bajo las estrellas de beberly hills

capitulo XVI: aqui perteneces

Tracey miró a su alrededor en la peculiar habitación de Jimmy, preguntándose si alguna vez podría ser parte de su mundo. Jimmy, notando su expresión pensativa, se acercó y le sonrió cálidamente.

"Perteneces a esto, Tracey", le aseguró, poniendo una mano reconfortante en su hombro. "Dormirás aquí esta noche. Tu cama será la silla plegable que usarás para jugar videojuegos. Se puede reclinar tanto que se transforma en cama".

Los ojos de Tracey se iluminaron con sorpresa y gratitud. No podía creer la generosidad de Jimmy. "¿En serio?", preguntó con una mezcla de emoción e incredulidad.

Jimmy asintió. "Por supuesto. Quiero que te sientes en casa aquí. Esta es tu casa tanto como la mía", afirmó con sinceridad.

Tracey sintió un nudo en la garganta. No había tenido un lugar al que pertenecer en mucho tiempo, y la amabilidad de Jimmy la conmovió profundamente.

"Gracias, Jimmy. No sé cómo agradecerte todo esto", expresó emocionada.

Jimmy le dio una sonrisa amable. "No tienes que agradecer nada. Eres mi amiga, y quiero que te sientes bienvenida aquí", dijo con ternura.

Así, en ese pequeño rincón llamado "Ciudad Basurero USA", Jimmy apareció una vez más que su amistad con Tracey era genuina y sincera, ofreciéndole un lugar en su vida y en su corazón.

"Gracias, Jimmy. No sé cómo agradecerte todo esto", expresó emocionada.

Jimmy le dio una sonrisa amable. "No tienes que agradecer nada. Eres mi amiga, y quiero que te sientes bienvenida aquí", dijo con ternura.

Tracey, abrumada por la alegría y la comodidad que experimentaba en el hogar de Jimmy, se encontró llorando silenciosamente. En medio de sus lágrimas, se preguntaba si merecía tal generosidad y afecto.

Mientras tanto, en otra parte de la casa, el padre de Jimmy se probaba su flamante reloj Rolex frente al espejo, disfrutando de su nuevo accesorio. De repente, escuchó el sonido del llanto, que confundió con el de Hannah.

Intrigado, el padre de Jimmy siguió el sonido hasta llegar a la puerta de la habitación de Jimmy. Al abrir la puerta, encontré a Tracey sentada, sus lágrimas apenas contenidas.

"¿Hannah, cariño? ¿Estás bien?", preguntó el padre de Jimmy, sin darse cuenta de que era Tracey quien lloraba.

Tracey levantó la mirada y se encontró con la mirada amable del padre de Jimmy. Se sorprendió por un momento, pero luego no ocultó su verdadera identidad.

"No, señor. No soy Hannah. Soy Tracey", respondió con honestidad, secando sus lágrimas.

El padre de Jimmy frunció el ceño por la confusión, pero rápidamente se dio cuenta de su error. Se acercó a Tracey y se sentó a su lado.

"Lo siento, Tracey. No te reconocí. ¿Qué te sucede? ¿Puedo ayudarte en algo?", preguntó con preocupación genuina.

Tracey vaciló por un momento, pero finalmente se abrió sobre sus sentimientos. "Me siento tan agradecida por todo lo que ustedes han hecho por mí, pero a veces me pregunto si merezco todo esto", confesó con sinceridad.

El padre de Jimmy le sonrió con dulzura. "Escucha, Tracey. No se trata de merecer o no. Todos merecemos amor, amistad y un lugar al que llamar hogar", dijo con calidez. "Eres una persona especial, y estamos felices de tenerte aquí con nosotros".

Tracey asintió, sintiéndose reconfortada por las palabras del padre de Jimmy. "Gracias por su amabilidad", respondió con gratitud.

El padre de Jimmy le dio una palmada suave en el hombro. "No hay de qué. Estamos aquí para ti", aseguró.

Después del emotivo encuentro con el padre de Jimmy, Tracey y Jimmy se dirigieron a la cocina para disfrutar de un refrigerio. Mientras estaban allí, la madre de Jimmy, atenta y observadora, notó algo preocupante en la apariencia de Tracey.

"Tracey, cariño, ¿quieres un poco más de este pastel que preparé?" preguntó la madre de Jimmy, tratando de ofrecer más comida.

Tracey sonrió débilmente y negó con la cabeza. "No, gracias. Ya estoy satisfecha", respondió con voz suave.

La madre de Jimmy intercambió una mirada significativa con su esposo, preocupada por la aparente falta de apetito de Tracey. Se acercó a ella y colocó una mano en su hombro con cariño.

"Tracey, cariño, ¿estás segura de que estás bien? Te noto un poco débil", expresó con ternura.

Tracey intentó restablecer la importancia. "Estoy bien, de verdad. He pasado por situaciones similares antes. Es solo que... mi cuerpo está acostumbrado a esto", respondió, tratando de ocultar su debilidad.

Jimmy miró a Tracey con preocupación en sus ojos. Sabía que ella había pasado por mucho, pero no quería que se descuidara a sí misma.

"Tracey, sabes que aquí te cuidaremos y te ofreceremos todo lo que necesites", aseguró Jimmy, apoyando las palabras de su madre.

La madre de Jimmy asintió. "Es verdad, cariño. Queremos que te sientas bienvenida y segura aquí. Si necesitas algo, no dudes en pedírnoslo", agregó con amabilidad.

Tracey bajó la mirada, sintiéndose conmovida por la preocupación de la familia de Jimmy. "Gracias, de verdad. Es solo que... no estoy acostumbrada a este tipo de atención", confesó.

El padre de Jimmy se unió a la conversación, mirando a Tracey con seriedad. "Entendemos que han sido tiempos difíciles para ti, pero ahora estás aquí y somos tu familia también. Queremos asegurarnos de que estés bien", enfatizó.

Tracey se sintió abrumada por el cariño y cuidado que recibió de la familia de Jimmy. Lentamente, comenzó a aceptar que merecía ser cuidada y protegida.

"Gracias por preocuparme por mí", dijo con gratitud, sintiendo que había encontrado un lugar donde finalmente podía sentirse amada y aceptada.

Así, en ese momento, la familia de Jimmy se unió para brindar apoyo y cuidado a Tracey, demostrándole que su bienestar era importante para ellos y que ella era más que bienvenida en su hogar.

En medio de la calidez del hogar de Jimmy, Tracey encontró un refugio donde sus miedos se desvanecían. Abrazada por la familia de Jimmy, se dio cuenta de que merecía amor y aceptación. Por primera vez en mucho tiempo, la esperanza renació en su corazón, sabiendo que ya no tenía que enfrentar la vida sola.