capitulo IV: la nueva culpa de Jimmy

21 4 18
                                    

Jimmy estaba absorto en su propio mundo, rodeado de sonidos y sabores que le resultaban familiares y reconfortantes. Con el control en sus manos, se sumergió en el juego de disparos de la Segunda Guerra Mundial, mientras las explosiones y disparos llenaban su mente. A su lado, un plato lleno de mini donas de chocolate y su antiguo iPod, gastado pero aún lleno de sus canciones favoritas de Green Day y Blink-182, lo acompañaban en su momento de desconexión.

Sin embargo, a pesar de la aparente tranquilidad de la escena, una sombra se cernía sobre Jimmy. Los recuerdos de su encuentro con Tracey seguían persiguiéndolo, como fantasmas del pasado que no lo dejaban en paz. Cada bocado de las mini donas parecía amargo en su boca, cada acorde de las canciones traía consigo una punzada de culpa.

Se detuvo por un momento, dejando el control a un lado, mientras los remordimientos lo inundaban. ¿Qué había hecho? ¿Por qué había sido tan cruel con alguien que ya estaba herida y vulnerable? La imagen de Tracey llorando y humillada le atormentaba, recordándole el papel que había desempeñado en su sufrimiento.

Con un suspiro pesado, Jimmy tomó su iPhone nuevo y comenzó a escribir un mensaje a sus amigos. Quería desahogarse, quería liberar el peso de la culpa que llevaba en su corazón.

"Chicos, tenemos que hablar", comenzó a escribir. "Lo que hicimos a Tracey... estuvo mal. Ella ya está pasando por tanto y no merece que la tratemos así. Me siento responsable por haberla lastimado aún más. Necesito disculparme con ella y enmendar mis acciones."

Con cada palabra que tecleaba, una carga parecía desprenderse de su pecho. Sabía que disculparse no borraría el daño que había causado, pero era un primer paso para cambiar, para ser una persona mejor.

Terminó de escribir el mensaje y lo envió a sus amigos. Sabía que no sería fácil enfrentar su reacción, pero ya no podía ignorar su conciencia. Era hora de asumir la responsabilidad de sus actos y buscar la redención.

Jimmy se sentó frente a su iPhone, con el corazón latiendo con fuerza mientras leía las respuestas de sus amigos a su mensaje de disculpa. Esperaba que comprendieran su arrepentimiento y aceptaran su deseo de cambiar, pero las palabras que encontró lo golpearon como un puñetazo en el estómago.

Chris respondió primero, con un tono burlón y desinteresado: "¿De verdad te estás volviendo blando por una vagabunda? Qué patético".

Carla tampoco se mostró comprensiva: "No puedo creer que estés cuestionando nuestra diversión. ¿Acaso te has olvidado de quién eres? No dejes que esa basura te arrastre hacia abajo".

Pero fue la respuesta de Tanner la que encendió una chispa de ira en Jimmy. "Ja, ja. Sí, volví a encontrarme con la pobre vagabunda. Esta vez, le hice pagar diez dólares para ver cómo hacía una ridícula danza frente a todos. Fue divertido ver cómo se humillaba por unos cuantos billetes".

El corazón de Jimmy se llenó de furia y desesperación al leer esas palabras. La imagen de Tracey, una vez más humillada y herida, le rompió el alma. Su deseo de cambiar y enmendar sus acciones chocaba violentamente con el comportamiento cruel de sus amigos.

Un torbellino de emociones lo invadió: la culpa, la rabia, la confusión. Se sentía perdido, sin saber qué hacer con todo lo que estaba sintiendo. Quería encontrar a Tracey, disculparse, asegurarse de que estuviera bien, pero no sabía si eso sería suficiente o si era apropiado.

La crisis lo consumía, y se encontró dando vueltas en su habitación, sin saber qué decisión tomar. Se sentía atrapado entre la lealtad hacia sus amigos y el remordimiento por lo que había hecho. ¿Qué tipo de persona quería ser?

Finalmente, decidió que no podía quedarse de brazos cruzados. La ira y la culpa lo impulsaron a tomar una decisión: tenía que encontrar a Tracey y asegurarse de que estuviera bien. No podía permitir que la crueldad de sus amigos continuara lastimándola.

Con el corazón latiendo con fuerza, Jimmy salió de su casa, decidido a enfrentar su crisis interna y tomar un camino que marcaría una diferencia en la vida de Tracey, sin importar los obstáculos que se presentaran en el camino.

Jimmy entró silenciosamente en la cocina, buscando algo para comer después de su desgarradora conversación con sus amigos. Aunque había tomado la decisión de buscar a Tracey y disculparse, la culpa y la confusión seguían pesando sobre él.

Mientras rebuscaba en la nevera, escuchó unos pasos suaves detrás de él. Volteó y encontró a su hermana menor, Hannah, de pie en la entrada de la cocina, con sus grandes ojos azules fijos en él.

Mientras rebuscaba en la nevera, escuchó unos pasos suaves detrás de él. Volteó y encontró a su hermana menor, Hannah, de pie en la entrada de la cocina, con sus grandes ojos azules fijos en él.

"Oh, Hannah", suspiró Jimmy, sintiéndose vulnerable ante su hermana. "Tu hermano ha hecho algo malo y se siente muy culpable por ello."

Hannah se acercó con cuidado y lo miró con compasión en su mirada. "¿Qué hiciste, Jimmy?" preguntó suavemente, esperando que él se sintiera lo suficientemente cómodo como para compartir sus sentimientos.

Jimmy vaciló por un momento, pero sabía que no podía ocultarle la verdad a su hermana. "Me comporté mal con una chica", admitió con sinceridad. "La traté mal y la lastimé, y ahora me siento culpable por eso."

Hannah asintió, procesando la información con seriedad. "Todos cometemos errores, Jimmy", dijo con sabiduría, como si pudiera comprender la complejidad de las emociones de su hermano. "Lo importante es que te das cuenta de que estuviste mal y que quieres enmendar tus acciones".

Jimmy se sintió reconfortado por las palabras de su hermana. Aunque ella tenía dificultades para comunicarse como los demás, su sabiduría innata siempre lo sorprendía.

"Sí, Hannah, tienes razón", admitió Jimmy. "Quiero encontrar a esa chica y disculparme, asegurarme de que esté bien".

Hannah sonrió con dulzura y le dio un abrazo reconfortante. "Eres un buen hermano, Jimmy", expresó.

bajo las estrellas de beberly hills Where stories live. Discover now