El Legendario Asesino de Magos

Capítulo 118: Guerra

"Son aproximadamente unos cien mil humanos, sé que puedo derrotarlos a todos pero no cabe duda que quedare muy exhausto cuando lo consiga"

"Eso te pasa por matar a tu propio ejército..."

Seguía tirado en el suelo intentando levantarme, pero mi cuerpo no respondía en lo más mínimo y podía ver la cara de horror de mis amigos ante mi derrota.

"Y si te dijera que puedo crear uno nuevo con solo usar mis poderes ¿Me creerías?"

"¿Te refieres a crear a un clon parecido a ti como hiciste hace mucho para intentar engañarme?"

"Eso no me serviría en este caso en concreto, cuesta demasiado trabajo hacer uno de mi tamaño y aparte solo tenía el cinco por ciento de mi máximo poder. Fuiste un idiota al creer que te había engañado dejando esa nota en el maniquí, ahora sabes que era la verdad y te arrepentirás de no haberte escondido de mi"

"..."

"Ahora soy más poderoso que aquella vez, te mostrare como puedo crear en masa un ejército de clones míos aunque tendré que hacerlos pequeños para que no agoten todo el mana que poseo y por lo tanto sus cuerpos no tendrán mucha resistencia pero lo compensaran con una gran velocidad y poder"

Mientras Lucifer apretaba los dientes, sus músculos de la nada crecieron de golpe y se podía ver en su piel dorada como las venas se le marcaban. Su cuerpo brillaba con una tonalidad rojiza, un humo rosado salió de sus poros cubriendo todo la tierra en donde nos encontrábamos.

Al cabo de unos segundos junto a nosotros dos se encontraban unos cien mil demonios, todos eran iguales al Rey Demonio pero en versión miniatura ya que tenían el tamaño de unos niños de cinco años aproximadamente pero con la diferencia de que sus pieles eran de un color rojo oscuro y sus sonrisas despiadadas los hacían parecer como unos pequeños psicópatas con ansias de matar.

"Como te habrás dado cuenta Dimitri, mis hijos recién nacidos son todos de nivel Divino aunque de diferentes rangos pero bastaran para matar a todos tus humanos aliados ya que a diferencia de mi nuevo ejército la gran mayoría de los tuyos son de nivel Legendario exceptuando a los niños que entrenaste personalmente, a tus ex compañeros y a los líderes de las sectas"

"Mierda... no sabía que podías hacer esto y con solo gastar apenas la mitad de tu Centro de Mana"

"Por eso te dije que en mi primer lugar no necesitaba tener a mis generales, solo los envié a morir a tus manos por diversión pero basta de tanta charla hijos míos quiero que maten a todas esas personas de allá arriba"

Las criaturas asintieron ante su creado, volaron hacia arriba pero antes de que se chocaran con la barrera de Lucifer este último la desactivo y dejo que pasaran para que pudieran pelear sin restricciones.

"¡¡¡Chicos tengan cuidado y no los subestimen por su apariencia!!!"

Usando la poca energía que me quedaba, use mi telepatía para advertirles a mis compañeros.

Brenda la ex compañera de secta de Hera de antes de conocerme fue la primera en pelear contra una de esas cosas. Usando su Armadura Completa Invernal creo con su magia tanto una espada como un escudo hecho de hielo, además de estar vestida con una armadura azul hecha con cristales prácticamente irrompibles.

Pero eso último al final no resulto ser tan cierto, ya que con un solo golpe al pecho de esa pequeña criatura fue capaz de agrietarla bastante.

"¡Imposible! Mi armadura no debería poder ser destruida por simples ataques físicos sin magia..."

"Kukuku"

Su extraña risa malvada la perturbo un poco pero se tranquilizó respirando hondo, clavando su espada contra el suelo creando varios picos de hielo que salieron por debajo de la tierra atravesando por todas partes a su enemigo y dejándolo muerto con muchos agujeros sangrientos en su cuerpo.