bajo las estrellas de beberly hills

capitulo VIII: hannah un problema

Hannah estaba en su habitación, jugando con sus juguetes y escuchando música con sus audífonos cuando escuchó la voz de su hermano, Jimmy, en la sala de estar. "Sí, estaba pasando tiempo con Tracey. Es una amiga especial", mencionó Jimmy a uno de sus amigos por teléfono.

Curiosa, Hannah se quitó los audífonos y se acercó sigilosamente a la puerta de su habitación. No pudo evitar sentir un poco de celos al escuchar a Jimmy hablar sobre alguien más, especialmente cuando lo calificó como "una amiga especial".

Con una pizca de inocencia, Hannah se preguntó quién era esa chica Tracey y por qué era tan especial para su hermano. Pensó que, tal vez, Tracey podría reemplazarla como la amiga más cercana de Jimmy, lo que le causó un poco de tristeza.

En silencio, Hannah esperó a que Jimmy terminara su llamada y se dirigió a su habitación. Cuando su hermano entró, ella fingió estar ocupada con sus juguetes, pero no pudo evitar la curiosidad por conocer a esa misteriosa Tracey.

"Oye, Hannah", dijo Jimmy, notando la aparente concentración de su hermana en los juguetes. "¿Cómo estás?"

Hannah levantó la vista y sonrió tímidamente. "Bien, Jimmy", respondió. "¿Quién es Tracey?.

Jimmy se sorprendió por la pregunta de su hermana y se rascó la cabeza, buscando una forma de explicar sin revelar demasiado. "Tracey es una amiga que conocí hace poco", respondió cuidadosamente. "Es una persona especial para mí, pero no tienes por qué preocuparte. Tú siempre serás mi hermana más especial".

Hannah sonrió un poco más, aliviada por la respuesta de su hermano. Aunque seguía curiosa acerca de Tracey, se sintió reconfortada al saber que Jimmy aún la consideraba importante en su vida.

"¿Puedo conocerla algún día?" preguntó Hannah con timidez, esperando que su hermano aceptara.

Jimmy dudó por un momento, pero luego sonrió. "Claro, creo que sería genial que te conozcan", respondió, buscando una manera de hacer que las dos personas especiales en su vida se conocieran.

Hannah se emocionó ante la idea de conocer a Tracey y asintió emocionada. "¡Eso sería divertido!" exclamó.

La curiosidad de Hannah estaba satisfecha por el momento, y mientras se imaginaba a Tracey como una amiga más de su hermano, no podía evitar sentirse emocionada por la posibilidad de hacer una nueva amistad.

Jimmy se despidió de su hermana, Hannah, con una sonrisa. "Me voy a ver a Tracey, estaré de vuelta en 5 minutos, ¿está bien?", le aseguró, sin imaginar lo que sucedería en su ausencia.

Hannah asintió con entusiasmo. "Claro, Jimmy. Ve y diviértete", respondió, contenta de que su hermano le diera permiso para quedarse sola por un corto tiempo.

Rápidamente, Jimmy se dirigió hacia el lugar donde solía encontrarse con Tracey. Pero lo que comenzó como una breve visita se convirtió en una hora de compartir risas y conversaciones con su amiga. El tiempo pasó volando, y Jimmy no se dio cuenta de cuánto había pasado.

Cuando finalmente regresó a casa, se sorprendió al ver la sala de estar hecha un desastre. Cojines en el suelo, juguetes esparcidos y algunos libros fuera de lugar. Era evidente que Hannah había intentado entretenerse mientras él estaba fuera.

Jimmy se sintió culpable por haber dejado a su hermana sola por tanto tiempo. Sabía que, a pesar de tener 15 años, Hannah tenía sus propias dificultades debido a su condición de Asperger y necesitaba más supervisión y apoyo.

"Hannah, lo siento tanto", dijo Jimmy, apresurándose a recoger los cojines y ordenar la sala de estar. "No debería haberte dejado sola por tanto tiempo".

Hannah bajó la cabeza, sintiéndose mal por el desorden que había causado. "Lo siento, Jimmy", murmuró. "Traté de cuidar las cosas, pero fue difícil".

Jimmy suspiró y abrazó a su hermana con cariño. "No te preocupes, Hannah. No es tu culpa", la tranquilizó. "Solo necesito ser más responsable y estar pendiente de ti".

Hannah sonrió tímidamente y asintió. "Está bien", respondió. "Puedes ir a ver a Tracey, pero no te demores tanto tiempo la próxima vez".

Jimmy asintió con determinación. "Lo prometo. La próxima vez estaré de regreso más rápido", aseguró.

Desde entonces, Jimmy se aseguró de que Hannah estuviera bien cuidada y entretenida antes de salir a ver a Tracey. Aunque su amistad con Tracey era importante, también lo era su responsabilidad como hermano mayor de Hannah.

La experiencia les enseñó a ambos la importancia de la comunicación y el cuidado mutuo, fortaleciendo aún más su relación como hermanos.

Jimmy estaba nervioso mientras esperaba el regreso de sus padres. Habían pasado todo el día fuera de casa, y él había estado cuidando de Hannah en su ausencia. Aunque había sido un día tranquilo y sin incidentes, Jimmy no podía evitar preocuparse de que Hannah mencionara algo sobre Tracey en su conversación con sus padres.

Finalmente, escuchó el sonido del auto de sus padres llegando a casa. Hannah también notó su presencia y se acercó a él con curiosidad. "Jimmy, mamá y papá están de regreso", dijo con una sonrisa.

Jimmy asintió, sintiendo que el corazón le latía más rápido. "Sí, lo sé. Pero antes de que entren, ¿te gustaría un jugo de fresa carbonatado?", preguntó, tratando de distraer a Hannah y mantener su atención en otra cosa.

Los ojos de Hannah se iluminaron al escuchar la oferta. "¡Sí, por favor! ¡Amo el jugo de fresa carbonatado!", exclamó emocionada.

Jimmy sonrió al ver la reacción de su hermana y rápidamente fue a la cocina a buscar el jugo. Mientras servía las bebidas, pensó en cómo había sido el favorito de Hannah desde que tenía 4 años.

Cuando regresó con los jugos, Hannah tomó uno y dio un sorbo, disfrutando del delicioso sabor. "Gracias, Jimmy. Este jugo es el mejor", dijo con entusiasmo.

Jimmy asintió, buscando cualquier excusa para que Hannah permaneciera ocupada con su jugo y no mencionara nada sobre Tracey. "De nada, Hannah. Me alegra que te guste", respondió.

Justo en ese momento, sus padres entraron a la sala de estar y los vieron disfrutando de los jugos y sonreían juntos.