En la ciudad de Barcelona, Kira Nikolova una vampiresa mafiosa consigue una alianza con Lucio Bustamante, un mafioso español, con el fin de poder sobrevivir entre la sociedad sin exponerse.
Todo comienza a torcerse cuando entre ellos algo más que l...
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En Alguna Parte del Desierto del Sahara.
Kira.
No le di el tiempo a que nadie me siguiera, me había despertado luego de diez minutos. Ni siquiera necesité que Izan me dijera a dónde tenía que ir. Subí en Cronos y en menos de un segundo estuve frente a un castillo en medio del jodido desierto.
Cronos sobrevoló el lugar para una mejor perspectiva.
Y la única abertura que encontré por la que Cronos podría caber era un ventanal lo suficientemente ancho para que mi niño pudiera atravesarlo.
El dolor físico que estaba sintiendo me estaba volviendo loca. Él no podía morir.
Cronos tomó altura y midiendo la fuerza del impacto, entró de lleno por el ventanal. Los cristales cayeron sobre las baldosas y en cuanto toqué el suelo me encontré con sus ojos.
Un hombre, yacía sentado en un trono, su cabeza ladeada y apoyada sobre sus nudillos mientras permanecía despreocupado a pesar de la lluvia de cristales rotos. Una pitón de unos treinta metros se enrollaba por debajo de sus pies y su cabeza sobresalía por encima del respaldo de la silla. Los ojos dorados de la serpiente chocaron con los míos y luego miré los de él.
Su rostro, sus ojos, dorados como los míos y una fina gota de sangre sobresalía de sus labios.
- Tú.
Poco me importó que se haya levantando y se estuviera acercando a mi.
- ¿Dónde está mi esposo? - mi voz ronca, gruesa y malditamente cargada de ira rugió. Pero solo conseguí que sonriera.
Y de nuevo volvió afirmar.
- Tú.
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