había visto. Sus ojos mostraban una mezcla de sorpresa y vergüenza por haber sido descubierto en ese momento vulnerable.

Tracey se sentó a su lado y colocó una mano reconfortante en su hombro. "Jimmy, ¿qué pasa? He estado escuchando que llorabas durante las últimas dos horas."

Jimmy bajó la mirada, sin poder evitar que las lágrimas volvieran a empañar sus ojos. "Es solo... fue un momento difícil para mí, Tracey."

Tracey lo miró fijamente, buscando comprender. "Jimmy, no tienes que enfrentar esto solo. Estoy aquí para apoyarte en lo que sea que estés pasando."

Jimmy suspiró profundamente y finalmente se permitió hablar sobre lo que lo había afectado tanto. "Estaba pensando en todo lo que has pasado, Tracey. Tu pasado en la calle, el dolor que has soportado... y no puedo evitar sentir tristeza por ti. Quiero que tu vida sea mejor, que no tengas que enfrentar más dificultades."

Tracey lo miró con una sonrisa tierna, conmovida por su preocupación. "Jimmy, entiendo que sientas compasión por mí, pero también quiero que sepas que lo que has hecho por mí ya ha cambiado mi vida de una manera que nunca imaginé. No necesitas llevar todo el peso en tus hombros."

Jimmy la miró a los ojos, buscando su comprensión. "Es solo que... no puedo evitar sentirme abrumado a veces. No quiero que sufras más."

Tracey le tomó la mano con suavidad. "Jimmy, todos enfrentamos dificultades en la vida. Pero estoy aquí contigo, y juntos superaremos cualquier desafío que se nos presente. Eres mi apoyo, al igual que yo soy el tuyo."

Jimmy finalmente dejó que las lágrimas fluyeran libremente, sintiendo la liberación de compartir sus sentimientos y preocupaciones con Tracey. Se inclinó hacia ella, buscando consuelo en su abrazo.

Sentados en el porche trasero, Tracey y Jimmy compartían un momento tranquilo mientras disfrutaban del sol de la tarde. Habían estado reflexionando sobre los recuerdos y las experiencias compartidas, y el recuerdo de Kia, el querido Retriever que los había acompañado durante tantos años, estaba fresco en sus mentes.

Tracey rompió el silencio con una sonrisa juguetona. "Oye, Jimmy, ahora que vamos a mudarnos juntos al departamento de playa, ¿qué te parece si buscamos un nuevo compañero peludo para acompañarnos?"

Jimmy la miró con una sonrisa, sus ojos brillando con entusiasmo. "¡Me encantaría tener un nuevo perrito a nuestro lado!"

Ambos comenzaron a imaginar la posibilidad de tener un nuevo miembro en su familia. Tracey se rió suavemente mientras imaginaba las travesuras y las aventuras que podrían compartir con un nuevo cachorro.

"Podríamos buscar uno pequeñito y lleno de energía", sugirió Tracey. "Algo que pueda correr por la playa y explorar con nosotros."

Jimmy asintió, compartiendo su emoción. "¡Exactamente! Algo que se adapte a nuestro nuevo capítulo juntos."

Sin embargo, en medio de su entusiasmo, Jimmy dejó escapar un suspiro suave, y su expresión se tornó un poco nostálgica. "Aunque, no puedo evitar extrañar a Kia. Fue parte de tantos momentos hermosos en nuestras vidas."

Tracey asintió con comprensión, su mirada cariñosa. "Kia siempre será parte de nosotros. Pero también sabemos que es hora de abrir nuestros corazones a una nueva aventura con otro amigo peludo."

Jimmy sonrió, agradecido por su comprensión. "Tienes razón, Tracey. Creo que en el fondo de mi corazón, estoy buscando un perro del tamaño de Kia."

Tracey arqueó una ceja, juguetona. "¿Un perro tan grande como Kia?"

Jimmy asintió, con una sonrisa tímida. "Sí, algo del tamaño de Kia. Me hace sentir como si aún estuviera con nosotros."

Tracey se rió suavemente y le dio un apretón cariñoso en la mano. "Bueno, ¿quién sabe? Quizás encontremos al compañero perfecto que tenga algo de kia