Ne crois rien

1K 75 1
                                    

Me levanté mareada y con un dolor de estómago horrible. Marko seguía dormido, con un brazo encima mío que no dejaba moverme.

Hice una maniobra para poder salir sin hacer mucho ruido, pero fue en vano porque tiró de mi y me rodeó todavía más fuerte en un abrazo.

-¿Por qué te despiertas tan temprano? -Se queja sin abrir los ojos.

-¿Temprano? -No pude evitar reír. -Amor, son las 11, casi mediodía.

Abrió los ojos de golpe, algo sorprendido. No entendí porqué. Me miró con una sonrisa atrevida.

-¿Amor?

¿Eh? ¿Le dije amor?

No pude evitar ponerme roja, a lo que él aprovechó a burlarse.

-¿Alguna vez te he dicho que me encanta cuando te sonrojas?

-Imbécil.

-Tu también eres un amor, tomatito.

Le golpeé el hombro y soltó una carcajada.

Aproveché para levantarme y sentarme en la punta de la cama. Puso mala cara. -He quedado con unos amigos dentro de poco, así que no voy a poder quedarme, amorcito.

Rodeé los ojos al escuchar como pronunció lentamente la última palabra.

-¿Con quienes? -Pregunté sin mirarlo mientras me ponía mi pijama.

-Ahora puedo hacer bromas de toxicidad. Qué genial.

Le eché una mirada asesina y se incorporó rápidamente.

-Con los chicos que viajan con nosotros mañana, quieren juntarse un día antes para organizar. Así que iré.

-Está bien. -Murmuré, y dejé de mirarlo. -Yo creo que me quedaré en casa, tengo un poco de náuseas.

-¿Desde cuándo? -Lo miré y tenía el ceño fruncido. -Yo también ando con dolor últimamente.

-Desde que fuimos a la hamburguesería de Rodo. Me cayó fatal, pero estaba rica.

-No creo que sea nada grave.

-Espero.

Siento como se hunde la cama a medida que va acercándose a mi. Rodea mi cintura con sus brazos y me besa el cuello.

-Estás perfecta. Estoy a punto de mandar a la mierda ese almuerzo para comerme otra cos...

-Ay, suéltame, cerdo. -Solté entre risas.

-Tú te lo pierdes, amor mío.

-Avísame cuando llegues.

-Aw, ¿Te preocup...

-Cállate.

***

Definitivamente me quedé en casa, aunque los dolores fueron desapareciendo de a poco. Estoy con Sarah y Theo, se enojaron porque supuestamente hace mucho no me juntaba con ellos, y vinieron a mi casa sin avisar. Aunque no me molestó para nada.

-Yo me llevaré mi mejor bóxer , a ver si los amigos de tu novio están tan buenos como él.

-Theo, cuántas veces te tengo que decir que no es mi novio.

-Si, claro. Que tienes el cuello lleno de chupones y no son nada.

-Parece que te ha mordido un vampiro, chica. -Sarah comenzó a reírse con Theo de mi.

Rodeé los ojos. -No somos nada. Al menos, el no me a pedido ser su novia.

-¿Y por qué no se lo pides tú?

Ábralin [+18]Where stories live. Discover now